
Por alguna razón, cuando se habla de La Negra, nadie necesita aclarar de quién se trata. No hace falta explicación, decir Mercedes Sosa es invocar una figura que pertenece a la identidad cultural de todo un país. No se trata solo de su voz, sino de todo lo que arrastraba: los pueblos originarios y su música silenciada, las madres de Plaza de Mayo, la persecución ideológica y el exilio obligado. Fue una mujer que por hacer arte tuvo que abandonar su tierra y fue también la que volvió con un micrófono en la mano y una Argentina en el pecho.
Pero más allá del símbolo petrificado en bronce, en placas escolares y homenajes institucionales, hay algo vivo, tierno y político que la sigue persiguiendo, una influencia que aún hoy reverbera en la voz de cientos de artistas. La cantante fue, para muchos, una suerte de madre musical, y no en sentido simbólico. Ella invitó a los escenarios a jóvenes músicos cuando aún no llenaban teatros, les prestó su público, su prestigio y su estatura moral. Liliana Herrero, Teresa Parodi, Soledad, León Gieco, Abel Pintos, Juan Falú, Lito Vitale, Pedro Aznar, por nombrar algunos, reconocieron públicamente cuánto les marcó.
A nueve décadas de su nacimiento, invitamos a diversos artistas a recordar qué significó Mercedes en sus caminos musicales.
“Desde niña, Mercedes Sosa estuvo siempre presente en mi casa. Mi papá, ferviente admirador de los artistas del folclore y amante de este género, nos hizo quererlo como a nada. Nos explicaba cada metáfora, el significado de cada letra, de cada canción, de dónde venía su origen. Nos hablaba de sus autores. Si bien no fue autora de sus canciones, cada interpretación suya hacía que cada canción pareciera propia.
Y creo que eso también me generó a mí una admiración muy grande. Primero, por ser mujer. Las mujeres dentro del folclore, comparadas con los hombres, no abundan. Entonces, también ha sido un camino, una huella a seguir. Segundo, por la elección de repertorio: siempre me pareció una gran virtud. No cantarle a cualquier cosa, sino a la tierra, a la injusticia social, a las cosas que nos pasan cotidianamente.
Al paisaje, a las diferentes expresiones populares y culturales nuestras. Creo que su música ha influido mucho en mi carrera, en un montón de sentidos. Creo que más como mujer que como artista, porque siempre encontré en ella una fortaleza muy grande para seguir adelante a pesar de todo. En un género que, por ahí, tiene sus dificultades para ser difundido, para ser el género que más se escucha.
Yo creo que nosotros elegimos cantar folclore como forma de vida, no tanto como una profesión. Y me parece que eso también ha marcado mucho mi camino. Mercedes ha sido una mujer muy fuerte y con un protagonismo muy grande dentro de lo que es el folclore. Una de sus características también fue la unión, y la búsqueda de los jóvenes para que se acerquen; la unión con otros géneros.
Eso es algo que, de alguna manera, también me influenció, porque siempre he tenido el sueño de poder sumar, de poder acercar. Es imposible que yo no tenga influencia de una mujer como Mercedes Sosa en mi música. Creo que hay muchas cosas que nos acercan. Muchas cosas que nos igualan. Y, sobre todas las cosas, la voz popular.
Esa voz que abraza a todo el mundo y que nos hace uno en momentos muchas veces muy, muy emotivos y muy importantes de nuestro país, y de la historia de nuestro país. Su influencia tuvo más que ver con eso, que con el género en sí” – Soledad
“Mercedes Sosa… la voz de Mercedes. Todo el mundo lleva en su garganta lo que tiene en el alma, y lo de ella era inmenso, era bello. Tenía eso, cuando cantaba una canción tuya, te daba miedo. ¿Después quién se iba a animar a cantarla? Porque al mismo tiempo que la consagraba, la volvía sagrada.
Siempre me pasó eso. Lo viví con ella. Sentía que era milagroso que una canción mía estuviera en su garganta. Que me hiciera su amigo, que la quisiera y que ella me quisiera. Eso siempre me pareció prodigioso. Y saber que eso te está pasando… eso es de sabios. Poder decir: ‘Estoy con Mercedes. Me quiere. Y yo la quiero’.
Pero también hay que tener conciencia de con quién estás. Siempre que estuve con los grandes que admiré, supe con quién estaba. Y eso le da valor, le da contexto. ¿Quién soy yo? Mirá con quién estoy. Mercedes. Mercedes nos bendice a todos. Para siempre. Con su actitud ante la vida. Con su coraje en las épocas más terribles.
Era capaz de poner en su garganta tanto el dolor de la ausencia como la belleza de los encuentros. Mercedes, con el alma en la garganta.
Soy Antonio, desde el recuerdo. Recordando a Mercedes Sosa. Porque una cosa es tener memoria, y otra muy distinta es tener recuerdos. Una computadora tiene memoria. Pero no tiene recuerdos” – Antonio Tarragó Ros
“Mercedes nos influyó muchísimo. Fue una inspiración. Desde el aspecto de la identidad, fue y sigue siendo una artista fundamental: supo mostrar, a través de su carrera y su repertorio, lo universal que puede ser la música. Trascendió géneros, se alió con artistas como Charly, cantó con figuras como Sting. Y desde el lugar que nos toca transitar el folclore, su ejemplo fue clave. Siempre decimos medio en broma, medio en serio que, si la Tierra o la naturaleza tuvieran una voz humana, sin lugar a duda sería la voz de Mercedes. Una voz telúrica, profunda, que arrastra una historia ancestral. Esa es, justamente, la sensación que siempre nos generó escucharla” – Ahyre