En la gran industria musical, cada tanto surge una voz que, como un viento inesperado, lleva consigo el aroma de la novedad y el sonido de la autenticidad. Sofi Saar, una joven artista oriunda de Monterrey, se posiciona con fuerza en una industria que parece tan vasta e inabarcable como el propio territorio mexicano. En un ámbito dominado durante décadas por los acordes norteños y las voces del regional mexicano, la compositora llega con un estilo que se atreve a cruzar fronteras internas, fusionando el corazón de su identidad cultural con los ritmos modernos del pop en una propuesta que ella misma bautiza como "popteño".

Pero no es solo un fenómeno efímero. Sus logros recientes avalan una carrera en ascenso respaldada por cifras y reconocimientos que hablan por sí mismos. Después de haber lanzado su álbum debut TERCA en marzo de 2024 bajo el sello BAM Music, el nombre de la artista no pasó desapercibido en la 25ª edición de los Latin Grammy, donde fue nominada en dos categorías: Mejor Álbum de Música Norteña y Mejor Nuevo Artista. Compitiendo junto a nombres emergentes como Agris y Ela Taubert, y siendo la única mujer seleccionada a Mejor Álbum de Música Norteña, la cantante destaca no solo por su talento sino también por ser una de las pocas representantes femeninas en un género tradicionalmente liderado por hombres.

¡Vaya año! Tres años en uno, casi. ¿Cómo te sentís al respecto?

¡Sí, sin duda! Este año ha sido hermoso y sorprendente. Para ser honesta, no pensé que terminaría así. En marzo lancé mi primer álbum como cantante de música mexicana, una fusión entre norteño y pop, y ahora estoy a tres semanas de los Latin Grammy con dos nominaciones. ¡No puedo creerlo! Mi primer álbum y ya con estas nominaciones, es un sueño hecho realidad. Todavía me emociono cada vez que lo pienso.

¿Dónde estabas y cómo reaccionaste al enterarte de tus nominaciones?

Fue inesperado. Este año me inscribí a los Latin Grammy casi como un ejercicio de artista en desarrollo, ya que es mi primer álbum y todos soñamos con esto, aunque sabemos que el camino es difícil. Quería que otros colegas empezaran a notar mi trabajo. Un día antes, incluso le dije a alguien de mi equipo que me gustaría estar pendiente, por si había alguna mujer nominada en música mexicana, para apoyarla en redes. Y luego, cuando estaba viendo la transmisión, ¡mi nombre apareció en la pantalla! No lo podía creer, fue un shock, me puse a brincar y gritar de emoción. Me estaban llamando para felicitarme, tanto que me perdí la segunda nominación. ¡Fue increíble!

Y además, sos la única mujer en la categoría de Mejor Álbum de Música Norteña, ¿verdad?

Así es. ¡No me lo creía! Estar nominada junto a grandes como Intocable, Grupo Frontera y Pesado, todos gigantes de la música norteña y referentes para mí, fue un honor. Y luego, en la categoría de Mejor Nuevo Artista, una oportunidad que solo se presenta una vez en la vida, lo estoy disfrutando al máximo. Es como una validación que me dice "esta artista tiene algo que decir". Estas nominaciones son una mezcla de emoción y responsabilidad, pero estoy lista para salir y compartir mi música con el mundo.

¿Recibir dos nominaciones para tu primer álbum te abruma un poco o te impulsa a seguir adelante con más fuerza?

¡Qué buena pregunta! Claro, en momentos así, sientes una gran responsabilidad. Por supuesto, a veces surgen dudas, esos pensamientos intrusivos de "¿seré suficiente?" Pero trato de recordarme que estoy aquí porque me lo merezco y que la gente que votó sabe lo que está haciendo. Esto no es suerte, es el resultado de mucho esfuerzo. Para mí, es una oportunidad, no una presión. Estoy aquí para que me conozcan y para compartir mi mensaje.

¿Cómo fue el proceso creativo y de producción de este primer álbum? ¿Hubo desafíos al seleccionar las canciones?

Este álbum fue muy especial porque lo hice sin pensar en lanzarlo al público. Fue como mi terapia; entré al estudio con el corazón roto y, a través de las canciones, sané. Defendí mucho el sonido y cada decisión. A veces me sugerían hacer ajustes para encajar en un género específico, pero seguí mi intuición y mantuve mi esencia. Ahora, mirando hacia atrás, me alegra haber seguido mi instinto porque este álbum es verdaderamente mío. Lo llamé "Terca" por esa razón, porque defendí mi visión a pesar de las opiniones.

Es un álbum muy personal. Dijiste que escribirlo fue como una forma de “sanación”. ¿Sentís que lograste sanar a través de este proyecto?

Definitivamente. Este álbum fue mi terapia, complementada con apoyo profesional, porque siempre he promovido la salud mental. Sin el acompañamiento de un terapeuta, no creo que hubiera podido crear este disco. Fue un proceso en el que me fortalecí mucho y me atreví a ser vulnerable. Como artista, siempre buscas la aprobación del público, pero este proyecto me hizo ver que soy más fuerte de lo que pensaba y que puedo enfrentar mis miedos. Ahora estoy más sana y orgullosa de lo que logré.

¿Tenés alguna canción en el disco con la que conectes de una manera especial?

¡Es difícil elegir, pero sí! La canción "Último Chance" tiene un lugar especial en mi corazón. Es una historia de separación desde un lugar de sanación, es aprender a soltar con amor y perdonar. Es decir "me rindo" no por falta de valentía, sino como un acto de amor propio. Es una canción muy íntima para mí, y representa mucho de mi viaje emocional en este álbum.

¿Hay alguna colaboración que te entusiasme en particular?

Claro, estamos buscando la oportunidad de trabajar con Alicia Villarreal, una gran cantante de música norteña de mi tierra, Monterrey. Alicia es una inspiración enorme, y me encantaría hacer algo especial con varias mujeres en la música. Creo que podemos crear algo increíble en la música mexicana si nos unimos, y esa es una de mis metas para este año. Terminar el año y comenzar el siguiente trabajando juntas sería algo muy significativo.

Cerrando el año con nuevas colaboraciones y oportunidades, ¿qué esperás para el 2025?

Espero poder aprovechar cada oportunidad. Estaré colaborando y buscando conectar con más artistas, y ojalá, de a poco, alcanzar nuevas metas.

¿Y si pudieras hacerte una pregunta, cuál sería?

Me preguntaría: “¿Ha valido la pena todo este esfuerzo?” Y definitivamente, puedo decir que sí, ha valido cada segundo.