Con una propuesta que combina arte, cultura, diseño y un guiño a las tradiciones argentinas, este nuevo medio gráfico apuesta por el regreso del papel.
En un mundo dominado por la inmediatez digital, donde las notificaciones de nuestros dispositivos se convierten en la banda sonora de nuestras vidas, una nueva propuesta irrumpe con fuerza. Pero lejos de perseguir la innovación tecnológica o la virtualidad, EL CABLE DIARIO abraza las raíces de lo tangible, reivindicando el papel del papel como un vínculo esencial entre la humanidad y su entorno. Este 21 de noviembre, en el cálido escenario de Cuervo Café, Chacarita, se dará vida a un proyecto que apuesta por lo analógico en un contexto donde lo digital parece reinar sin contrapeso.
Una propuesta fuera de tiempo, pero en su momento justo
Bajo el lema "Hoy nace una vieja costumbre argentina", EL CABLE DIARIO no se presenta como una ruptura con el pasado, sino como un puente hacia él. Este medio gráfico propone recuperar el gesto íntimo de tocar, oler y mancharse con tinta, un ritual que alguna vez fue central en la vida cotidiana de los argentinos. "No estamos inventando nada nuevo, estamos volviendo a lo que parecía perdido", reza su manifiesto.
Pero EL CABLE DIARIO no solo busca reconectar con la nostalgia. En su primera edición, el medio incluye una diversidad de contenidos que abordan temas contemporáneos como la tecnología y el arte emergente, sin dejar de lado una mirada crítica y creativa. Destacan colaboraciones como la del escritor español Agustín García Calvo, quien, pese a ser corresponsal "póstumo", sigue inspirando con sus reflexiones atemporales.
Un enfoque cultural, sensorial y disruptivo
El lanzamiento se configura como un evento que trasciende la mera presentación de un producto. En un entorno amenizado con música en vivo, DJs y artistas visuales, los asistentes podrán disfrutar de degustaciones gratuitas de vermut cortesía de Amargo Obrero, una bebida tan tradicional como la esencia del proyecto. La propuesta incluye una sección titulada "Comer Cultura", donde el cineasta Wilson López anticipa su documental "Rockstar o Nada", explorando las tensiones entre la autenticidad y el éxito en la industria artística.
La edición inaugural también contará con entrevistas exclusivas a talentos emergentes como Martina Pérez, una joven artista cuyos retratos llegaron a manos de figuras como María Becerra, marcando el pulso de la convergencia entre lo emergente y lo establecido.
Por si esto fuera poco, EL CABLE introduce un concepto innovador dentro de su aparente simpleza: una "app analógica" que utiliza consignas y juegos para reunir a personas en el mundo físico.
Detrás de cada página está el talento del diseñador gráfico Nicolás Vincenti, quien imprime una estética distintiva, acorde con la misión del proyecto. Su diseño no solo embellece las páginas, sino que también narra visualmente la historia de un medio que apuesta a ser un objeto de arte, tanto como de información.
Con un valor sugerido de $3.500, el diario estará disponible en los puntos de venta habituales de EL CABLE y en eventos especiales. Los socios podrán obtenerlo de manera gratuita en su presentación oficial, consolidando un vínculo de comunidad que trasciende la mera transacción comercial.
No se queda en Buenos Aires. Con la vista puesta en Europa, el medio emprenderá una "gira cablístrica", con Madrid como su primera parada. Este movimiento internacional no solo busca llevar una tradición argentina más allá de sus fronteras, sino también demostrar que lo analógico aún tiene un lugar en un mercado globalizado y digitalizado.
EL CABLE DIARIO se inscribe en una tendencia creciente de "retroceso disruptivo", donde lo tradicional encuentra nuevas formas de resonar en una audiencia contemporánea. Al volver a las raíces del periodismo y la cultura gráfica, no solo apuesta por lo que ya fue, sino que demuestra que lo esencial sigue siendo relevante. Con su lanzamiento, el medio invita a sus lectores a ensuciarse las manos, tocar el pasado y, sobre todo, reconectar con el presente.
Porque, al final del día, como ellos mismos lo proclaman, EL CABLE sigue siendo lo único que nos conecta.