La historia tiene a varios de los streamers más conocidos de Argentina como Goncho, Markito Navaja y Luquitas Rodríguez, además de Bhavi
Tras haber presentado “Eclipse”, “Para Amarte a Ti” junto a Tiago PZK y “Sin Corazón”, en el marco del lanzamiento de Serotonina, el álbum que marcó su regreso a la industria, KHEA presentó “Nunca Voy Solo”, el videoclip de uno de los singles de mayor repercusión del álbum, que compuso e interpretó junto al ascendente Milo J.
Producido por Nobeat, el videoclip de la canción se grabó en el Club 8 de octubre del barrio de Virreyes, en la zona Norte del Gran Buenos Aires; barrio donde nació y se crió KHEA. La historia, que tiene a varios de los streamers más conocidos de Argentina como Goncho, Markito Navaja y Luquitas Rodríguez, y amigos de la casa como el artista Bhavi, consagra la lealtad amiga a través de su mayor exponente: un partido de fútbol.
A través de un “fulbito”, KHEA y Milo J recrean este agradecimiento para los amigos que siempre están: “A donde voy, nunca voy solo. Si yo subo, mi hermano, suben todos. A donde voy, nunca voy solo. Si corona uno, coronamos todos”, y reconocen en este Buddy Movie, el poder de la amistad duradera: “Ya caí, ya fallé, con los míos me levanté. Los mismos con los que empecé”, cantan y bailan en la canchita del barrio que los vio nacer.
Producido por el colombiano Nobeat, masterizado en Argentina por Mariano Bilinkins y escrito por KHEA junto con el compositor SpreadLof, Serotonina sigue el lanzamiento del enigmático tráiler de anuncio, que se estrenó en los cines de España y Argentina, así como los ya presentados "Eclipse" y “Para Amarte A Ti” con Tiago PZK, una balada que reconecta a KHEA con su propio rol como cantante, describiendo poéticamente el tira y afloja que uno tiene cuando lucha contra las emociones provocadas por el amor y la mente.
A través de la composición del álbum, expone un espectro emocional de alegría, amor, angustia y los sentimientos de incertidumbre que estuvieron presentes durante sus momentos más depresivos. La pista de apertura establece el tono para esto, con un monólogo personal en el que repasa las decisiones de su vida y carrera, así como su condición, sobre un ritmo siniestro. En temas como "Batalla", comparte sus batallas internas, mientras que "Eclipse" se erige como metáfora y juego de palabras ante estas realidades negativas, apagando su luz.