Cuando era una niña, Hilda Lizarazu soñaba con formar parte de un circo. Hoy, años después, su vida y su carrera parecen haberla llevado a crear algo tan llamativo, colorido y divertido como aquel mundo imaginario: su propio "circo", como ella misma lo define. Desde el otro lado del teléfono, su voz transmite un entusiasmo particular mientras se ultiman los detalles de su participación en el festival de rock más importante de Argentina, el Cosquín Rock. Y es que, el 15 de febrero​​, en la edición número 25 del evento de la provincia de Córdoba, subirá al escenario con su proyecto Hilda canta Charly, un álbum tributo a Charly García desde la mirada de quien compartió múltiples escenarios con la leyenda a lo largo de los años.

Es una artista que recorrió muchos caminos, que conoció de cerca el universo del rock, y que hoy se encuentra ante un nuevo reto. "Hice un disco mío con temas de Charly, es algo que me inquietaba al principio, no voy a mentir, pero después me permití ser yo misma”, confiesa, reconociendo la magnitud de lo que significa reinterpretar las composiciones de quien fue, y sigue siendo, una de sus mayores influencias. Ese “desafío” no solo consiste en darle voz a canciones que son parte de la identidad cultural de un país entero, sino también en dotarlas de una nueva perspectiva.

¿Cómo fue el proceso de selección de los temas para Hilda canta Charly? ¿Qué te hizo conectar con esas canciones en particular?

​​Fue un proceso hermoso de elección de temas que nos conmueven, que nos emocionaban profundamente. Con Lito (Vitale), hubo una ida y vuelta de escuchar casi toda la discografía de este inmenso y vasto. En fin, nos regocijamos con canciones increíbles y buscamos cuál podría abordar yo con mi impronta, con mi voz, mi interpretación y mi gusto poético sobre las cosas que él escribió en diferentes momentos de su vida.

Luego, haciendo un análisis - y esto siempre me pasa con los periodistas, les tendría que pagar a ustedes - me di cuenta de que elegí un Charly que, a mi voz y a mi espíritu, le queda mucho mejor. Es un Charly más poético e ingenuo en ciertos aspectos que el de las últimas dos o tres décadas. Ese Charly con humor distorsionado y las capas de sonido no me atrae tanto. Prefiero el Charly más claro, más reflexivo.

Encontré esa analogía en la poética de los temas elegidos para este disco, que tuvo una gran repercusión y una excelente devolución por parte de la gente. Tanto el disco como los shows en vivo superaron mis expectativas. No pensé que esto iba a durar tanto, pero se extendió todo el año pasado, y voy a continuar hasta mediados de este año.

En una entrevista reciente, mencionaste que Charly te dijo: "Hiciste un disco tuyo con temas míos". ¿Cuál crees que es la fórmula para lograr algo tan personal a partir de canciones que son tan propias de él?

Elegimos un Charly "360", abarcando toda su carrera, desde su etapa con Sui Generis hasta su etapa solista. De hecho, el disco culmina con "La Máquina de Ser Feliz", que es anterior a La Lógica del Escorpión. Cubrimos casi todas sus formaciones, eligiendo un tema de cada una. Fui experimentando con diferentes canciones, tonalidades y adaptando las letras para interpretarlas desde un lugar femenino, como en "Soy una indecisa" en lugar de "Soy un indeciso". Esos pequeños ajustes fueron los que hicieron que este disco fuera, en realidad, una interpretación de Hilda Lizarazu sobre Charly García.

Fue un desafío para mí. Al interpretar a un artista tan popular que ha atravesado distintas generaciones, había canciones como "Rasguña las piedras" que están tan arraigadas en el ADN de todos, lo cual me inquietaba un poco. Sin embargo, luego me permití ser yo misma. Creí en quién soy y confié en que podía abordar este proyecto de manera genuina, con respeto y desde mi perspectiva femenina. También me ayudó ver que las nuevas generaciones, chicos de 18 años que tal vez no conocían a Sui Generis o a Charly, escuchaban las canciones por primera vez y las disfrutaban. No cuestionaban por qué lo hacía, simplemente lo disfrutaban. Eso me dio confianza.

Creí en quién soy y confié en que podía abordar este proyecto de manera genuina, con respeto y desde mi perspectiva femenina.

Comenzaste siendo fan, luego trabajaste con él y con el tiempo construyeron una amistad. ¿Cómo describirías tu vínculo con Charly hoy en día?

