
Cuando Kany García era apenas una niña mostró un profundo interés por la música, estudiando violonchelo, teoría musical, solfeo y coro. Luego, a los 13 años, ingresó a la Escuela Libre de Música, donde también aprendió a tocar la guitarra, y más adelante continuó sus estudios en el Conservatorio de Música de Puerto Rico.
Esa pequeña Kany, probablemente ni siquiera se imaginaba lo que la Kany de la actualidad está logrando. En el 2024, la artista lanzó su introspectivo y honesto álbum García, donde la artista desnuda su alma y habla de sus sentimientos, su salud mental, su carrera y la distancia de sus seres queridos por esta. Este trabajo la llevó a recorrer distintos puntos de Latinoamérica y Estados Unidos, país en el cual logró 21 shows sold out, convirtiéndose en la primera cantautora latina en lograr este hito.
Además, en ese mismo año, Kany fue homenajeada en los premios Billboard Mujeres en la Música con el premio Espíritu de Cambio, que reconoce a una artista que “impulsa un cambio positivo dentro de la música, la sociedad y más allá del entretenimiento”.
Este año, la artista continúa presentando su álbum y, finalmente, llegó el turno de Argentina. Los fanáticos argentinos tendrán tres oportunidades para disfrutar de una noche llena de música y sentimiento de la mano de Kany García en el Teatro Gran Rex. Previo a sus shows, Billboard AR tuvo el placer de hablar con la cantautora sobre su show, sus logros y las canciones de su más reciente álbum
Venís de una gran gira el año pasado, 21 shows sold out en Estados Unidos, seguís de gira este año también. ¿Qué sentís al ver todo lo que has logrado?
Ha sido abrumador, pero al mismo tiempo en el transcurso de la gira, no estás pensando en esos números, en la cantidad de sold outs. Ahora mismo acabo de llegar de México que fueron 18 fechas y digo “uy, con razón ando cansada”. Pero cuando estoy en el momento, quizás no estoy contando “son 18 fechas”, “estoy en tantas ciudades”, “hicimos tantos sold outs”. Siempre estoy como más conectada con la ciudad en la que estoy, con hacer el repertorio que la gente merece, con si el show estuvo bueno, qué me faltó por decir, si esta canción la debí haber cambiado de lugar. Entonces estoy más metida en ese universo, más que en todas estas cosas que te cuentan como una historia de éxito. Cuando las cosas pasan de la manera tan linda como me ha sucedido, no es que uno lo dé por sentado, pero uno se enfoca más en la parte creativa, que es lo que más me gusta a mí.
De hecho, en la canción “García” tratas de ser consciente de todo lo que lograste. Todo el mundo se puede sentir identificado con ese mensaje en algún sentido, ¿no?
Ha sido tan lindo porque nunca pensé que una canción que llevara mí apellido y que yo la sentía tan mía, tan personal, al final la gente la abrazara como de cada uno. Creo que hay una conexión interesante entre esas autobiografías y ese lugar de honestidad desde donde uno escribe. Tiene un no sé qué, que automáticamente la gente se apropia, aún cuando cambiemos de apellidos, de historia, de cultura o de país. Es una canción que tiene todos esos atributos para que suceda. Fue muy para mi sorpresa, porque la sentía muy mía. Claro, cuando me siento a ver a la gente, digo “no soy la única que vivo acelerada, tan pendiente de lo que está sucediendo que no disfruta del viaje o que está muchas veces distante de la familia, de los amigos y que no saca el tiempo”. Creo que todos y todas al final luchamos por ese mismo cúmulo de cosas y creo que eso vuelve a la canción super especial.
Si te soy honesta, fue la última canción que entró dentro del álbum. Ya estaba hecho, tenía otro título y la canción acabó teniendo tanto peso que ahí hice el cambio y le acabé poniendo al álbum completo García. Me asustaba un poco porque al final cuando le pones el apellido a algo tiene que ser algo de lo que tú también sientes que te identifica, es una parte de tí, es tu ADN. Qué bueno que no me confundí con la intuición y lo que sentí en el momento de ponerle por título, porque la gira ha sido muy personal a la vez.
En esa misma canción, también hablas de tu familia, que te da miedo que no te llamen por la vida nómade que vivís. ¿Cómo manejas esa distancia? ¿Cómo balanceas tu carrera con tu vida personal?
Creo que se me han juntado muchas cosas a mi favor. Una es tener una pareja que tiene una flexibilidad con su tipo de trabajo con la que puede viajar y estar un poco presente. Tengo una familia que me entiende y que no me exige, que cuando estoy me super celebran pero no me reclaman. También tengo amigos que viajan mucho a verme. Y he tratado de estar presente a pesar de esas distancias, pero es casi un acto de hacer malabares. Porque realmente cuando estás comprometida con subir un escalón en tu carrera, este equivale a más tiempo y más energía que le tienes que dedicar. Llega un punto en el que te tienes que cuestionar si eso tiene tanto valor para lo otro que estás perdiendo, porque no hay manera de que puedas tener las dos cosas a la vez. Entonces, dentro de lo bonito, también hay una nostalgia de lo que uno no tiene.
Volvés a la Argentina, no con uno ni dos, sino 3 fechas ¿Qué significa para vos volver a tocar acá? ¿Cómo es tu conexión con el público?
