
Un voto de confianza, varios que no, otra palmadita, algunos portazos. Así fueron los primeros años de Queen. Pero nunca claudicaron, todo lo contrario, siempre supieron hacia donde ir y qué negociar para lograrlo.
Queen dio su primer concierto en julio de 1970. Y no paró de tocar. Sin un disco editado, el boca en boca fue clave para que esta banda británica creciera y comenzara a llamar la atención. Les llevó tres años editar su primer disco homónimo.
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Finalmente, el 13 de julio de 1973 se editó “Queen” en el Reino Unido y dos meses después en los Estados Unidos.
La grabación comenzó en septiembre de 1971 en De Lane Sea Studios y se completó en enero de 1973 en Trident Studios. El álbum de diez temas dura 38:36 minutos y fue producido por Queen, Roy Thomas Baker y John Anthony.
En ese entonces la banda estaba compuesta por Freddie Mercury, nacido como Farrokh Bulsara, fan de Jimi Hendrix; Brian May, el guitarrista que construyó su instrumento con la ayuda de su padre y que se caracterizaba por usar capas en los shows; John Deacon, el bajista callado e introvertido y Roger Taylor, baterista rubio carilindo estudiante de odontología.
La génesis de la grabación sucedió en septiembre del ‘71 cuando Queen aceptó una oferta para testear los equipos de un nuevo estudio de grabación: los De Lane Lea Studios, ubicados en Wembley. El lugar necesitaba un grupo que tocara bien fuerte y le daría a cambio las horas libres y la posibilidad de grabar un demo.
“Eran increíblemente meticulosos. Fueron armando cada canción con mucho detalle, seguían y seguían hasta que consideraban que estaba bien. Tuvieron que atravesar mucha adversidad en medio de ese proceso”, comentó Louie Austin, el ingeniero de sonido que los asistió por aquel entonces. En efecto, el proceso resultó arduo para el grupo, que tenía que mover sus equipos constantemente de un estudio a otro, pero también tuvo la posibilidad de grabar y de usar el lugar como sala de ensayo.
Aquellos demos incluyeron “Keep Yourself Alive”, “Jesus”, “The Night Comes Down” y “Liar”, canciones que formarían parte del disco debut.
“Me gustaba mucho el riff de una canción que escuché en los ensayos de Wreckage, el grupo en el que tocaba Freddie antes de Queen. Sobre esa base desarrollamos ´Liar´ entre los cuatro. Durante ese proceso, hubo una situación particular: Freddie sugirió en aquel entonces que ‘el autor de la letra era el autor de la canción’. Fue una regla que permaneció en el grupo prácticamente hasta nuestro álbum ´The Miracle´, cuando decidimos que la autoría de todas las canciones iba a ser para Queen”, reveló Brian sobre esos comienzos, en declaraciones que reproduce “Queen as it Began”, la biografía oficial de 1992 escrita junto a Jacky Gunn y Jim Jenkins.
Mientras grababan los demos en De Lane Lea, los vio el productor Roy Thomas Baker, que trabajaba para una agencia de representación llamada Trident. Ese día le llevó a su jefe, Barry Sheffield, una copia de los demos y lo convenció de ir a ver a Queen. Así, un 24 de marzo de 1972, Queen tocó en Forest Hill, Londres, y luego Trident les propuso un contrato de representación y grabación.
La compañía le ofreció al grupo su propio estudio de 24 canales en los horarios en los cuales no era alquilado por otros artistas (entre los cuales estaban David Bowie y The Rolling Stones), por lo que, en su mayoría, el disco se grabó en horarios insólitos. Mientras, durante la espera de algún turno para entrar al estudio, el grupo aprovechaba para componer y pensar nuevos arreglos.
Fue en ese entonces cuando Freddie diseñó el logo de Queen, basado en los signos zodiacales de sus integrantes: un cangrejo porque Brian es de cáncer, dos leones por John y Roger y dos hadas por Freddie, que era de virgo. El elemento unificador fue el ave fénix, símbolo de esperanza y representación de los ideales del grupo.