Mi vínculo con Charly sigue siendo, principalmente, de mucha admiración por su obra y todo lo que hizo a lo largo de su carrera musical. En segundo lugar, está el respeto, algo que siento por la mayoría de los seres humanos. Y tercero, una amistad, aunque no es una conexión diaria. En este momento, él está en una situación más protegida, en su propio espacio.

No es alguien que se muestre socialmente. Hay un deterioro de salud que tiene que ver con la edad y con la vida que cada uno lleva. No hablamos con frecuencia. Ni siquiera tiene celular, nunca lo tuvo, por lo que no hay una comunicación como la que podría tener con otras personas. Sin embargo, sí hay visitas de vez en cuando y compartimos momentos.

El otro día fui a verlo y le llevé el vinilo de este disco. Me contó que vio en un programa de televisión cómo todo el año pasado estuve interpretando su música. Me gusta compartir eso con él, esa alegría y conexión que siento con su música y con la gente que lo ama.

Yo recibo mucho amor de la gente que lo adora, y ese amor es el resultado de su obra. Entonces, quiero que él lo sepa. Se lo transmito: “La gente te adora, te ama, y aman tus canciones, todo lo que hiciste en estas cinco décadas”.

¿Y crees que él es consciente de todo ese amor que la gente le tiene?

Claro que sí, él lo sabe y lo recibe. Lo que pasa es que no puede generar una comunicación constante. Imaginate, un artista de esa magnitud, con todo lo que lleva encima. Para mí, lo más importante es que esté bien puertas adentro, no tanto puertas afuera. Tener tanta gente alrededor no siempre te hace feliz.

De hecho, lo dice en sus canciones: "no se puede ser feliz con tanta gente hablando alrededor".

De hecho, lo dice en sus canciones: "no se puede ser feliz con tanta gente hablando alrededor".

El Cosquín Rock cumple 25 años y vas a estar allí. ¿Qué nos podés adelantar sobre el show que vas a dar en el festival?

Estoy muy feliz porque el festival cumple 25 años, un número redondo, y en esa hermosa ciudad de Córdoba. Vamos a hacer un show de festival, claro. Va a ser un show menos sutil, con temas que no serán los más finos de Charly. Será algo más energético, pensado para un cielo abierto, para bailar y disfrutar esos temazos interpretados por mí.

La grilla es extensa… ¿Hay algún artista en particular que te gustaría ver en el festival este año?

Cuando voy a un festival como artista, suelo ser bastante literal: toco y me voy. Si estoy participando, prefiero resguardarme, porque aunque la gente te demuestra mucho cariño, es difícil estar tranquila. Entre las fotos y los saludos, no puedo disfrutar ni escuchar a otros artistas. En cambio, si asisto como espectadora, ahí sí me quedo y lo disfruto.

Lito (Vitale) como productor, su hijo Lalo como guitarrista y tu hija como corista y guitarrista, todos forman parte de este proyecto. ¿Cómo es la experiencia de trabajar en familia?

Es como un clan. Somos una familia musical, y eso nos permite compartir momentos más allá de lo familiar con otros músicos, en el micro de la gira. Es como tener una especie de familia nómada musical, y eso me encanta.

Cuando era chiquita quería ser parte de un circo, y ahora, en cierta forma, tengo mi propio circo. No es exactamente lo mismo, pero los músicos que disfrutamos de la gira tenemos esa conexión. Hay quienes no disfrutan salir de gira, pero nosotros lo amamos. Si no te gusta girar como músico, el sufrimiento está más cerca.

Y por último, ¿hay algún artista o banda de la escena contemporánea qué te gustaría que hiciera un disco de covers de tus canciones?

No tengo ni idea. Nunca lo pensé. La verdad, no sé si me gustaría. Me hace ruido pensarlo. Pero, bueno, hay artistas que me encantan, aunque no tengan nada que ver con mi música. Por ejemplo, Ca7riel y Paco Amoroso, me parece increíble lo que hacen. Me atrae todo ese quilombo visual, pero no sé si harían algo con mi música. Marilina Bertoldi también me fascina, y es otro estilo, más cercano al rock. Otra banda que me gusta mucho es 1915, tirando al indie rock. Pero en realidad, no te podría dar una respuesta precisa. Solo te puedo decir que estos artistas me gustan mucho.