
“No relato realidades, relato cuentos”, dice Cris Morena, como si se sacara de encima el peso de la verdad. Pero cualquiera que haya crecido con sus ficciones sabe que cada historia lleva consigo una porción inevitable de la realidad. En el centro de sus relatos habitan la búsqueda de identidad, el abandono, el desarraigo, temas que se infiltran en la inocencia de la infancia, la música y esos mundos donde todo puede suceder. Incluso donde, contra toda lógica, los finales felices son posibles y necesarios. En ese juego entre lo concreto y la ficción, construye un universo que nos habla de nosotros mismos.
Floricienta se despidió en 2005 con un Vélez repleto de chicos disfrazados, coronas de plástico y padres emocionados que, casi sin quererlo, también cantaban las canciones. Era el cierre de una era en la que la fantasía, el romance y la música ocupaban un lugar central en la cultura pop local. Dos décadas después, la productora vuelve a ese universo con Margarita, una secuela que retoma los hilos narrativos desde otra mirada. La trama sigue a la hija de Florencia Santillán y Máximo Augusto El Conde Calderón de la Hoya, interpretada por Mora Bianchi, quien crece sin su madre, con un padre paralizado por el duelo y una abuela que asume la crianza.
El nuevo relato invierte la lógica: si la serie original se inspiraba en Cenicienta, la continuación toma elementos de Anastasia: hay una herencia usurpada, hermanos separados y una protagonista que busca reconstruir su historia desde los restos del pasado. “Me parece fundamental saber de dónde venimos para entender hacia dónde vamos”, reflexiona la empresaria sobre el sentido que atraviesa sus producciones. “Lo más importante que se pregunta el ser humano, una y otra vez, es: ¿Quién soy? ¿Qué hago acá? ¿Quién me creó? ¿Qué soy? ¿Para qué estoy? Me gusta trabajar esas preguntas en las series que hacemos, porque es como preguntarse por qué nació una flor, por qué existe una montaña, por qué corre este río”, agrega.
El impacto de la primera temporada fue más allá del rating, se coronó con un Premio Gardel a Mejor Álbum Infantil y acumuló tres nominaciones adicionales, un reconocimiento que Morena y su equipo recibieron con mucho orgullo, aunque desde la distancia, grabando en Montevideo y sin poder estar presentes. Porque cuando parecía que esa narrativa estaba cerrada, irrumpe con una nueva entrega, un capítulo más en ese rompecabezas que aparece con ganas de ser contado. “Muchísimo me queda por contar. Y cuanto más estoy con ellos, más ganas me dan de contar. Por eso esta segunda temporada salió tan rápido, ya veníamos embalados, como caballos de carrera”, comparte.

En esta nueva etapa, la serie sube la apuesta con más acción, más música, y un ritmo narrativo que no da respiro. Cris anticipa: “Se vienen muchas aventuras, nuevas canciones, nuevos personajes… Mucha acción, mucha música, mucho todo”. “Hay varios plots que te descolocan -dice-. Nosotros también nos sorprendemos con eso”. También habrá nuevas incorporaciones al elenco. “Son fantásticos. Además de ser buena gente, son muy talentosos. Eso es valiosísimo”.
Las grabaciones continuarán durante agosto, pero antes Margarita llegará a Tecnópolis con trece funciones entre el 8 y el 24 de julio, un termómetro claro del fenómeno que la serie se convirtió. Se trata de una producción con 28 cuadros musicales, más de 26 coreografías, y más de 130 cambios de vestuario. “Estamos ensayando mucho para recuperar todo -cuenta Lola Abraldes, Daisy en la serie-. Las ganas y la energía que tenemos son el motor para que todo salga perfecto. Está lindo, hermoso”.
“El público lo pedía. Sacamos una canción de la segunda temporada y fue un descontrol maravilloso. Así que decidimos volver, para encontrarnos con un público que nos regala risas y lágrimas de emoción constantemente”, suma Cris.
Lo que queda después del “corte”
Antes de dar por cerrada la primera temporada de Margarita, Billboard Argentina conversó con parte del elenco juvenil sobre qué les dejó la experiencia de habitar a sus personajes.
“Rey es un chico muy ambicioso, se lleva el mundo por delante. Está bueno apropiarse un poco de eso, animarse. Creo que lo importante es aprender a no tenerle tanto miedo a todo lo que va pasando. Si te la jugás, todo sale mejor” (Mateo Belmonte sobre Rey).
“Ya lo sabíamos todos, pero confirmé (una vez más) que la mentira tiene patas cortas” (Ramiro Spangenberg sobre Merlín).
“Aprendí de todo, la amo. Aprendí a valorar lo que sentimos, siempre teniendo en cuenta al resto. A priorizar lo que ella siente por dentro, a respetar esos momentos y no hacerme la tonta. Ahora lloro mucho más” (Lola Abraldes sobre Daisy).
“Margarita está muy pendiente del otro. Yo soy un poco igual: cuido mucho al resto y, a veces, dejo de cuidarme a mí. Me tapo, con tal de que el otro esté bien. Hay que encontrar un equilibrio, y eso está buenísimo: poder cuidar al otro sin dejar de cuidarse a una misma” (Mora Bianchi sobre Margarita).
* Las funciones de Margarita en Tecnópolis están programadas para los días 8, 9, 10, 11, 12 y 13 de julio, todas a las 18:00 hs; continuarán el 17, 18, 19 y 20 de julio en el mismo horario; y cerrarán con tres funciones a las 14:30 hs, el 22, 23 y 24 de julio.