
“Como todos los grandes cambios, siempre son jugados, pero traen muchísimo aprendizaje detrás, así que estoy abrazando esta nueva etapa”, reflexiona Maxi Espíndola en el TikTok Live de Billboard Argentina, con una mezcla de honestidad y entusiasmo que marca el pulso de su presente artístico.
El cantante tucumano, reconocido por haber sido una de las voces del dúo MYA junto a Agustín Bernasconi, decidió a fines de 2024 dar un giro profundo en su carrera. Luego de casi una década de trabajo compartido, tres álbumes y hits como “Fuiste mía”, “Te olvidaré” o “Una y mil veces”, Maxi tomó la decisión de iniciar su camino solista. Un movimiento audaz, pero cargado de intención creativa: reencontrarse con su propia voz, experimentar nuevas formas de contar y reconectar con su sensibilidad artística.
Como parte de ese relanzamiento, Maxi fue convocado para abrir el show de Reik en su última gira por Argentina. La experiencia, lejos de ser sólo una vidriera, se transformó en un punto de inflexión. “Era el primer show que hacía en solitario, entonces era muy especial. Me llamó mucho la atención lo bien que me recibió el público”, cuenta. Subirse solo al escenario del Movistar Arena, frente a miles de personas que en su mayoría aún no conocían su faceta solista, fue tan desafiante como revitalizante. “Estás con un público que no te pertenece, que no te conoce, y es como una adrenalina un poquito más fuerte. Pero al mismo tiempo es una oportunidad hermosa para mostrar quién sos”.
En ese debut, además de repasar algunos clásicos de MYA y sumar un puñado de covers, presentó por primera vez en vivo su single “¿Cómo estásss?”, una balada íntima y luminosa que funciona como carta de presentación de esta nueva etapa. “La canción nace un poco de esa intensidad cuando empezás a conocer a alguien, cuando hay algo en vos que necesita saber más del otro. Aunque hayas hablado hace un rato, querés seguir preguntando, seguir sintiendo”, explica Maxi.
Pero más allá del plano amoroso, el tema también condensa algo que para él fue clave en esta etapa: volver a abrir el diálogo con la gente. “Me parecía interesante arrancar esta etapa preguntando: ‘¿Cómo estás?’. En redes empecé a leer los comentarios, a conectar desde ahí. Es una pregunta que solemos responder al pasar, como un acto reflejo. Pero a veces estás tirado en la cama, triste, y decís ‘bien, ¿y vos?’. Me interesaba explorar esa contradicción”.
Actualmente, Maxi se encuentra trabajando intensamente en la producción de su primer álbum solista. Un proyecto que todavía no tiene fecha de lanzamiento, pero que ya está tomando forma con una maqueta de más de 35 canciones, de las cuales deberá seleccionar las que formarán parte del corte final. “Cuando estaba en pleno proceso de creación empecé a leer algunas cosas que me movilizaron mucho, y de ahí nacieron canciones muy lindas. Algunas me sorprendieron incluso a mí”, revela.
Este disco no solo marca una nueva dirección estética y musical, sino también un cambio profundo en su forma de trabajo. “La dinámica es distinta. Antes todo se decidía en conjunto, con Agustín teníamos un sistema muy aceitado, pero compartido. Ahora tengo la posibilidad de explorar lo que quiero decir desde un lugar más personal, más directo. Puedo hablar de amor, sí, pero también de cosas más puntuales, de emociones más específicas, de lo que realmente me atraviesa”.

Esa libertad se traduce en un repertorio que, según adelantó, tendrá un equilibrio entre baladas románticas y canciones más alegres, con una energía fresca y optimista como hilo conductor. “Siento que hay una búsqueda de buenas vibras, de transmitir una energía piola”.
Sin querer spoilear demasiado, Maxi adelantó que durante su set en el Movistar Arena compartió en vivo dos canciones inéditas que formarán parte del disco. El público, lejos de mostrarse indiferente, reaccionó con entusiasmo. Una señal de que el terreno está fértil para esta nueva etapa.
“Todo este proceso me está permitiendo reconectar con lo esencial: escribir desde un lugar sincero, sin filtros, sin máscaras. Creo que el público también está buscando eso: canciones reales, que digan algo. Yo estoy intentando ofrecer eso desde mi lugar, con las herramientas que tengo y lo que soy hoy”, concluye.
El futuro de Maxi Espíndola se vislumbra como una combinación entre la experiencia acumulada y la frescura de lo nuevo. Un camino en construcción que promete canciones honestas, melodías que abrazan, y una propuesta artística cada vez más personal. Mientras su primer disco se termina de gestar, el artista tucumano ya dejó claro que no se trata solo de empezar de nuevo, sino de empezar mejor.