
Andrés Calamaro se encuentra recorriendo Latinoamérica y Europa. Como parte de una extensa gira que en la primera parte de este 2025 tiene como destinos Brasil, Perú, Ecuador, Colombia, Irlanda, España, Francia, Dinamarca, así como varias ciudades Argentina.
A su viaje musical todavía le esperan muchos anuncios por delante, pero uno de los más esperados era su regreso a Buenos Aires. Así, Andrés ya proyecta dos noches imperdibles en el Movistar Arena, los días 25 y 26 de noviembre, en el marco de Agenda 2025 Tour.
Los acompañantes del artista son German Wiedemer, Julián Kanevsky, Mariano Domínguez, Andrés Litwin y Brian Figueroa. A este equipo se suman la fuerza de los vientos de Andrés Ollari y Pablo Fortuna y un selecto equipo de profesionales. Calamaro nos prepara para un nuevo repertorio, en movimiento constante y buscando desempolvar aquellas canciones que llevan un tiempo si sonar en vivo. Siempre improvisando sobre la marcha en su ya inigualable vida sobre los escenarios. Las entradas para ambas fechas estarán disponibles desde el día jueves 22 de mayo
a las 16hs a través de www.movistararena.com.ar.
En este viaje, Calamaro ya desbordó recintos en Junín, Tucumán, Porto Alegre, Sao Paulo, Cali, Colonia, Dublin, Paris, Copenhaguen, Bogotá entre otros importantes destinos. También dijo presente en una noche memorable en la edición 2025 del Quilmes Rock en Buenos Aires, ante una marea de gente.
Andrés Calamaro, abucheado en Cali
El pasado sábado el cantante protagonizó un episodio polémico durante su concierto en la Arena Cañaveralejo de Cali, Colombia. Mientras interpretaba su emblemática canción “Flaca”, Andrés Calamaro imitó los movimientos de un torero con su campera roja. Esta fue una referencia a la reciente prohibición de la tauromaquia en Colombia.
“Quiero dedicar esta canción a todos los toreros, ganaderos, banderilleros y aficionados que se quedan sin trabajo… Por qué votaron por eso, dejarlos en la calle”, dijo mientras ondeaba su chaqueta como si fuera la capa roja que utilizan los toreros. Su actitud y dichos fueron motivo de abucheos y descontento entre el público. En respuesta, Calamaro abandonó el escenario, no sin antes lanzar: “Lo siento. Están cancelados y bloqueados. Hasta nunca”.
La respuesta del artista
Posteriormente, el cantante publicó un largo mensaje de descargo a través de Instagram. En este señaló: “Curiosamente los aficionados somos decentes y educados padres de familia que jamás maltratamos animales, pero los animalistas no saben hacer otra cosa que insultar y desear sangrientas consecuencias para quienes elegimos libremente qué hacer”.
En este también aclaró que dió su show completo y señaló que Cali nunca votó ni fue a referendo para cerrar la plaza de toros. “Esto ocurre con la complicidad de la ignorancia adolescente de una minoría y luego son movidas políticas para tejer alianzas y sumar una mayoría", agregó.
El artista sentenció: "Es posible que los aficionados seamos una minoría pero estamos en una época donde se respetan los derechos y las libertades de las minorías". A continuación, aclaró que solo lamentó estar en una plaza de toros sin toros y que expresó su solidaridad con quienes se quedan sin trabajo.
En un segundo posteo, el cantante redobló la apuesta. “Si el argumento energúmeno para discutir la existencia de la tauromaquia es la piedad hereje por los animales entonces no sigan comiendo carne y llámense veganos", chicaneó.
“Luego la batalla de argumentos deja a los nazi animalistas como una panda de resentidos, incultos hijos de puta que no tienen más argumentos que acusarme de borracho (soy abstemio y jamás subí a un escenario borracho) o desear heridas lacerantes a mi madre ya fallecida. Bravo por los argumentos de los cobardes nazi animalistas que pululan en internet porque a la calle no salen”, insistió.
Finalmente, sentenció: “Ir por la vida sosteniendo que uno de mejor persona, más empático o virtuoso, solo a un completo idiota se le ocurre. Soy piadoso y entiendo que esta época es complicada para los adolescentes atornillados a las redes sociales sin vocación ni más conocimientos que navegar mirando estupideces en Instagram. Nunca fueron al cine, no leyeron un libro, desconocen el amor pero presumen repitiendo todos lo mismo como un mantra robótico de idiotas perdidos".