“Un mundo raro” es el nuevo álbum de la artista jerezana. Se trata del octavo, sucesor de “Amor y Odio” (2021).
Escuchar Un mundo raro es una experiencia intensa. El nuevo álbum de la Mala Rodriguez refleja una crisis existencial y la necesidad de encontrar paz y calma. Una misión plasmada en trece canciones cuyo sonido va desde el jazz hasta el trap, pasando por el hip hop y el flamenco. Toda la variedad se amalgama en el denominador común de la mala: sus letras poderosas y su actitud valiente.
Desde Madrid, una semana antes de la salida de Un Mundo Raro, la jerezana se conecta a la videollamada con la emoción de estar por dar a conocer un nuevo álbum. Hay más estímulos para la emoción, como su presentación en una galería de arte, donde también ofrecería una subasta de una noche con ella en un hotel de lujo. Lo recaudado sería para Save the Children, lo que resalta su compromiso con causas benéficas, mensaje clave de este álbum. "Este mundo raro no nos deja sin conflicto y hay que hacer cosas”, justifica la iniciativa.
Empecemos por la galería de arte y la subasta, ¿quién está detrás de iniciativas como esta?, ¿tu equipo?
No, esta idea loca es mía, pero es que tenía muchas ganas de hacer algo realmente que estuviera a la altura del disco y el disco es un conflicto, la historia de un conflicto, de una crisis existencial, entonces habla de esa crisis, de esta persona y transita por un montón de emociones hasta que llega al control, a la paz, a la calma y creo que también hacer las subastas para mí significa una reivindicación de volver al oral, a la transmisión oral, al volver a encontrarte con el público sin nada más que simplemente el oyente y tu arte.
Además, es una galería de arte muy bella que hay allí y tiene mucho contacto con el Hotel Mandarín Oriental, hacen siempre exhibiciones juntos y van a cedernos una habitación para hacer esta locura.
¿Es la historia de una persona el disco?
Pues representaba mi crisis.
¿Por qué un mundo raro?
Cuando estás en crisis, todo es raro porque todo está cambiando, entonces todo sale de lo normal. Una vez que empieza la maquinaria a ir a otro sitio que no sabes a dónde va a ir, pues todo se convierte en algo raro, ¿sabes? Algo que no entiendes, algo que ni siquiera no sabes qué está pasando, pero ahí tienes que estar tú dispuesto a pasar por la tormenta y a ver qué pasa, yo cuando empecé este disco no sabía cómo iba a terminar. Cuando empecé este proceso fue al final de 2020 en la pandemia con Bull y empezamos a trabajar, me pasaba la cosa, yo le pasaba ideas, él me pasaba ideas y ahí empezamos a hacer música, luego cuando pudimos vernos empezamos a ver con más gente, grabaciones acá, grabaciones allá e hicimos muchas canciones, pero él decía todavía: ‘’no hemos terminado, todavía tenemos que seguir porque faltan piezas’’. Era como que seguíamos haciendo temas que están todo guapos como un sencillo, está todo guapo, pero no era la pieza del puzzle que estábamos armando secretamente ¿sabes? Porque él y yo sí sabíamos que estaba lo que yo estaba contando, la historia, porque él me decía tenemos que ser fieles a la historia porque la historia estaba viva, estaba ocurriendo, entonces pues ha habido canciones que se han desechado porque no entraban y otras que le dan todo el sentido al álbum ¿sabes?
Todas las canciones han ido tomando un sentido y el mayor logro es el haber encontrado que todas estas encajen porque él y yo sabíamos lo que estábamos buscando y ahora es que nos quedamos tranquilos ¿sabes? Ahora ya nos quedamos como en paz porque la historia ha sido contada y ha requerido tiempo, las cosas como son, hemos estado 4 años.
Siento que este álbum es indivisible de tu personalidad...
Mi sensación también es que por fin, como que Mala y María se miran frente a frente, ¿sabes? Como que tienen el mismo nivel de madurez, porque muchas veces yo he tirado de la Mala para resolver cosas, porque he permitido que María permaneciera en un segundo plano, ¿no? Pero ahora no, yo creo que ahora mismo están en el mismo nivel de madurez y eso me hace sentir muy bien, porque me siento completa, me siento como que he corrido una maratón.
Y si a la hora de compartir esta música, ¿Se siente igual? ¿Qué es distinto en este nuevo álbum?
Hay mucha fuerza, hay muchas barras, hay muchas frases muy inspiradoras, hay muchas frases para pensar, hay muchos melones para abrir y discutir, que eso también me interesa como mujer porque apenas hay crítica hoy día, hoy es sota, caballo y rey, todo es también números y números, ¿dónde están las conversaciones, ¿dónde están los debates, dónde están las opiniones, las críticas? Me gusta que se abra a un debate, por eso también lo enmarco dentro de una galería de arte, el álbum, porque ahí vamos a poder todos opinar y vamos a poder todos observarlo de otra manera, ¿sabes? Es también simbólico, pero yo quería que fuera así.
Decías que “La mujer es un campo de batalla”, ¿Qué tan responsable te sentís en la lucha por nuestro lugar en el mundo?, ¿Sos optimista?
Soy muy optimista y mi responsabilidad sobre el papel de la mujer es dar el ejemplo. Es alzar mi voz. Es ser honesta. No seguir con esta apuesta.
El cuerpo de una mujer, siempre será un campo de guerra, unos le tiran flores, otros le tiran piedras, ellos dejan que juegues, si lo haces con sus reglas, y si no hay testigos, te violan y te entierran, es necesario callar, y que todo siga su curso, puedes vender tu cuerpo, asi te toman el pulso, pero si decides gritar, luego no te envalentones, nadie dijo que era fácil, plantar cara a esos cabrones…. Seguimos en lucha
¿Cómo te gustaría que la gente escuche este nuevo disco?
A solas, comprendiéndolo como una obra completa. Es un viaje transformador. Las crisis siempre te llevan a un lugar mejor.
Sentís que a través de tu música, a medida que sacas más, ¿sos un poquito más libre?
Más libre no pero si me siento más mía. Eso ya es mucho. La libertad es un concepto en el que no creo.
Un deseo para lo que sigue, considerando la salida de esta nueva música…
Que no haya miedo, que no haya egoísmo, ¿que haya arte! Que encontremos en el arte la forma de crecer que todos necesitamos.