Los hermanos Mau y Ricky decidieron darle un giro a su sonido y volver a Venezuela para conectarse nuevamente con sus raíces y su gente para estrenar Hotel Caracas, su tercer álbum de estudio. Este viaje, que duró tres meses, los llevó a recorrer el país y poder mostrar, a través de los videoclips, las particularidades de cada región en la que grabaron.

“Es un viaje hacia el futuro, pero volviendo a la raíz. Volvimos al primer amor de escribir canciones desde la curiosidad y sin fórmulas, ni reglas. Volvimos a la emoción de carajitos. Volvimos a reinventarnos. Volvimos a nuestros instrumentos que, aunque nunca los abandonamos, no habían sido tan protagonistas como ahora. Volvimos a los álbumes completos, como con los que nos criamos”, compartió Mau. 

Hotel Caracas fue producido por Malay, conocido por su trabajo con artistas como Frank Ocean, Lorde o Fletcher, y está compuesto por 15 canciones, entre las que se encuentran “Vas A Destrozarme”, “Pasado Mañana”, “Canción 2” y “Gran Día” - los cuatro primeros tracks con los que adelantaron la obra -.

“Gran Día” tenía una frase sobre Messi, pero nos dio vergüenza que pudiera escucharla… Aunque nos gustaría que la Selección Argentina usara la canción para celebrar sus triunfos”, revelaron los hermanos durante su paso por el país.   

Se trata de un disco con arreglos totalmente acústicos, más sonidos pop y con muchos vientos y metales, un claro homenaje a la tierra natal de los hermanos y a los años que llevan haciendo música juntos desde la infancia, experimentando con sonidos que van desde el pop urbano a las fusiones de géneros. Además, según sus propias palabras, en este trabajo hicieron “lo que les dio la real gana”, sin importarle la reacción ni de la industria ni del público, aunque ambos lo recibieron con los brazos abiertos y muy buenas críticas. 

Por otra parte, el disco estuvo acompañado de una película de 15 capítulos, rodada en 16mm y dirigida por Daniel Durán, compañero inseparable de los hermanos en esta aventura. Cada capítulo transporta a una parte diferente de este viaje, donde vivimos con ellos su regreso a su Venezuela natal.

¿Cómo fueron estos días por la Argentina, chicos?

Mau: Pues mira, me gusta encontrarme con gente que quiero, y como hemos vivido mucho tiempo en el país, fue mucha gente con la que me reencontré. No venía hacía como un año y medio, y fueron unos días muy cool. Obviamente fue muy lindo también que hayamos podido estrenar Hotel Caracas en vivo con la gente, fue algo muy lindo porque si pasamos mucho tiempo sin ver a alguien, uno se pregunta si siguen teniendo cosas en común, y nos gustó saber que la respuesta es que sí. 

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Con su larga trayectoria, ¿todavía sienten esa incertidumbre?

Ricky: Creo que sí, pero me parece que va de la mano de que somos artistas que buscamos reinventarnos constantemente. Si haces una canción o un álbum que es distinto al anterior, a veces la gente no termina de comprender el por qué. Cuando terminas de hacer esos proyectos que para ti son importantes, sí sientes cierta incertidumbre de ver cómo la gente lo va a recibir, pero a nosotros eso nos divierte. Esa sensación nos da hormiguitas en el estómago… El Mau y Ricky de 2017 no es el mismo que el de 2020, 2021, 2022… Y menos este 2024. 

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Mau, ¿cuál es la similitud entre aquellos Mau y Ricky y los de hoy?

Mau: Seguimos teniendo la misma hambre de conectar, pero con la diferencia que queremos conectar con nuestro público de siempre. Cuando empezamos Hotel Caracas, nos emocionaba mucho enfocarnos en la gente que nos estuvo apoyando desde hace varios años. Siento que muchas veces nos pasó de querer que más gente entrara a la fiesta, y no cuidar a los que ya estaban. 

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Ricky: Además, por el 2019 y 2020 nos preguntábamos: ¿tenemos que seguir siendo los mismos artistas que hace dos años? ¿Incluso si no soy la misma persona? 

