
A lo largo de estos años, Nick Warren ejerció como DJ de gira para Massive Attack, fue residente en Cream, un habitual en Glastonbury, y el exportador más exitoso del Reino Unido hacia Argentina, en gran parte gracias a su marca The Soundgarden. Como mitad de Way Out West, ayudó a escribir el manual para los actos electrónicos basados en clubes, logrando verdadera longevidad sin concesiones.
Es, sin dudas, un currículum impresionante, una carrera con la que muchos solo pueden soñar. Pero Nick siempre tuvo una inquietud más por resolver. Inspirado desde joven por los discos de Jean-Michel Jarre y Tangerine Dream que escuchaba con su padre, forjado en la época de sellos experimentales como 4AD y Factory, con raíces profundas en la escena dub de su Bristol natal, y coleccionista de exotismo y de bandas sonoras de cine poco comunes. Todo ese conocimiento y pasión pedían a gritos canalizarse en un álbum solista de Warren.
Todo lo cual nos lleva a Turbulence, su obra definitiva. El mundo es ciertamente un lugar turbulento mientras Nick se prepara para lanzar su trabajo maestro. Pero la turbulencia musical que aquí se despliega parece inspirarse en otras interpretaciones de la palabra: turbulencia como una sensación de intensidad elevada, turbulencia marcada por la imprevisibilidad.
Turbulence es una ventana al alma musical de Nick, y a la mirada de estilos e influencias que residen allí, destiladas en un crisol melódico para crear un guiso sonoro único. Los tempos y estilos cambian e interactúan sin esfuerzo, el ánimo sube y baja como en los mejores sets de DJ, y el recorrido —desde la etérea apertura "Loveland" hasta el dolorosamente hermoso corte final "Sadly"— muestra a un artista en la cima de su arte, con una profunda comprensión del concepto de álbum de larga duración.
"Lo que también estamos haciendo son shows en vivo. El primero es en noviembre en Soundgarden, el 21, en Buenos Aires. Nunca hice un set live de 'Nick Warren', así que la preparación va a ser conmigo arriba del escenario con sintetizadores, más Nicolás Rada en sintetizadores y Mercurio en la guitarra, por lo que seremos tres arriba del escenario", adelanta Warren en diálogo con Billboard Argentina acerca de lo que será su show en Obras el próximo 21 de noviembre.
"Será un set de 90 minutos y haremos un mix del álbum con algunos de los clásicos, como Buenos Aires y otros tracks antiguos. Nick y yo lanzamos una nueva versión que se llama 'Dead Eyes Opened' hace un año en Soundgarden, así que también haremos una versión nueva con Mercurio. Será un live completo con banda, realmente muy emocionante", agrega.