Liam Gallagher volvió a los escenarios, iniciando su nueva gira en conmemoración al 30° aniversario del emblemático álbum debut de Oasis, Definitely Maybe. Con un espectáculo cargado de energía, emoción y nostalgia, el cantante británico hizo vibrar a sus fanáticos en la Utilita Arena de Sheffield, Inglaterra.

Gallagher y su banda transportaron a la audiencia a través del tiempo, reviviendo la magia de aquel álbum que marcó a toda una generación. Como estaba previsto, el músico interpretó todas las canciones del disco, incluyendo temas icónicos del álbum como "Rock ‘n’ Roll Star" y "Live Forever".

En cuanto a la estructura del espectáculo, el músico sorprendió al optar por un orden diferente al del álbum original. Esta decisión, según el propio músico, se debió a la imposibilidad de interpretar ciertas canciones después de comenzar con "Rock ‘n’ Roll Star".

Uno de los momentos más llamativos de la velada fue la interpretación de "Half the World Away", una canción originalmente grabada por Noel Gallagher y dedicada por Liam a su "hermanito".

Sin embargo, la noche no estuvo exenta de momentos de innovación y sorpresa. Gallagher demostró una vez más su genio musical al presentar una versión única de "Lock All the Doors", una demo de Oasis que luego fue reimaginada como una canción de Noel Gallagher's High Flying Birds en 2015.

A través de sus redes sociales, el cantante expresó su gratitud hacia los fans de Sheffield, clasificándolos como "BÍBLICOS" y agradeciéndoles por su apoyo.

“Sheffield, ustedes fueron y siempre serán BÍBLICOS, tranquilos, cabezas locas. LG x” escribió.

Para cerrar la noche, Gallagher ofreció una interpretación épica de "I Am the Walrus" de The Beatles, rindiendo así un homenaje a una de las bandas más influyentes de todos los tiempos y dejando al público con un sabor agridulce de nostalgia y satisfacción.