Cerca de las 21:30, la cuenta regresiva en los palillos de la batería anunció el comienzo de la noche. Babasónicos eligió “Mimos son mimos”, de su última obra de larga duración, Trinchera. 

Luego de combinar con “Paradoja”, comenzó el viaje al pasado de la mano de “Y qué?” y “Microdancing”. Vestido de rojo y con un collar blanco, saltando, arengando a la multitud, Dargelos lució una voz sólida y desplegó una performance exquisita.

“Buenas noches”, arrojó recién previo al quinto tema. Y soltó su “Trinchera”, seguida del flashback “Ingrediente”, con la destacada performance de Diego "Uma" Rodriguez, quien vestía una prenda blanca holgada. 

“Anubis” llegó justo después. Pero el público volvió a saltar y cantar cuando las guitarras de “Deléctrico” anunciaron su llegada. Dárgelos vocalizaba “Va a venir” y el público replicó “No va a venir”, mientras un arcoíris de luces atravesaba el predio de principio a fin. 

La escena se tiñó de rojo sangre con la mordida de “Vampi”. Las voces de todos los presentes se entonaron en torno al himno “Qué me importa ser vampiro si igual voy a enamorarme ¿De que sirve ser inmortal, si no se puede morir de amor?”.

El clima volvió a descender con “La izquierda de la noche”, para luego volver a elevarse con un outro protagonizado por la iluminación blanca. 

Entre visuales de fuego, sonó “Sin mi diablo”. El frontman concluyó elevando el pie de micrófono y pronunciando un simple pero sentido “Gracias”. “Pendejo” preparó el terreno para la llegada de “El colmo”. Seguida de “Él ídolo” y el retro “Montañas de agua”. 

La noche mantuvo la temperatura con canciones como “Los calientes”, “Carismático” y “Yegua”. Concluyó el momento con un guiño al público con un “Gracias, gracias, gracias por tanto”. 

“Vacío” y “Mentira nórdica” descendieron el ritmo de la noche. La energía y la puesta de luces se incrementaron con el correr de los tracks, y crecieron especialmente con “La lanza” y “Bye Bye”.

El show pareció concluir con “La pregunta” y un grito de “Gracias”. Luego de unos segundos de silencio, el encore. La respuesta comenzó con la imbatible “Como eran las cosas”, que con visuales de flores de colores cambió la estética de la noche. La siguieron “Putita” e “Irresponsables”.

Aquella tríada infalible concluyó la noche ratificando la vigencia de Babasónicos. Un cierre que extendió un abrazo a su público de siempre y ofreció una bienvenida al que supieron construir en los últimos años.