Desde su surgimiento en Montevideo en los años 80, se establecieron como algo más que un simple grupo musical. La banda logró fusionar la sátira con la crítica social, el humor con la ironía, y la rebelión con la reflexión. Su arte no solo entretiene, sino que también invita a la confrontación de realidades a menudo invisibilizadas.

Después de más de un año de girar por el mundo, presentando su más reciente obra Lámina Once, el Cuarteto de Nos regresa a Buenos Aires. El 31 de agosto y el 1 de septiembre, el Movistar Arena será el escenario principal de una celebración musical que trasciende las fronteras uruguayas. Además, el 7 de septiembre, la banda se presentará en Noches Capitales, ofreciendo a la audiencia argentina la oportunidad de conectar con un grupo que ha conquistado un lugar especial en el corazón del público. En la antesala de estos conciertos, Roberto Musso adelanta algunos detalles sobre lo que el público puede esperar.

¿Cómo ha cambiado la demanda de sus conciertos y la dinámica de sus giras en los últimos años?

Hemos tenido una agenda súper intensa durante los últimos meses. El año pasado fue muy movido. Después de la pandemia, la cantidad de shows aumentó de manera increíble. Siempre hemos apostado fuerte por la mayoría de los conciertos. Nuestro primer show después de la pandemia fue en Lima, Perú. Inicialmente, lo habíamos planeado para un aforo similar al show de 2019, pero debido a la alta demanda, tuvimos que trasladarlo a un lugar cuatro veces más grande.

¿Qué significado tienen para vos las canciones que grabaste en tu estudio durante la pandemia, ahora que podés interpretarlas en vivo frente a grandes audiencias?

Grabé esas canciones en mi estudio en casa, en un entorno muy diferente y forzado por las circunstancias. En 2020, no estaba seguro de si alguna vez tendrían la oportunidad de ser interpretadas en vivo. Creo que, como periodistas, ustedes también vivieron una experiencia similar al trabajar de manera aislada, sin poder interactuar con el público en eventos. Ver ahora esas canciones cobrando vida en los escenarios hace que todo sea aún más significativo y emocionante.

¿Cómo te sentís al ver en tus shows a personas de todas las edades, desde niños de 10 años hasta personas de 50 o 60 años?

Me encanta ver eso. Me emociona ver al público cantar con tanta pasión y entusiasmo, y me hace recordar a mi propio yo de 16 años en los shows de Salta. Creo firmemente que el público refleja mucho de la banda que está viendo. Ver a la gente disfrutando de las canciones con la misma intensidad con la que las vivimos es increíble. Además, este último setlist, que incluye todas las canciones del nuevo álbum sobre temas como la soledad, la salud mental, las emociones y la lucha, ha conectado profundamente con la audiencia.

¿Tenés algún tema en particular que prefieras interpretar en tus shows?

En realidad, disfruto mucho del show en su totalidad. A veces, eso me da una sensación de frescura. Por ejemplo, este es el primer álbum en el que estamos interpretando todas las canciones en vivo, algo poco común. Han pasado dos años desde su lanzamiento y ver cómo han impactado en la gente es increíble. "Chivo expiatorio" fue la última canción que estrenamos y, de hecho, la vamos a presentar en Argentina por primera vez. La novedad y su cadencia rockera, con influencias de Led Zeppelin y una letra interesante sobre la búsqueda de culpables, que también resonó durante la pandemia, la hacen especial.

¿Aún te ponés nervioso antes de los shows, incluso después de tanto tiempo?

Sí, todavía me pongo nervioso. Afortunadamente, siempre enfrentamos nuevos desafíos, lo cual me motiva mucho y nos impulsa a tener proyectos renovados. Recientemente, tuvimos el honor de tocar en el Auditorio Nacional de Ciudad de México, el show más grande que hemos hecho, con cerca de 12,000 personas. Vendimos todas las entradas un mes antes y el público cantó cada canción con gran entusiasmo.

Por ejemplo, en la canción "El cinturón gris", que menciona a un personaje con una iguana en la frente y zapatos de colores diferentes, mucha gente se vistió con ese outfit para el show. Es una prenda tan icónica que me emociona mucho. Aunque me siento nervioso antes de salir al escenario, preocupado por que todo salga bien, durante el show mi desafío es controlar mis emociones y no dejarme llevar demasiado.

¿Cuál es tu experiencia al alternar entre shows masivos y presentaciones más íntimas en teatros con menor capacidad?

Valoramos mucho la parte estratégica personal y disfrutamos de ambos tipos de conciertos. Los grandes shows en la capital suelen ser muy multitudinarios y tienen una energía increíble, pero también apreciamos los conciertos más pequeños cuando nuestra agenda lo permite. Por ejemplo, en enero hicimos varios shows en la costa de Argentina y Uruguay en teatros con capacidad para 700 o 1.000 personas. Estas presentaciones más íntimas son muy reconfortantes y nos permiten conectar de manera más cercana con el público.

¿Qué detalles podés compartir sobre el nuevo álbum en el que estás trabajando? ¿Hay algún adelanto o información que podés revelar sobre él?

Estamos en el proceso de crear un nuevo álbum y recientemente hemos terminado de grabar tres canciones nuevas. Nuestra intención es lanzar el disco el año que viene, dividendo la grabación en dos etapas. Antes de fin de año, esperamos publicar un adelanto, posiblemente en octubre o noviembre. El álbum completo está previsto para mayo o junio del próximo año.

¿Cómo logran mantenerse creativos y conectados con el proceso de creación del álbum mientras están en medio de una gira?

Cada uno de nosotros tiene su propia manera de mantenerse conectado con la música mientras estamos de gira. En mi caso, soy bastante estructurado, así que aprovecho los momentos en casa para componer. Durante las giras, el ritmo acelerado y el enfoque en los shows hacen que componer sea un desafío. Prefiero trabajar en las canciones cuando estoy en Montevideo, y luego comparto esas ideas con la banda. El proceso de creación es extenso, se desarrolla a lo largo de varios meses, y nos permite incorporar diferentes etapas y experiencias personales en la música.

¿Cómo manejan la mezcla entre la creación de canciones que resistan el paso del tiempo y las demandas del mercado actual, donde la música se consume rápidamente?

Tratamos de encontrar un equilibrio. A pesar de la tendencia hacia canciones más efímeras y comerciales, nos esforzamos por hacer música que tenga una vida útil prolongada. Trabajamos mucho en las letras y en los arreglos musicales para que las canciones sean profundas y con varias capas de significado. Esto hace que sean más resistentes al paso del tiempo, a pesar de la rapidez con la que se consume la música hoy en día.

¿Qué te preguntarías a vos mismo en este momento si fueras el entrevistador?

Me preguntaría: "¿Roberto, te imaginabas hace 15 años cómo estarías ahora con el cuarteto?" La respuesta sería que no, no me lo imaginaba. El Roberto de hace 15 años no hubiera creído lo que ha pasado hasta ahora. A veces, no planeamos grandes proyectos a largo plazo; simplemente vivimos el presente y disfrutamos del proceso. Es importante valorar el viaje y lo que hemos logrado sin obsesionarnos demasiado con el futuro.