Roxana Amed celebra ya que Ontology, está nominado a dos Latin Grammys: en la categoría Mejor Álbum de Jazz Latino/Jazz y el track «Blue In Green (Sky and Sea)» recibió la nominación al Mejor Arreglo (Kendall Moore, arreglista). Los premios serán el próximo 18 de noviembre.
Ontology es la culminación de un viaje de 6 años, que condujo a Roxana Amed a reafirmar su identidad musical liberada de género o geografía. “Conseguí finalmente encontrar un lugar desde donde observarme a mí misma como una artista argentina y también como una artista norteamericana», compartió. “Eso es lo que descubrí que ocurre ontológicamente con esta música. Estoy parada en la fusión, en la confluencia de esos dos mundos. En ese sentido, creo que este álbum es el que mejor me representa”, agrega.
Por Josefina Armendariz
¿Qué significan para vos estas nominaciones?
Estas nominaciones son un reconocimiento al trabajo que le hemos puesto a esta música, al ensamble maravilloso de músicos, a las composiciones, a las interpretaciones; a la dedicación que todo el equipo le ha puesto a la comunicación, a la estética. Es un reconocimiento para la música que no es comercial o mainstream y una gran oportunidad para todos lo músicos que hacemos estas músicas de recibir visibilidad. Sin apoyo como este, el de la comunicación o los premios, nuestros trabajos pueden no subsistir. Y además celebro como mujer productora/cantante y autora, junto a tantas otras mujeres talentosas y arriesgadas que están haciendo escuchar sus voces.
¿Cómo celebraste esta noticia?
Estuve dando clases durante las nominaciones y todo el día, jaja, la mejor forma de celebrar la música; muchísimos mensajes en el teléfono, en los mails, en las redes, y una cena con amigos que no podía faltar!
Esto también es parte del álbum, ¿no?
Esto es parte del recorrido que hizo Ontology este año y que viene trayendo energía desde hace varios años. Ahora esta música encuentra su lugar y todo nuestro trabajo recibe atención. Eso nos hace felices y nos ayuda a prepararnos para los proyectos que vienen!
¿Qué otra sorpresa recibiste con la salida de este nuevo trabajo?
Este año tuve una maravillosa devolución de los medios de todo el mundo y de la gente. Para un disco tan personal, eso fue una sorpresa. Me ofrecieron trabajar en la Universidad de Miami, en Frost, una de las mejores escuelas de música de los Estados Unidos, y gané una beca, New Jazz Works de la Doris Duke Foundation a través de Chamber Music America, por composición y ensamble. Con eso yo ya estaba más que feliz, no esperaba las nominaciones…
Cuando hablamos para la salida del álbum dijiste que querías que estas canciones produzcan nuevos pensamientos y sentimientos, ¿qué pensas ahora de esa intención inicial?, ¿creés que está sucediendo?
Creo que sí. Entre nosotros mismos también. Creo que nosotros como músicos y mi equipo en general adquirió confianza en que estos proyectos pueden tener reconocimiento o un espacio en los pensamientos y en la vida de la gente. Yo sé que los llevé a un lugar que podía dar miedo, pero la misma pasión con la que trabajamos cura todo. Estamos esperando con ansias las oportunidades que vienen para presentar esta música y compartir las emociones con nuestras audiencias, compartiendo el mismo espacio, la misma sala. Hay mucha alegría que necesita llegar a los oyentes que han estado también esperándolo.