
La conexión por Zoom es la misma que la distancia que separa a Patrick Hetherington de Alberto Montenegro. Vastísima. Pero, al mismo tiempo, tan íntima como la música que comparten. En las cámaras, se puede apreciar esa lejanía: por un lado, el tecladista y guitarrista de Parcels, abrigado hasta los dientes, y del otro lado, el vocalista de Rawayana, desde su auto y con el sudor de Miami que traspasa la pantalla. Ambos se preparan para cruzarse, por fin, en Buenos Aires, la ciudad que los recibirá en la décima edición del festival Lollapalooza. Lugar que será el escenario donde, después de intercambiar palabras a través de la virtualidad, se verán en persona, cumpliendo la promesa de un encuentro físico tras su colaboración en "Leave Your Love". Y es que, aunque en la superficie puedan parecer universos opuestos, la esencia de ambos grupos parte de un mismo lugar: la celebración de lo orgánico, la improvisación y el espíritu colaborativo.
Parcels se presentará en Lollapalooza y también tendrá su propio sideshow. ¿Por qué consideran importante realizar shows más pequeños en Sudamérica?
Patrick: Creemos que es esencial ofrecer shows en Sudamérica que vayan más allá de los festivales. Nos entusiasma la idea de tocar en espacios más íntimos, especialmente para aquellos fans que no pudieron conseguir entradas para los festivales o que, por distintos motivos, no pueden asistir. Aunque la logística de las giras en Latinoamérica puede ser un desafío, hacemos todo lo posible para llevar a cabo estos recitales y generar una conexión más cercana con el público.
¿Cómo se preparan para las presentaciones?
Patrick: Estamos trabajando en una nueva puesta en escena y ensayando música nueva. Ya hemos comenzado a reunirnos para pulir cada detalle del show y, cuando lleguemos, estaremos listos para ambos formatos de concierto. Cada presentación va a ofrecer una experiencia distinta. En los sideshows vamos a explorar un repertorio diferente.
Si tuvieras la oportunidad de crear tu propio festival de música sin limitaciones de presupuesto, ¿cómo lo imaginarías?
Patrick: Personalmente, prefiero que los festivales estén distribuidos tanto en tiempo como en espacio. A veces, las grandes multitudes pueden ser un poco abrumadoras, así que consideraría una combinación de escenarios grandes con espectáculos pop masivos y también muchos conciertos pequeños en venues más íntimos, tal vez en diferentes puntos de la ciudad. Creo que una mezcla entre lo íntimo y lo masivo sería muy interesante.
¿Y quiénes serían los headliners?
Patrick: Imaginaría un lineup variado. Podría incluir a Chappell Roan y a Sabrina Carpenter, pero también me gustaría traer a artistas del pasado, como Marvin Gaye. Definitivamente, incluiría algunas bandas clásicas como Earth, Wind & Fire y Fleetwood Mac. Además, me encantaría contar con Kendrick Lamar. También quisiera incorporar algo de música folk, así que Big Thief estaría en la grila.

Alberto se une a la videollamada…
¿Qué es lo que más les atrae de Argentina?
Alberto: Amo Argentina. Cada vez que voy, quiero quedarme porque es una gran fiesta allá. Me encanta esa famosa vibra que se siente, con la gente cantando y la energía en el aire, casi como en un partido de fútbol. Sabemos lo que eso significa y nos dejamos llevar por esa emoción. Es muy eufórico, esa sería la palabra. También disfruto mucho de la comida, especialmente del asado. Tengo un sobrino y una hermana que viven allí, así que cuando visito a mi familia en Córdoba, siempre aprovecho para disfrutar de un buen asado. Y, por supuesto, el fernet… ¡y también amo el acento cordobés!
Patrick: Para mí es una pregunta difícil porque no he pasado mucho tiempo en Argentina; la última vez que estuvimos solo fue por tres días. Sin embargo, lo que más me gustó fue la gente, el concierto y la energía que había. Las personas que conocimos en las calles eran divertidas, amables y muy cálidas. Además, como australiano, siento una conexión especial; hay una similitud cultural que percibo y que realmente me gusta.
Patrick, en su nuevo EP incluyen varias reversiones de la canción “Leave Your Love”. ¿Qué los motivó a rehacer el tema e incorporar tantas colaboraciones en el proyecto?
Patrick: La decisión de incluir tantas colaboraciones surgió de la vibra de la canción. Fue un proceso muy rápido, espontáneo y divertido. Dentro de la banda, cantamos diferentes versos y pensamos: “¿Por qué no invitamos a otros artistas y vemos qué pueden aportar?”.
Alberto, ¿cómo descubriste a Parcels y qué es lo que más disfrutas de colaborar con la banda?
Alberto: Los descubrí a través de su sesión en Colors y me atraparon de inmediato. Desde entonces, he seguido sus presentaciones en vivo y todo lo que hacen. Me encanta cómo logran transmitir una energía tan genuina en su música; esa canción en particular tiene una personalidad única, como si los músicos simplemente estuvieran disfrutando el momento. Además, es una locura cómo invitan a personas de todo el mundo.
El EP es como una gran sesión de jamming.
Alberto: Exacto, es como una gran sesión de jamming, un enorme jam a través de Zoom.
¿Qué es lo más importante para que una colaboración funcione?
Alberto: No sé si hay una fórmula. No estoy seguro. Pero en general con mi banda trabajamos con amigos. Sin embargo, a veces surgen colaboraciones que me parecen interesantes. Por ejemplo, como sucedió con Parcels. Todo fluyó de manera natural. Aunque no nos hemos conocido en persona, hay una conexión que se siente familiar, y creo que eso es lo más importante.
Pero como dije antes, en Rawayana estamos acostumbrados a colaborar con amigos, aunque últimamente las cosas están cambiando. La gente nos conoce más. Hay artistas que nos contactan para trabajar con nosotros. Nos llegan mensajes como “toquemos juntos” constantemente. Es muy loco todo, todavía lo estoy procesando.
Creo que es algo que se tiene que dar. Debe haber una intención real detrás. Incluso si no conocés a la otra persona.
Patrick: Estoy de acuerdo con eso. Definitivamente, no debería sentirse demasiado coordinado o estructurado. Tiene que ser algo natural.
Una de mis cosas favoritas de esto es dejarme sorprender, dar espacio y permitir que los demás se expresen libremente, observando cómo cada persona percibe la música de manera diferente.
Y luego, incluso si al principio no entiendo algo, me permito sentarme con esa sensación, sorprenderme y dejar que me lleve en una dirección a la que nunca habría ido por mi cuenta. Es realmente muy divertido.