
La historia discográfica que Francisca Valenzuela comenzó en 2008 con Muérdete la lengua hoy suma su sexto capítulo: Adentro. En once canciones, el nuevo álbum plantea un profundo viaje hacia adentro «Es un disco que, para bien o para mal, requiere escuchar y conectar», comparte la artista.
El universo creado por la artista chilena incluye una única colaboración. Lo hace con su amiga y colega mexicana, Ximena Sariñana. Las músicas volvieron a colaborar despues de haberlo hecho en sus colaboraciones previas «Mediocre» (de Sariñana) y «Muerta la Lengua» (de Valenzuela). «En estos últimos dos años, con mis procesos personales, Ximena ha estado ahí, me ha acompañado mucho y fue muy lindo invitarla a una canción. Para mí era muy loco tener a alguien que fue tan testigo de una cosa personal en la canción también».
Nuevo disco, nueva etapa…
Es emocionante y electrificante. Al mismo tiempo, me da muchos nervios y es agotador, de alguna manera pienso: ‘’¿En qué me metí? ‘Estoy muy contenta que hay siempre movimiento, proyectos, crecimiento y desafíos que tienen que ver con lo que yo hago y lo que me gusta. Al mismo tiempo, una está desde un lado ejecutivo, agotada y no sabe cómo hacer las cosas, odia la estructura, la carrera, la industria… Después, otros días lo ama, le encuentra otro sentido al mundo y se siente la persona más afortunada de la Tierra. Ahora siento que es un día a la vez, estamos trabajando muchísimo. Armando los stage plots y los escenarios para la gira, dirigir el videoclip, editar el video. Estoy en un carrusel de actividades, pero después pienso que si estoy complicada es por mi sueño de tener una vida creativa, como que uno se inventa esta carrera y que funcione es algo que hay que agradecer mucho. Me gusta mucho lo que hago y siento mucha pasión y amor por la música, la poesía, el arte y la dirección de audiovisual.
Entre todo lo que mencionás y todas las novedades que hay, ¿qué te preguntarías a vos misma?
En este momento, me gustaría reforzar el proceso creativo, la parte lírica de mis canciones, sus historias. El valor de conectar a través de la canción. Si bien siempre he compuesto y escrito, con este álbum -con lo que ha pasado en la vida- siento que ha habido un reenamoramiento con el propósito. Tuve un reenamoramiento con el valor de las canciones. La utilidad, el valor de las canciones, la poesía y el arte y el sentido que nos da. Me encanta que eso sea parte de mi vida también, que yo también quiera participar creando y que tenga un punto de vista. A pesar de que las cosas que uno puede crear son tan personales y particulares, también son universales y nos conectan. En un mundo lleno de ruido, me encanta que la canción sea vehículo y puente que conecta a través de la historia.
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Lo primero que me llamó la atención cuando me pasaron el disco fue la portada en blanco y negro
Quería que fuera algo muy minimalista, crudo y confesional, sin pretensiones de nada que hiciera ruido. De alguna manera, a mí me cansó estar como compitiendo, estar viendo que hay que tener más streams… quería algo que fuera así como un espacio de desnudez. Con la menor información posible, de alguna manera. Quería que fuera blanco y negro, quería que fuera diferente a las otras cosas que he hecho, que son súper visuales, con mucha información, con más color y quería que fuera algo que marcara la diferencia. Me siento muy distinta a las otras versiones de mí en otros momentos y quería también plasmar eso.
¿En qué sentido te sentís diferente?
Yo creo que me siento más yo, creo que también es un proceso personal y muchas pasamos por esos procesos. Este disco lo protegí mucho más, me fui del sello, quería realmente hacerlo con mi banda… me di cuenta que soy muy susceptible al ruido de afuera, valga el concepto antagónico, entonces quería proteger un proceso más interno y confiar en que si yo hacía eso también, parte de lo que mantiene mi carrera flote sería el ser yo. Me siento distinta porque creo que tengo esa claridad y esa convicción. También me siento más gozosa, más grande, más madura, más curiosa y más confiada en mí misma, creo que eso hace que se sienta más rico todo, a pesar del dolor de un proceso personal o una ruptura o el delirio que aparece en la vida y en las canciones. Entonces me siento distinta, puedo incorporar las yo del pasado y todas las fotos de cada disco, pero siento que es un regreso a mí. Esa es la historia que me estoy contando.
Un disco tan de adentro, ¿se siente igual a los últimos discos que sacaste?
No, lo siento distinto. Lo siento distinto porque no me puedo esquivar la pregunta, no es que yo haya esquivado la pregunta en otros discos, pero uno puede hablar más en abstracto. Siempre he sido muy confesional, en el disco anterior hay canciones que son muy íntimas, pero creo que los discos han sido más eclécticos y multitemáticos. Y creo que Adentro viene a ser un fenómeno, un hecho con varios puntos de vista alrededor y es muy temporal, es un reflejo de un momento y por eso esa urgencia de sacarlo. Entonces creo que en otros discos hay más distancia, hay más formalidad, es un poquito más abstracto a veces. Este es muy concreto, muy cercano y muy directo.