Queen seguía grabando y tocando donde podía. En vivo, deslumbraban y cada vez estaban más sueltos y confiados. Mientras, Trident trataba de negociar el lanzamiento del álbum con diferentes empresas discográficas.
En enero de 1973 el álbum ya estaba mezclado y listo para su fabricación, pero aún no había una disquera interesada en el grupo. Según Jack Nelson, el manager de Trident encargado de conseguir sello, le llevó “más de un año conseguirles un contrato discográfico. Todos y absolutamente todos rechazaron la oferta de firmarlos”.
El famoso sello Charisma, que en ese momento tenía como estrellas indiscutidas a Genesis, les ofreció un acuerdo, pero el grupo lo rechazó porque no querían ser segundos de nadie. “La arrogancia es muy buena cuando estás empezando: significa estar todo el tiempo autoconvenciéndote de que vas a ser el grupo número uno, nunca el número dos”, dijo Mercury en su momento.
Fue en el festival MIDEM, una feria discográfica realizada en el sur de Francia, donde un representante de Trident, Ronnie Beck, le hizo escuchar el álbum a Roy Featherstone, representante de EMI: “Esa semana escuché cientos de cintas. Nada me gustaba, todo me parecía aburridísimo, hasta que escuché a Queen. Lo que realmente me enloqueció era la combinación de la guitarra de Brian con la voz de Freddie en una canción llamada ‘Liar’”.
Al fin, en marzo de 1973, la banda firmó contrato con EMI. Un mes después, en un concierto realizado especialmente para Jack Holsten, del sello norteamericano Elektra, éste quedó fascinado con el grupo y, así, Queen ya tenía apoyo discográfico en Europa y los Estados Unidos.
Lo que sucedió con este disco, se replicó en toda la carrera de Queen. La banda se involucró en cada detalle. Por ejemplo, las fotos incluidas en el álbum estuvieron a cargo de Doug Puddifoot, amigo del grupo, y fueron tomadas en el departamento de Freddie. En cuanto a la portada, fue un proceso de experimentación de Brian, quién probó diferentes plásticos de color situados entre el lente de la cámara y diversas imágenes. Finalmente, la foto que aparece en la tapa del disco es una de Freddie, con el efecto del plástico y dos focos de luz para darle ese contraste.
El single adelanto fue elegido por el grupo: se trató de “Keep Yourself Alive” que salió el 6 de julio de 1973. El semanario NME dijo al respecto: “Si estos chicos se ven la mitad de bien de lo que suenan, van a ser enormes”. Sin embargo, no todas las críticas fueron favorables. Record Mirror consideró: “Si nuestra esperanza más clara para el futuro es Queen, entonces estamos suicidando al rock and roll”.
El disco salió el 13 de julio del mismo año con buena respuesta del público. John Peel, un DJ famoso de la BBC en aquella época, invitó al grupo a su programa, donde hubo una sesión con varios temas tocados en el estudio de la radio. En tanto, en EE. UU., ocuparon al salir un sorprendente puesto 83 en el chart de Billboard: un logro muy particular y atípico para una banda británica.
En noviembre de ese mismo año se embarcaron en una gira de 31 shows por el Reino Unido como soporte de Mott The Hoople. La gira fue útil para que el grupo crezca en popularidad. Hacía fin de año hicieron un show de navidad junto al grupo 10cc en Liverpool, donde Queen ya tenía una numerosa cantidad de seguidores.
Sobre este debut, May confesaría luego a la revista Melody Maker: “El disco tenía una juventud y una frescura que nunca pudimos igualar, porque solo se es joven una vez en la vida”, pero agregó que “hay muchas partes que no están bien tocadas o producidas”.
Queen II, publicado en marzo de 1974, sería la oportunidad para seguir creciendo y empezar a posicionarse con su propia personalidad, estilo y glam como una gran potencia en el mundo del rock de la época.