Una petición ciudadana exige la inmediata aprobación de la "Ley Cazzu", una iniciativa legislativa, que ya suma miles de firmas en la plataforma Change.org. Con esta buscan poner fin al calvario burocrático y judicial que enfrentan miles de madres y padres argentinos que crían solos a sus hijos.
Estos se ven doblemente afectados por el abandono o la ausencia del otro progenitor y las trabas del sistema. La actual legislación somete a estas familias a procesos judiciales repetitivos, costosos e innecesarios para obtener un simple permiso de circulación para sus hijos. Esto añade una carga emocional y económica insostenible a quienes ya enfrentan una realidad compleja.

La "Ley Cazzu" ofrece una solución humana y eficiente. Una vez que se demuestre fehacientemente el abandono o la ausencia permanente del progenitor no conviviente, el permiso para circular con los hijos deberá ser permanente y de gestión sencilla.
El objetivo central es claro. Por un lado, menos burocracia al eliminar los trámites interminables y los obstáculos injustos que obligan a las familias a volver a tribunales de forma recurrente. Por otro, más justicia, reconociendo la realidad de las familias que sacan adelante a sus hijos sin apoyo, y permitirles criar con dignidad y libertad. Finalmente, protección al menor, evitando exponer a los niños a procesos judiciales dolorosos e innecesarios, garantizando su derecho a crecer libres de trabas.
La creadora de la petición insta a los legisladores a tomar acción inmediata y convertir esta petición en ley. Esta no es una reforma que beneficia solo a unos pocos, sino una medida de justicia social que impactará positivamente en la calidad de vida de un sector vulnerable de la sociedad argentina.
La elección del nombre de la ley es porque, hace un par de meses, la artista contó que Christian Nodal se negó a firmar el permiso de viaje necesario para que su hija Inti pudiera acompañarla en su gira mundial.
Cazzu explicó en el popular podcast Se regalan dudas, que no pudo llevar a su hija consigo en la gira porque Christian Nodal optó por no firmar el permiso que exige la ley para que los menores puedan salir del país. "Estaba mi abogada, una mediadora mujer, el abogado del progenitor de mi hija y yo. Éramos esas personas. Yo hace tiempo que no me había sentido tan mal como me sentí ese día", contó.
Según la artista, el pedido buscaba simplemente poder cumplir con sus compromisos profesionales, ya que su trabajo implica viajar constantemente. "Yo trabajo de lo mismo que él y necesito viajar. Ya va a pasar más de un año y todavía no lo tengo. Parecía algo básico de entender", explicó.