La música tiene la capacidad de ser muchas cosas a la vez: un viaje hacia lo desconocido y, a la vez, un retorno al origen. Esa dualidad cobró vida en el reciente show de Trago Amargo en el Marquee, un escenario especial para la banda. Allí, donde hace seis años dieron sus primeros pasos, regresaron con una nueva propuesta. "Es el lugar que nos vio nacer", expresó el grupo antes de presentar un setlist que dio vida a Amargo, el fruto de un largo proceso de exploración artística. Aquel recorrido, definido por encuentros y desencuentros, los llevó a reconectar con lo que definen como “su esencia”. Una esencia que, aseguran, es tan auténtica como amarga…

Con temas como “Se hizo tarde”, “Solo” y “2000”, los artistas se adentraron en el under porteño con el propósito de darle un nuevo aire al rock argentino. Sin miedo a innovar, exploraron géneros ajenos, coquetearon con el pop y la electrónica, y lograron, con naturalidad, ser auténticos, un rasgo escaso en una industria que a menudo celebra la uniformidad. Hoy, con su nuevo álbum, reafirman esa conexión con sus raíces, pero desde una óptica transformada por la experiencia acumulada.

El camino hacia el disco no fue lineal. Luis María Dollera, Marcos Calatrava, Federico Granado y Gastón Balatti optaron por retirarse durante cuatro días a un campo en Luján, donde, con sus herramientas cotidianas —batería, bajo, guitarra y voces—, comenzaron a dar vida a eso que rondaba en sus cabezas. En ese retiro creativo, Amargo empezó a cobrar forma. “El proceso fluyó de manera muy orgánica; esas ideas vírgenes que teníamos se convirtieron en canciones en cuestión de horas”, compartieron, resaltando la naturalidad que marcó la gestación del proyecto. Así surgieron los cimientos del proyecto, con temas como "Sólo" y "¿Por qué estás tan sola?" que fueron evolucionando hasta llegar a su versión final.

“El proceso fluyó de manera muy orgánica"

El escenario "que los vio nacer"

El regreso a Marquee, escenario testigo de innumerables historias musicales, también parte de la historia de Trago Amargo. Con un toque poético y recordando aquellos inicios, la banda inició la velada con “Días de Soledad”, la misma canción con la que abrieron su primer show en 2018, en un homenaje a esos jóvenes que nunca imaginaron todo lo que vendría después. Sin embargo, todos coincidieron en que los momentos más destacados en el escenario fueron aquellos en los que presentaron sus recientes singles, como cuando sonó “Sólo”. Asimismo, la interpretación de “Estrella Fugaz”, con el talento de Calatrava destacando en su solo de bajo.

El entusiasmo fue contagioso. Entre cantos y bailes, el público, verdadero protagonista de la noche, se sumó a la celebración. Con un setlist sólido, colaboraciones como la de Nacho Terán de Los Aspirantes y una destacada producción visual, la velada se convirtió en un recordatorio de lo que representa el rock: una experiencia visceral, un lugar de conexión, un recorrido que sigue vivo y en constante transformación.