
Shakira volvió a Argentina tras siete años y se presentó en el Campo Argentino de Polo con su gira "Las mujeres ya no lloran World Tour". La colombiana realizó un show de más de dos horas en donde repasó su extensa y exitosa trayectoria que la ha catalogado como una de las artistas más importantes de habla hispana a nivel mundial.
Minutos después de las 21 las luces se apagaron, la euforia se acrecentó y las pantallas enfocaron a Shakira ingresando al Campo Argentino de Polo. La Loba caminó acompañada de más de 100 fanáticos que, a través de un concurso en el que participó Billboard Argentina, pudieron caminar junto a la colombiana del camarín al escenario.

La puesta en escena fue conmovedora con una pantalla prominente, de 6.6 millones de píxeles y de 49 metros de ancho por 9 metros de alto, que acaparaba todas las miradas. “La Fuerte”, el tema producido por Bizarrap, fue el elegido para darle comienzo al show, al igual que en toda la gira latinoamericana.
Vestida con un conjunto Versace hecho a su medida, siguió con “Girl Like Me”, y un medley de “Las de la Intuición/Estoy Aquí” para dar inicio a una noche llena de emoción. “No hay mejor encuentro que el de una loba con su manada”, pronunció la colombiana para la primera gran ovación de la noche al compás de "olé, olé, olé, olé Shaki, Shaki".
En "Las mujeres ya no lloran World Tour" hay nueve interludios en el que presentan una recreación en CGI de Shakira, la cual tomó cinco meses de trabajo creativo utilizando la última tecnología. El proceso involucró a más de 40 especialistas en motion capture, animation cleanup, rigging y 3D sculpting.
También hay que destacar que hubo una infinidad de cambios de vestuarios en donde múltiples marcas -Versace, Zuhair Murad, Guarav Gupta y Jawara Alleyne, así como brazaletes únicos de Tiffany & Co- y diversos estilos personalizados embellecían a la colombiana.

El show fue un vaivén de emociones en donde la nostalgia de canciones icónicas como "Antología", "Pies descalzos" o "Inevitable", se mezclaron con momentos de baile en “Hips Don’t Lie”, “La bicicleta”, “La Tortura”, “Waka Waka” y “Loca”.
Para “Chantaje”, se trasladó hacia el backstage y mostró la intimidad de su camarín mientras realizaba un nuevo cambio de vestuario.
Quizás uno de los momentos más aclamados y a su vez más nostálgicos fue cuando se recordó el comienzo de la carrera de Shakira: "Me encontré a esa niña de pantalones de cuero y pies descalzos que quería cambiar el mundo y el que cambió fue su mundo. Esa niña me recordó quién era y por qué estoy aquí", mientras en las pantallas aparecían imágenes de la cantante en su juventud.
El show estuvo atravesado con mensajes de empoderamiento. En las pantallas se vieron "los 10 mandamientos para ser una loba" y, uno a uno, fueron generando el aplauso y grito femenino. "Una loba es loba para siempre" fue el último de la decena de mensajes, antes que Shakira vuelva al escenario para la recta final del show en donde estuvo acompañada de un equipo de 10 bailarines.
Promediando más de dos horas de show, Shakira se despidió de su público con el hit “BZRP Music Session, Vol. 53” y, para sorpresa de sus fans, volaron miles de “shaki-dólares” en alusión a la frase de la canción que ya se convirtió en todo un clásico: “las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”.