Por Julián Mastrángelo
El DJ británico se presentará el sábado 4 de mayo en el Estadio GEBA
Luego de visitar la Argentina a finales del año pasado con un show en Córdoba ante más de 3000 personas, Richi Hawtin volverá al país, pero esta vez en el Estadio GEBA y con muchas sorpresas.
Dueño de una trayectoria inigualable que lo llevó a convertirse en el referente indiscutido del techno, desde sus inicios en los 90s bajo el seudónimo Plastikman, conquistó al público de todo el mundo. Más allá de su rol como artista, se destacó también fundando dos sellos discográficos que marcaron un antes y un después: Plus8 y Minus. “Intento renovarme constantemente, cada año borro los tracks que produje y me pongo a crear desde cero. Me gusta trabajar con lo que la gente está escuchando en cada momento en el tiempo, y esa es la mejor forma”.
Influenciado por su padre –ingeniero en robótica- ha sido clave a la hora de colaborar en el desarrollo de diferentes softwares y tecnologías aplicadas al mundo DJ. Entre sus trabajos se destacan los realizados junto a empresas como Native Instruments, Ableton, Apple y Twitter.
Antes que nada, felicidades por tu show en Córdoba el año pasado. La energía del público era muy fuerte.
Muchas gracias, fue un gran show en un gran venue. El público fue increíble, de alguna forma conseguí crear una conexión con la Argentina y sus fans de techno que sé que durará por mucho tiempo.
Tienen algo que me hace sentir libre a la hora de tocar y disfrutar lo que hago de forma conjunta. Es fantástico escuchar que se pueden conseguir diferentes emociones durante un set.
Al viajar tanto puedo conectar con mucho público y muchos fans de la música electrónica, pero Argentina tiene algo especial. Si bien es cierto que mi música no tiene mucha melodía, sigo intentando encontrar la forma de conectar con las emociones de la gente cada vez que interpreto, y en su país siempre es un poco más fácil.
Ahora es el turno de GEBA, es un lugar que tiene cierta mística, cada artistas que viene se lleva muy buenos recuerdos.
¡Sí! Estoy seguro de ello porque a lo largo del tiempo pasaron artistas legendarios por allá.
Cada vez que vuelvo a su país me gusta recorrer diferentes lugares, es muy lindo tocar alrededor de la ciudad. Recuerdo cuando toqué en Mandarine Park o en Pacha, por ejemplo, cada uno tiene su mística. Además, a la hora de tocar es muy importante porque necesito tener el contexto de la gente para así poder armar un set a su medida y que todos puedan disfrutar.
Me gusta que haya momentos como una montaña rusa, donde la gente pueda tomarse un respiro pero que minutos después esté saltando y disfrutando de la energía al máximo, a punto de explotar. De alguna forma es encontrar la manera de jugar con la fisicalidad de la música, que es una parte importante de mi set.
¿Preferís tocar en un lugar íntimo o multitudinario?
Sinceramente, no sería capaz de elegir uno, creo que me aburriría mucho si solo pudiera quedarme en uno para siempre. Cada uno tiene una conexión diferente con el público. En un lugar pequeño se conecta mucho más, pero la energía que recibes de un venue multitudinario es algo muy especial.
Lo que sí te puedo decir es que en el principio de mi carrera odiaba los lugares grandes y los eventos de esa magnitud. No me sentía para nada cómodo. No sentía que fuese capaz de llevar mi música, mis ideas y mis sentimientos a ese momento con la gente. Fue algo que tuve que aprender a lo largo de los años.
¿Cambió mucho la música electrónica desde tu perspectiva en estos últimos años?
Me parece que en el fondo, en la base, somos muy afortunados de que el techno y la música dance sea una cultura, no solo un estilo. Mucha de la música que estamos acostumbrados a escuchar se basa en frecuencias, no tanto en voces, por lo que es más fácil de mantener en el tiempo.
No importa si son 500 o 5000 personas las que están bailando, la electrónica permite que se liberen por completo y bailen juntos con una gran energía positiva.
Por ejemplo, hay algo de lo que sí no soy muy fan, y es el momento donde todos sacan sus teléfonos para grabar. Claro que hay ciertas partes que uno quiere recordar y sacar una foto, pero creo que sobre todo, en la música electrónica, se trata de disfrutar internamente, donde se crea un momento especial que no están hechos para Instagram.
Creo que para el futuro, los DJs tenemos que mantener la música dance y la electrónica vibrante y emocionante, para que no se pierda.
¿Crees que en la Argentina está creciendo esta cultura?
En su país siento que son afortunados, porque muchos DJs aman tocar ahí y buscan viajar todas las veces que puedan, sobre todo por la reacción de la gente.
Sé que tienen un gran lineup de DJs a lo largo del año, sobre todo en verano y en sus costas.
¿Qué diferencia podremos encontrar entre tu set en Córdoba y el de GEBA?
Creo que será de un tiempo similar al de Córdoba, como tres horas aproximadamente, aunque todo puede cambiar en el momento.
Por suerte estoy presentando música nueva todos los días, todas las semanas. Lo que me gusta hacer es que cuando llega el principio de año, borro toda la música que presenté el año pasado y vuelvo con un nuevo comienzo. Me gusta buscar que sea fresco porque en 30 años de música electrónica ya viví casi todo, y quiero poder estar conectado con la gente y saber qué están haciendo y de qué están hablando, cuáles son las novedades.
Dicho esto, es muy probable que presente tracks especiales que están a punto de salir y que quizás, la mayoría de la gente que vaya al show no haya escuchado nunca. Eso es algo que me gusta mucho también, sentir la emoción de la gente y su reacción al escuchar un tema nuevo por primera vez en vivo. Por supuesto que también habrán clásicos, esos no pueden faltar.