Queríamos hacer otras cosas, y teníamos presiones externas de querer seguir explotando la mina de oro que habíamos construido. Ahí nos dimos cuenta que era comida para hoy y hambre para mañana. Quiero poder mirar para atrás y decir “wow, no tuve miedo a hacer lo que de verdad quería”, aunque el resultado no siempre fuera el mejor. 

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Cuando hablamos antes de que saliera el álbum, me dijeron que había un concepto muy claro que querían transmitir, ¿sintieron que el público lo entendió como lo pensaron?

Mau: Creo que al 100%. No hace falta ser de venezuela para entender lo importante que es a veces conectar con tu país y con tu tierra. Hay tanta gente que se ha ido de su país, que cuando pasa mucho tiempo sin volver, uno lo necesita… Y a veces no sabemos por qué. Es necesario para un humano, no tengo el motivo exacto, pero eso sucede. Creo que por eso también se nos nota tan plenos y felices. Cuando uno es genuino, la gente puede conectar mucho mejor con el artista.

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Con respecto a este recibimiento, ¿hubo algo que los haya sorprendido con respecto a cómo el público reaccionó al álbum?

Ricky: Siento que uno iba teniendo distintas favoritas. Eso nos hizo entender que nadie tiene las respuestas en esta industria, y cada vez menos. Te das cuenta cuando haces un disco, lo presentas y muchas veces lo que recibes es que los ejecutivos se inclinan por las canciones que tienen las colaboraciones más grandes. 

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En este álbum hicimos lo que nos dio la gana, y hubo una canción en específico que lo demuestra, y es “Hasta Olvidarte”. Es una canción con sonidos más complejos, R&B… Ni la disquera ni nadie se hizo idea de que iba a ser un foco, o una canción relevante, pero de repente se sumó Arcángel y todo explotó. “Esto es un palo global, es increíble”, nos decían… Ahí te das cuenta que para bien o para mal, las opiniones de la gente que creen o dicen saber, nadie sabe nada.

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Mau: Lo bueno de tener un disco que uno ama, es que al final no importa quién sea que opina, porque al final amo todas las canciones. Vamos a defender todas las canciones a muerte, sin importar si te gusta o no. “Gran Día” es un gran ejemplo, al principio no sabíamos si iba a quedar en la versión final del álbum, pero descubrimos que se convirtió en la canción de las mañanas de la gente.

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¿Nos pueden contar algo particular de “David Beckham”? 

Mau: Esa es una canción muy particular. Cuando la gente ve el nombre no puede evitar clickear en ella para ver de qué se trata. Eso es algo muy lindo. 

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Esta canción nace en República Dominicana, durante un tiempo que estuvimos creando e inspirándonos. Lo gracioso es que borramos la mayor parte de la canción en su momento, sólo quedó el estribillo, y tuvimos que volverlo a escribir. Habla de la seguridad de la persona, de cómo uno se siente bello como David Beckham, que es uno de los seres más bellos del mundo (risas).

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Ricky: Cuando escribíamos la canción decíamos “¿cómo se debe sentir ser Beckham?”. Por eso la canción habla de eso, un sentimiento de superioridad hermoso.

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¿Hubo respuesta de Beckham?

Mau: Todavía no, pero tenemos muchos nervios de lo que pueda pasar si la escucha. Había dos vertientes, la gente que decía que se la mostráramos antes de sacarla y la que decía que se la mostráramos después.

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Ricky: Algunos incluso nos dijeron que quizás quería aparecer en el videoclip si se la mostrábamos antes de salir, lo más probable era que quisiera bajar la canción (risas). Además conozco al hijo, se la pude haber hecho llegar… A veces pienso que quizás cuando se entere me pregunte por qué no se la mandé antes, tengo intriga. 

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¿Le harían alguna canción a otro jugador?

Mau: Te voy a confesar algo. “Gran Día” tenía una frase de Messi, y la quitamos. Primero porque me daba vergüencita, al ser latinos estamos más cercanos con el idioma, con Beckham uno se puede esconder un poco más. La canción hablaba de un feeling de “hoy la voy a romper como Messi”. 

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Ricky: Cuando fuimos a ver a la Selección al estadio, escuchamos que pusieron la canción en los altavoces, y por nuestra cabeza pasó: “Mira que bueno sería si la Selección usara esta canción para celebrar…”. Le voy a mandar la canción todos los días a Messi, a ver si hay suerte.

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