El documental de Reputation de Taylor Swift ya está en Netflix, que refleja la faceta más fuerte y con más dedicación de la cantante. Filmado en la última noche de su tour por los Estados Unidos, en Arlington, Texas, Swift trae tanta energía en esta parada como lo hizo en el acto de apertura en Glendale.
Swift explicó que este fue su trigésimo show en Dallas, y agradeció al público por pasar la noche del sábado con ella. Y así, el puntapié para echar un vistazo al trabajo arduo de Swift para hacer de esa velada una realmente especial.
El film permite ver cómo la cantante se ocupa de todo: el micrófono, el backline, la escenografía, los vestuarios. Lo hace parecer simple. Incluso el resfrío que tuvo esa noche parecía coreografiado: un bailarín se acercó con un pañuelo, y ella le dijo a la audiencia que se daría vuelta para sonarse la nariz. “Nunca me habían entregado un pañuelo con tanto… compromiso”, dijo Swift.
En cada ciudad de esta gira, Swift se preocupó por darles a los fanáticos lo que ansiaban, en la forma de una de sus canciones que raramente toca. Como en Glendale, en Arlington eligió «All Too Well», que supuestamente narra el final de su relación con Jake Gyllenhaal; es una gran favorita de Swifties en todo el mundo.
¿Otro tema de la agenda para la estrella? Independencia financiera de los artistas. En el concierto, ella dedicó «Dress» a Loie Fuller, una mujer «que luchó para que los artistas fueran dueños de su trabajo».