La escena musical argentina está siendo testigo de un acontecimiento histórico: Luciano Pereyra y Abel Pintos, dos de los artistas más icónicos de la música popular, iniciaron una serie de 30 conciertos completamente agotados en el mítico estadio Luna Park. Este ciclo de presentaciones, bautizado "Es Ahora", promete no solo una experiencia inolvidable para el público, sino también una demostración de la larga amistad y colaboración artística entre ambos.

El espectáculo se desarrolla sobre un escenario circular en el centro del estadio, una disposición poco común en el Luna Park, que recuerda a la era dorada del boxeo, pero adaptada a un concierto. Esta innovación permite que cada rincón del estadio tenga una visión privilegiada de los artistas, creando una conexión única entre ellos y su público. Sobre ellos, una gran pantalla proyecta momentos significativos de sus vidas y carreras, desde la niñez hasta su consagración, generando un vínculo emocional que va más allá de la música.

Un repertorio íntimo y compartido

Desde la apertura con el tema "Es Ahora", Luciano y Abel alternaron sus mayores éxitos, a veces interpretándolos juntos, a veces intercambiando repertorio, generando un flujo constante de emociones. Canciones como “Y así y así”, “Motivos” y “De solo vivir” hicieron vibrar al público, mientras que piezas icónicas como “La llave” y “Qué suerte tiene él” resonaron con un público que no dejó de corear y celebrar cada momento.

Un punto alto de la noche fue la interpretación de “Como te extraño”, en una versión semi-acústica que solo contó con las voces de ambos y la guitarra de Abel, creando un ambiente de intimidad en medio de la imponente puesta. Luciano tomó la guitarra en temas como “Así y así”, mientras la banda, compuesta por 11 músicos, acompañaba sin interferir en el protagonismo de los cantantes.

Ambos artistas expresaron su agradecimiento en varias oportunidades, recordando al público los 25 años de sus carreras y el respaldo incondicional que han recibido a lo largo de los años. "Llevamos más de 25 años de respeto y cosas compartidas. Nada de esto existiría si en estos 25 años no nos hubieran acompañado", expresó Abel Pintos visiblemente emocionado, a lo que Luciano agregó: “Muchas gracias a todos los que vinieron de diferentes partes de la Argentina y de otros países”.