Lejos de los esquemas predecibles y las fórmulas comerciales, los talentos emergentes están redibujando el mapa de la música, trayendo consigo frescura, autenticidad y una visión renovada de lo que significa ser músico en la era digital. En un contexto donde la música se convirtió en un lenguaje universal, estos nuevos artistas no solo buscan ser escuchados, sino conectar de manera genuina con su audiencia, transmitiendo sus realidades, inquietudes y sueños a través de sonidos que son tanto locales como globales.

Pablo Joaquín

Pablo Joaquín, músico chileno reconocido por su trabajo en ensambles y arreglos, se adentra en una nueva etapa de su carrera con el lanzamiento de “A la deriva". Este sencillo, que presenta al artista bajo su nuevo nombre y explora una faceta más pop, cuenta con la colaboración de LARÓ en voces y la producción de Pau e Ignacio Barrientos. Inspirado en la aventura y en el amor como actos liberadores, navega esta etapa con una estética indie influenciada por la modernidad de los sonidos latinos y una producción minimalista. Es un adelanto del próximo disco del músico, titulado Tintinea, y refleja su exploración artística, emocional y humana.

Marina Wil

Su música, caracterizada por una mezcla de vulnerabilidad y esperanza, crea un refugio que conecta profundamente con sus seguidores. Cantante, multiinstrumentista y compositora, Marina Wil defiende que la música “la salvó”, y esta convicción se ve en cada verso. Su álbum A pesar del amor (2022) y colaboraciones con grandes artistas como Fito Páez y Jorge Serrano la posicionaron su presencia en la escena, mientras que su interpretación en lugares icónicos como el Teatro Colón y el Movistar Arena destacan su talento innegable y la capacidad para impactar con su voz y letras.

Ivo Ferrer

Ivo Ferrer, músico y artista multidisciplinario argentino, vuelve a la escena musical con Ritmo del Corazón, su segundo álbum de estudio. Con una propuesta poética, el cantante explora los ritmos del reggaetón, funk carioca y afropop para crear un viaje musical de ocho canciones que capturan las estaciones de un día, desde el amanecer hasta la noche. Este álbum sigue la línea de experimentación que inició con Las Flores y los Frutos (2022), ahora con una sonoridad más bailable y la incorporación de beats electrónicos que invitan a la pista. Colaboraciones con artistas como Bairro, Julián Mourin y el dúo Helado Infinito aportan una riqueza colectiva a la obra, que mezcla lo terrenal y lo espiritual en un espacio de celebración y reflexión.

Además de la música, Ritmo del Corazón cuenta con una identidad visual creada por el propio Ferrer, inspirada en el graffiti brasileño de los años 60 como un homenaje a la resistencia. Próximamente, Ferrer presentará este trabajo en vivo, con fechas en Necochea y Buenos Aires, llevando al público una experiencia de conexión, baile y emotividad.

Sabales

Sabal Canales, conocido artísticamente como Sabales, da un salto en su carrera con el lanzamiento de su disco debut, marcado por el estreno de su single "Hermano". Este tema, inspirado en una conexión fraternal y concebido en tiempos de pandemia, es una oda a la amistad que, lejos de la melancolía, transmite una vibra lúdica y primaveral. "Hermano" surge de un momento íntimo y cotidiano: una visita a su hermano en Valparaíso, donde la música se convierte en el lenguaje de agradecimiento y amor. El videoclip, ideado por Gemeleste y dirigido por Mario Cons Cortés, captura esta esencia en un entorno playero y juguetón, lleno de colores y energía. Este primer adelanto de Dar y Mirar, álbum que verá la luz en 2025 bajo Sello Leviatán, evidencia la capacidad de Sabales para fusionar el folk, el indie y el pop, explorando nuevas facetas en su sonido.

Toto Yulelé

Toto Yulelé, cantautor uruguayo que fusiona el candombe con el indie rock argentino, presenta No sabemos cómo, su nuevo álbum. Este trabajo de siete canciones se sumerge en una exploración introspectiva sobre la identidad y el cambio, invitando a una reflexión sobre la existencia desde un enfoque sonoro que mantiene vivas las raíces del candombe, pero integra influencias contemporáneas. Radicado en Buenos Aires desde hace dos años, ha desarrollado este proyecto en colaboración con Julián Rossini, grabando entre Argentina y Uruguay, y creando un sonido denso en capas de sintetizadores, guitarras eléctricas y coros, junto a la base rítmica del candombe.

Canciones como “Porque sé que todo cambia", que abraza la fugacidad de los vínculos, y El silencio, que rinde homenaje a la quietud, son muestras de la sensibilidad y profundidad que caracterizan este álbum. Influenciado por músicos rioplatenses como Eduardo Mateo y La Vela Puerca, Yulelé transita un terreno musical donde la herencia del candombe beat dialoga con el indie rock y el folk, tejiendo un puente sonoro entre lo ancestral y lo actual.