En este disco hay algo en tu voz que se nota como algo muy puro, muy humano…
«Extraño», por ejemplo, es una toma en vivo con piano y voz nomás y al final estoy como llorando. Es un sonido muy crudo y muy imperfecto, no está editado, no está afinado y lo digo con todo el cariño y amor que tengo a lo perfecto y lo quirúrgicamente pristino de la música que uno puede escuchar. Esto es la antítesis… y si te das cuenta, la canción se apura al final, tiene dos tempos, no es contra clic.
¿Cómo aconsejarías escuchar este disco?
Yo creo que con audífonos en tu intimidad. Es un disco que para bien o para mal requiere escuchar y conectar. Esa es la idea de este disco. Hacer lo propio, identificarse, independiente del momento en el que puedas estar, porque puede ser que estés en el momento de la ruptura, en el después, en la euforia, pero creo que es necesario que te envuelva, que te lleve a tus propias emociones. Hay canciones más sueltas, pero el disco tiene muchas cosas que son como joyas acústicas. En «Adentro» hay un pedazo del demo con la guitarra y el piano, hay puro gritos en una parte, se escucha el crujido de la banqueta del piano… La idea fue dejar la toma en vivo muy viva adentro de la grabación.
Si pensamos de Adentro… ¿Qué tres cosas dirías que son típicas tuyas?
Soy muy hiperactiva y creativa, tengo una energía de adentro muy intensa, muy característica. Para bien o para mal, pero como existe eso, también soy muy sensible, me di cuenta de eso en la gira. Amo mucho, la música, la poesía, la creatividad, me llena mucho, entonces tomo espacio y tiempo en eso porque me ayuda a conectarme con la vida, conmigo misma. Soy mi propia compañera. Además, soy súper lúdica, me río un montón, me encanta el chiste, estar con mi gente querida, la sobremesa… me encanta Argentina por eso, lo paso tan bien con mis amigos y amigas argentinas, el goce, el disfrute y salirme de la mente un rato.
Volviste a colaborar con Ximena, ¿Qué fue distinto esta vez? ¿Qué es distinto de la amistad que tienen hoy?
Somos amigas hace mucho tiempo, nos conocimos cuando ella sacó «Mediocre» y yo saqué «Muerta la Lengua». Estábamos las dos empezando. Xime ha sido una amiga que me ha acompañado y contenido en lo personal y profesional. En estos últimos dos años, con mis procesos personales, ha estado ahí, me ha acompañado mucho y fue muy lindo invitarla a una canción. La escribí y le dije que la cantara conmigo, le gustó y para mí era muy loco tener a alguien que fue tan testigo de una cosa personal en la canción también. Creo que lo que ha cambiado es que estamos más cercanas, creo que es algo que pasa con las amistades entre las mujeres, uno puede mostrarse más vulnerable, sentirse segura de sí misma y segura de la amistad que uno va forjando. Hay un compañerismo, una contención y una profundidad muy rica que se ha ido construyendo, una puede admirarse, compartir y cada una ser ella.
Vos siempre trabajaste con las mujeres y la música, siento que es un símbolo eso también
Totalmente, porque es la contención de las otras mujeres. Hay cosas lindas en el disco que si tú escuchas la canción «Adentro» hay puros coros de mujeres que cantaron todos los coros de esas canciones. En el fondo, quería que las amigas estuvieran presentes como este coro griego a lo largo de las canciones y cada una con sus voces que son muy distintivas. Fue muy entretenido porque hay un momento después de la parte del demo que hay un grito. Lo que me ha brindado a mí la comunidad feminista, las mujeres, el hacer consciente ese vínculo y reconocer lo que me da para mí lo que yo aprendo de eso, lo que yo puedo entregar y como complementa otras cosas que quizás cambia el paradigma en mí y de la vida ha sido súper valioso, ha sido muy bonito.
Estás ahora en plena gira, ¿cómo te preparas para un show?, ¿qué te decís a vos misma?
Trato de calentar la voz siempre, no siempre sucede, pero trato de calentar la voz. Calentar un poco el cuerpo, me gusta estar instalada, no me gusta estar así como corriendo y por eso tratamos de armar una pseudo onda en el camarín que estemos con velitas, comida, té…y calentar, repasar un poco lo que viene en el show, llegar concentrada, pero estar relajada, que este todo bajo control. No estoy sola en el camarín, me gusta estar con todo el equipo, estar compartiendo, todos comiendo algo, tomando algo, eso para mí es importante, que haya un sentido de comunidad porque creo que ese momento de soledad previo y posterior a un show es como medio anti-climático. Es raro estar entregando tanta energía y estar sola, se genera un contraste medio violento, entonces me gusta mucho generar como un nido alrededor del show.
¿Un último deseo para los tiempos que siguen ahora?
Yo creo que en cuanto al disco y la música nueva el deseo es que ojalá conecte y que las personas la puedan hacer suyo y que sientan esta historia que nos ha pasado creo que a todos en diferentes momentos de la vida, lo puedan disfrutar y que los ayude si es que están pasando por un momento así. Simplemente estoy agradecida de poder crear algo auténtico, propio y entregarlo al mundo teniendo un espacio para poder verlo crecer y salir, sueño con los siguientes pasos, pero estoy viviendo la vida que siempre quise tener. Mi deseo es disfrutar la vida.