“Queremos llevar nuestra música a todos los rincones, seguir creando experiencias inolvidables y conectar con nuevas personas”, afirma Barbie Williams, vocalista de Siamés, mientras la banda se prepara para un evento trascendental en su trayectoria. El 5 de octubre de 2024, el grupo subirá al escenario del Teatro Gran Rex, donde presentarán su último álbum Melodramatic por primera vez en el país.

El tercer disco de estudio de la banda, marca un giro en su carrera. Grabado en los estudios Sonic Ranch en Texas, Estados Unidos —donde artistas de la talla de Arcade Fire, Cage The Elephant y Yeah Yeah Yeahs dejaron su huella—, este álbum muestra a la banda en su faceta más madura y ambiciosa. Bajo la producción de Héctor Castillo (conocido por su trabajo con David Bowie, Björk y Gustavo Cerati) y Brian Taylor (productor de artistas como Trueno y Nathy Peluso), la agrupación creó un conjunto de ocho canciones que exploran nuevas sonoridades, sin perder la esencia que los convirtió en favoritos de una audiencia internacional.

Todo comenzó en 2017, cuando su álbum debut Bounce Into The Music y su estilo audiovisual llamaron la atención global. La banda se destacó por sus videoclips animados, influenciados por el animé japonés, que conectaron con el público joven. Su sencillo "The Wolf" es el ejemplo más claro de este fenómeno: con más de 200 millones de reproducciones en YouTube, la banda se consolidó como un éxito viral.

En noviembre de 2024, la banda comenzará una gira por 14 ciudades en 8 países de Europa, consolidando su presencia en el continente. Además, regresarán a países que ya han conquistado, como Chile, México y Estados Unidos, y por primera vez visitarán Brasil, demostrando su creciente popularidad en América Latina y el mundo. La gira será una oportunidad para mostrar el nuevo sonido de su más reciente obra y reafirmar su lugar como una de las bandas más influyentes de la escena indie.

¿Qué emociones despierta en ustedes esta nueva etapa de la gira?

Hay una mezcla de nervios y ansiedad, ya que es un viaje largo. Esta es nuestra gira más grande hasta ahora, y estamos muy emocionados. Las cosas están yendo muy bien. Son un montón de ciudades y cada vez vemos que el público está creciendo. Así que sí, es un reto con muchos vuelos y viajes, pero estoy preparada.

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¿Qué pasa por tu mente cuando ves a tantas personas disfrutando de tu música?

Es muy emocionante. A veces siento ganas de reír y llorar al mismo tiempo. Es una experiencia tan intensa que a veces no puedo asimilarlo. Tu cuerpo está allí, pero tu alma se siente como si estuviera pasando por mil cosas al mismo tiempo. La información llega tan rápido que no tengo tiempo de procesarla. Cuando canto en lugares donde nunca he estado, como París o Londres, y veo a 800 o 900 personas cantando mis canciones, es increíble. A veces, mientras canto, me emociono tanto que debo recordarme no llorar para poder seguir cantando. Es un sueño hecho realidad.

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¿Cómo perciben el alcance global de su música al llegar a lugares como París y Londres?

Es una locura. El hecho de que nuestras canciones sean inglés nos abrió muchas puertas a nivel internacional. No lo hicimos a propósito; simplemente nos gusta la música en inglés, y eso surgió de manera natural. Gracias a eso, nuestros videos se hicieron virales, lo que nos permitió realizar giras fuera del país. Recuerdo la primera vez que llegamos a Chile; fue increíble ver el lugar lleno y sentirnos como en casa. La audiencia era maravillosa. Luego, cuando fuimos a Europa, cantamos en un lugar emblemático de París, junto al Sena, y también estaba lleno. Aunque no hablábamos francés, la gente cantaba nuestras canciones con tanta energía. Repito, es una locura.

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Entiendo que escribir en inglés puede ser un reto para una banda. ¿Cómo abordan ese desafío en su proceso creativo?

Para nosotros, el proceso de composición comienza normalmente con una melodía. Por ejemplo, uno de nosotros trae una idea inicial y empezamos a improvisar. Todos lanzamos ideas, y cuando tenemos una melodía más o menos definida, trabajamos en un mensaje. Nos damos cuenta de que el mensaje en nuestras canciones es fundamental para conectar con la audiencia. Desde nuestro primer disco, con canciones como "The Wolf", hemos sido conscientes de que nuestras letras tienen que ser impactantes y significativas. El proceso puede tardar; a veces, nos lleva un año escribir una canción.

Es importante que el mensaje resuene, pero de una manera que no sea superficial. Por ejemplo, si alguien en la banda propone hablar sobre el vacío que deja el final de algo hermoso, comenzamos a explorar qué sonidos y sensaciones pueden representar eso. Utilizamos herramientas como Google Translate para asegurarnos de que nuestras letras no tengan errores, y a menudo pedimos ayuda a amigos que viven en países de habla inglesa para que nos den su opinión sobre lo que escribimos. Ponemos mucho amor en nuestras canciones, porque sabemos que tienen el potencial de impactar a quienes nos escuchan. Es sorprendente recibir mensajes de personas que nos dicen que nuestras canciones les han ayudado a superar momentos difíciles.

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¿Cómo vivieron el proceso de producción de su tercer disco?

El tercer disco representa un gran cambio para nosotros, especialmente por las transformaciones dentro de la banda. Decidimos que era el momento de explorar un nuevo sonido. Tuvimos la suerte de grabar en Sonic Ranch, un estudio legendario que cualquier músico querría visitar. Allí, trabajamos con Héctor Castillo, un productor reconocido, y la energía del lugar permitió crear en un entorno enfocado únicamente en la música.

Fue como un retiro introspectivo. Nos sumergimos en el proceso creativo y exploramos nuestras emociones. Melodramático refleja esa transformación. Hay canciones que abordan la depresión y el vacío que sentimos tras experiencias intensas, como los tours o la grabación de un disco. Sin embargo, también hay temas que nos alientan a seguir adelante y no rendirnos. En el aspecto visual, también cambiamos; nuestro primer video sin animación refleja esta madurez. Es un álbum conceptual que representa un aprendizaje enorme para nosotros, y estamos muy contentos de que sea diferente.