‍George Michael fue un enigma de contrastes: tímido pero osado, con una voz grave que se elevaba a registros híper agudos, envuelto en vestimentas extravagantes que rompían con toda norma de género de la época. Su ascenso a la fama junto a Wham! deslumbró y desconcertó, dejando tras de sí una amistad fracturada. Desde los suburbios de Londres hasta los escenarios globales, el músico encarnó la paradoja del éxito y la lucha interna. Su partida prematura en una Navidad en 2016 dejó un vacío en el corazón de la música. En este día, más de seis décadas después de su llegada al mundo, honramos el legado del cantante que transformó el paisaje del pop moderno.

La historia de George comenzó a forjarse en la década de 1980 con el surgimiento de Wham!, el dúo que formó junto a su amigo de la infancia, Andrew Ridgeley. Juntos, crearon un fenómeno musical que no solo dominó las listas de éxitos, sino que también definió el sonido y el estilo de una generación. Canciones como "Wake Me Up Before You Go-Go" y "Careless Whisper" se convirtieron en himnos que capturaron el espíritu optimista y alegre de aquellos años, mientras que baladas como "Last Christmas" se convirtieron en clásicos navideños.

El éxito arrollador de la banda estableció al cantante como un ídolo juvenil global, admirado por su carisma, su energía en el escenario y su capacidad para conectar con el público a través de sus letras pegajosas y melodías irresistibles. Sin embargo, fue su transición hacia una carrera en solitario lo que reveló su verdadero genio musical y su profundidad como artista.

En 1987, lanzó su álbum debut en solitario, Faith, un trabajo que consolidó su estatus como estrella del pop. El disco vendió más de 25 millones de copias en todo el mundo y ganó el premio Grammy al Mejor Álbum del Año, destacando la habilidad de Michael para fusionar elementos de pop, soul, rock y funk. Canciones como "Father Figure", "One More Try" y "Monkey" demostraron la versatilidad vocal y la profundidad emocional del compositor.

A lo largo de su carrera, se destacó no solo por su talento musical, sino también por su capacidad para evolucionar y adaptarse a los cambios en la industria. Su segundo álbum en solitario, Listen Without Prejudice Vol. 1(1990), fue aclamado por la crítica por su madurez lírica y su estilo más introspectivo. Canciones como "Praying for Time" reflejaron su preocupación por los problemas sociales y políticos, demostrando su capacidad para usar la música como una plataforma para el cambio.

Más allá de su impacto en la música,también fue un pionero en términos de videos musicales y presentaciones en vivo. El video de "Freedom! '90", dirigido por David Fincher, se convirtió en un hito visual que redefinió las expectativas en cuanto a narrativa y estilo en la música pop. Además, sus conciertos en solitario, como el "Symphonica Tour" de 2011-2012, rompieron con lo establecido hasta el momento.

Fuera del escenario, George fue un defensor comprometido de varias causas sociales. Desde sus primeros días como miembro de Wham!, participó activamente en eventos benéficos y conciertos de caridad, incluyendo el legendario concierto Live Aid de 1985. Su apoyo al Terrence Higgins Trust y otras organizaciones dedicadas a la lucha contra el VIH/SIDA fue particularmente notable.

Además de su activismo social, fue un defensor de los derechos de la comunidad LGBTQ+. En una época en que la visibilidad y la aceptación eran limitadas, Michael se convirtió en uno de los primeros artistas pop en salir públicamente como gay, abriendo un camino para una mayor inclusión en la industria musical y la sociedad en general.

La muerte prematura de George el 25 de diciembre de 2016 dejó un vacío en la música pop que pocas figuras podrían llenar. Según reveló Darren Salter, el médico forense a cargo de su autopsia, el cantante falleció de una combinación de cardiomiopatía dilatada con miocarditis y complicaciones derivadas de un hígado graso. Debido a que estas condiciones fueron determinadas como "causas de muerte natural", el profesional concluyó que no era necesario realizar más investigaciones al respecto.

Con más de 100 millones de discos vendidos a lo largo de su carrera, múltiples premios Grammy y Brit Awards, y una influencia que abarca décadas y géneros musicales, George Michael sigue siendo una figura destacada en el panorama cultural global: un artista cuya pasión, innovación y autenticidad lo convirtieron en mucho más que una estrella del pop.