Un recorrido por seis décadas de éxitos y emoción en una noche para el recuerdo.
En el escenario del Movistar Arena, Roberto Carlos regaló a su público argentino una noche única, cargada de nostalgia, emoción y talento. Ante un estadio repleto y con producción de Fenix Entertainment, el artista brasilero desplegó su extenso repertorio, recorriendo más de seis décadas de una carrera legendaria.
Con 63 álbumes editados en su país natal y múltiples reconocimientos internacionales, Roberto Carlos reafirmó su estatus como el "Rey" de la canción latinoamericana. Su voz, tan inconfundible como imponente, resonó en cada rincón del estadio, cautivando a cada uno de sus seguidores que coreaban sus temas más icónicos. Entre los éxitos interpretados se destacaron “Qué será de ti”, “Cóncavo y convexo” y “El día que me quieras”, mientras que en portugués hizo revivir clásicos como “Emoções”, “Mulher pequena” y “O Calhambeque”.
La interpretación de temas tan emblemáticos como “Lady Laura”, “Amigo”, “La distancia” y “El gato que está triste y azul” marcó el ritmo de un concierto que superó las expectativas del público, vibrante y entregado desde el primer minuto. Durante más de una hora y media, Roberto Carlos ofreció una demostración de su carisma y conexión única con sus seguidores, quienes acompañaban cada canción con ovaciones y aplausos.
El final del show resultó un momento particularmente emotivo: en una muestra de cariño hacia su audiencia, Roberto Carlos comenzó a lanzar rosas blancas y rojas al público, un gesto característico que sus fans recibieron con devoción. Los bises fueron el broche de oro para una noche histórica. “Amada Amante” y “Solamente una vez” cerraron la velada en un canto colectivo y emotivo, dejando a muchos con lágrimas de emoción ante la presencia de una leyenda viva de la música.