Yo amo profundamente los lugares en los que tengo amigos y Argentina es eso. Ahí tengo muchos amigos que me llaman para ver a sus hijos, para estar en su casa. Aunque para cualquiera serían de las cosas más cotidianas, cuando vives esta vida, amas eso cotidiano. Amas regresar a que alguien te cocine en la casa, que no te invite a un restaurante; amas salir a caminar, a acompañar a alguien a pasear a su perro. Disfrutas mucho esas cosas y eso lo tengo mucho en Buenos Aires. Por si eso fuera poco, creo que es un público maravilloso, porque es muy culto, quieren que les digas cosas. También agradece mucho cuando les reconoces a sus artistas, a su historia, a su folklore. A la misma vez, es muy diverso porque se ha abierto a muchos países latinoamericanos. Entonces cuando me subo a Buenos Aires, no me subo solo a la Argentina, me subo también a Venezuela, a Colombia, a Ecuador. Y tiene esa gracia bonita que me provoca tener que hacer un show que responda también a esa otra gente y darle validez. Me emociona mucho puntualmente porque estoy en la última etapa. Ahora me siento comprobada, sé lo que funciona, lo que la gente espera y lo que hay que darles. Todo eso me hace disfrutar más que nunca lo que van a ser esas tres noches.
¿Cuál es la canción del álbum que pensas que en tus shows en Argentina no puede faltar porque sentís que el público la va a disfrutar más?
Del álbum hay dos canciones que son momentazos que han sido constantes en todos los países de Latinoamérica y en Estados Unidos. Uno de ellos es “De bien a mal”, porque toca de una manera muy directa el normalizar la salud mental, el estar jodido y poder hablar de ello. Obviamente, va en contra de este discurso que vemos en las redes de esas vidas perfectas que no son reales. Esa canción creo que es un momento de catarsis que le da a la gente la posibilidad de decir que están jodidos, que su vida no es perfecta, de contar lo que no tienen y hablar de ese vaso medio vacío que uno trata de ocultar. Y el otro, definitivamente es “García”, es la canción del álbum más esperada durante el show. Me sorprende mucho porque no siento que me la cantan a mi, cada cual se la canta a su apellido, a su persona. El otro día leí el cartel más gracioso en un concierto que decía “Por favor, cuando cantes ‘García’, ¿puedes decir ‘Pérez’?”. Y yo me reía porque dije “claro, ella quiere la película completa de su canción”. Y cuando llegó el momento, dije su apellido y se iba a caer. Fue bonito pero lo entiendo. Creo que son dos momentos puntuales de este álbum que son memorables para mí y para los músicos que están conmigo en el escenario.
Y canciones de otros álbumes que siempre la rompen, ¿cuáles son?
“Confieso”. Esa canción… La gente tiene mucha necesidad de cantarle a sus muertos, a la gente de la que no pudo despedirse de la mejor manera, de honrar a esas personas. Se vuelve como un momento de culto muy especial. Yo ya hace mucho tiempo la canto para la gente, muy a servicio, no la canto ya para mí, no la canto a mi pérdida. Y no quiere decir que no tenga valor. Yo creo que es que tiene tanto valor en la vida de las personas que muchos van al show por esa canción puntualmente. Entonces esa es una canción que creo que sería una falta total de respeto y de sensibilidad a la gente si dijera “hoy no voy a cantar ‘Confieso’”.
Este álbum que venís a presentar, es muy íntimo, explorás tu historia familiar, tus raíces y también muchas emociones. ¿Hubo alguna canción que te costó más escribir emocionalmente hablando?
Yo creo que “De Bien a Mal”, porque me la escribí a mí en un momento en el que emocionalmente no estaba bien. Estaba muy en bajón y no me atrevía ni siquiera a pronunciarlo porque me estaban pasando demasiadas cosas buenas a nivel profesional. Es terrible lo que digo, pero cuando las cosas salen bien, es como que no tenemos licencia para quejarnos, la perdemos totalmente. Cuando estás muy consciente de lo que viven otras personas y tu vives de lo que amas hacer, hace que te sientas culpable de quejarte, de estar deprimido. Esa canción me costó mucho escribirla puntualmente por eso. Era como si estuviera haciendo una pausa a todo lo bueno que me sucedía y podía yo misma tener un desahogo de lo que era mi realidad en ese momento. Que no deja de ser válida aún cuando estaba viviendo cosas fascinantes.
Para terminar, ¿qué le dirías a esa Kany chiquita que estaba estudiando música y soñaba todo esto? O quizás no, porque no se imaginaba un éxito tan grande.
Que disfrute, que goce. Que disfrute el momento. Todo lo viví con tanta presión de querer llegar, de querer lograr, de que me la creyeran, de que pasaran cosas, que no disfrutaba lo que estaba viviendo. Creo que por eso arranca “García” diciendo: “abre los ojos y disfruta del paisaje”, porque me lo sigo diciendo. Pero le diría eso, que disfrute el viaje, que se eche a veces para atrás y mire para afuera. Y no importa si el éxito va por la carretera a 10km/h o a 100 km/h, que disfrute. Y hoy en día es lo que intento. Pero si pudiera dejarle una cartita a esa Kany, seguramente, eso es lo que le escribiría.