La amistad es algo que en la escena argentina se deja ver en muchos de los artistas que la protagonizan. Lautaro López y Seven Kayne son un gran ejemplo de esta conexión que se forma a lo largo de los años, que empieza como un simple encuentro y puede terminar en canciones juntos, amistad fuera de los estudios y gran complicidad a la hora de componer. 

Después de estrenar canciones como “Que Somos Remix”, “Será Mi Culpa Remix” o “Lo 100to”, el dúo vuelve a encontrarse en “Don’t Let Me Go”, una canción que explora la intensidad, la pasión y el deseo entre dos personas. 

A lo largo del sencillo, se percibe el profundo anhelo que tienen de estar juntos, de compartir momentos íntimos y de entregarse por completo al placer del presente, sin preocuparse por las consecuencias. En esta oportunidad, Lautaro López y Seven invitan a vivir el amor y la pasión de forma libre y sin restricciones, sumergiéndose en la conexión emocional y física entre los protagonistas del videoclip.

En producción de Federico Iván y Ramiro VCA, este trap se funde con tintes de R&B para proporcionar una nueva faceta de los artistas. }

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Felicidades por esta colaboración, ya es un dúo que nos tiene acostumbrados a una canción por año.

Seven: Gracias, ¿sabes que nunca lo habíamos planteado así? No fue algo pensado o a propósito pero se viene dando.

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Lautaro: Muchas gracias, nosotros disfrutamos mucho esta colaboración y todo lo que hacemos juntos. Estas colaboraciones siempre se dan de una manera muy natural. 

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¿Cómo nació esta en particular?

Seven: En este caso, Lautaro ya había terminado la canción y yo le dije “no amigo, qué tema”, únicamente para comentar, no por nada en particular.

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Lautaro: Claro, en ese momento, cuando termino la canción, siempre se la paso a mis amigos para que la escuchen y den su opinión, y ese día se la mandé a Seven. Salí del estudio y le dije “amigo, ¿qué te parece?”

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Seven: Es cierto, y yo ahí la escuché y me pareció espectacular, dije “es lo mejor del Lauta”. Esa noche me fui a dormir pero con la canción en la cabeza, y al otro día me levanté y le escribí. Por suerte me dejó sumarme e ir a grabar al estudio con él, y es algo de lo que estoy muy contento.  

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¿Esta conexión se dio hace mucho?

Lautaro: La verdad que no, habré hecho la canción dos meses antes de que saliera, es una de las que menos tiempo nos llevó realmente. Se dio durante una época en la que no estaba componiendo mucho, y con el equipo dijimos “listo, es el momento de ir y grabar”, y así fue. Nos dedicamos un tiempo concentrados a full y lo resolvimos.

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Siento que también este año es el año para probar. Empezamos el 2024 con prueba y error así que es momento de seguir creando y seguir fluyendo. 

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Seven, ¿cómo viviste el éxito de “Bésame Remix” durante estos meses?

Seven: Es una locura también. Es algo que surgió súper natural, muy de cagarnos de risa en el estudio y de repente tener una bomba. 

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Sentimos que “Bésame” fue una canción muy importante tanto para nosotros, como para la escena y el público en general, y el remix no podía ser menos. Por eso queríamos darle un revival, un round dos, aunque fuera algo que no hubiéramos planeado con mucho tiempo de anticipación.  

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Hasta el día que salió no habíamos hablado en ningún momento de números ni de charts ni nada por el estilo. Realmente entre los seis nunca habíamos hablado de buscar un número, todo lo contrario, solamente buscamos lo mejor para la canción y para el proyecto.  

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Lautaro, ¿cuál dirías que es tu canción favorita de Seven?

Lautaro: Uff… Me gusta mucho “Una Semana”, sé que es medio cliche pero porque estoy en esa etapa ahora mismo. Hay muchos más temas que adoro de Seven pero siento que hoy es ese. 

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¿“Don’t Let Me Go” la escribiste por una situación o sensación en particular?

Lautaro: No la hice para nadie en particular. Creo que fue más una situación que había pasado una vuelta y que al otro día justo fui al estudio y le hablé a mi amigo y le dije "Che, boludo, ¿piensa hacer un tema sobre esto?" Lo exageramos todo un poco más, obviamente. Y ahí salió la canción. O sea, fue basado en la situación, pero no exactamente de lo que habla la canción, más que basado en una situación basada en la emoción.