La Oreja de Van Gogh regreso después de 4 años con un tema épico llamado «Abrázame». El tema es la antesala de lo que será su nuevo trabajo discográfico y se trata de una historia de amor desgastado pero de esperanza donde estando juntos se puede salir adelante.
¿Los emociona el doble haber lanzado una canción como ‘’Abrázame’’ en este momento?
Pues es difícil, cuando dejas que una canción sea de la gente, tenga su recorrido y viva su propio camino siempre es un momento especial, pero en estas circunstancias en una sensación agridulce, una sensación contenida, es una situación emocionante pero también tristísima porque hay mucha gente luchando por su vida, el mundo está en una situación dificilísima, se nos ha quebrado la realidad, el mundo como lo conocíamos. Es como un encuentro de sensaciones muy extrañas. Lo lógico es estar juntos con el grupo, haciendo entrevistas, pero nos toca estar separados. Es una sensación muy extraña.
Se nota mucha emoción y transparencia en los artistas…
Estoy completamente de acuerdo, me parece maravilloso como el sector de la cultura, de la música se ha volcado absolutamente a asumir su responsabilidad en el momento que le ha tocado vivir, como ha entendido que la gente necesitaba de ellos. La cultura es ahora mismo es esa cuerda con la que te sujetas para no caer al vacío y todo gracias a esas canciones, películas, series y demás. Estamos encantados de pertenecer en un sector tan comprometido y que se ha volcado de una manera tan generosa con la gente en esta situación.
En este momento se demuestra más que nunca que no hay fronteras para la música, que la música vuela y no hay manera de frenarla…
La música es maravillosa y además hace que cada uno haga suya la canción. Todos según que necesitamos le damos nuestro sentido a la música, hay canciones que no hablen exactamente de lo que piensas, pero se adecuan y la haces propia, la música tiene esa capacidad.
¿Qué podés contarnos sobre el reencuentro en estudios en Francia?
Tuvimos la suerte de grabarlo un mes antes del confinamiento. El estudio es siempre una parte muy bonita y emocionante de todo esto, es algo fundamental.Fue una grabación maravillosa, son muchos discos ya y por eso ya sabemos leer las sensaciones del otro al terminar de grabar uno que casi siempre son buenas, pero con este disco fue distinto, fue una sensación de orgullo por lo que habíamos logrado y una sensación de vacío por haberlo dado todo y de haber llegado donde queríamos, nos hemos sentido plenos, creemos que no es un disco más, creemos que nos llevara a otro sitio. Además, el disco lo hicimos de la mano de Paco Salazar, nuestro productor, que ha sido un descubrimiento para nosotros, es un artesano de la música, nos ha dado muchísima confianza y nos ha llevado a otro lugar.
¿Cuál es el planeta imaginario ideal de ustedes?
Nuestro planeta es uno que no tiene que ver con los grandes escenarios, la popularidad, el éxito, sino que está mucho más cerca de lo que es el día a día de la gente, de esas pequeñas cosas, esas historias mínimas, esas cosas que en este momento nos hacen tanta falta. Nuestro planeta es la relación que tenemos con nosotros, algo de lo que estamos muy orgullosos, nosotros siempre decimos que la historia de La oreja de Van Gogh no es de música sino de amistad, ese es nuestro mundo propio.
Tu foto de WhatsApp es de cuatro pares de zapatillas de tus hijos ¿Cómo es ser padre siendo artista?
La paternidad es una cosa maravillosa, ser padre te enseña a ser hijo, descubres lo que es ser hijo cuando eres padre y descubres el valor de lo que han hecho tus padres por ti. Cuando trabajas fuera de casa por mucho tiempo no tenerlos contigo es una sensación muy extraña, pero al llegar ellos te dan ese abrazo y ya estás bien, esto pasa solo cuando son niños porque cuando crecen esos abrazos que nos daban ya no son tan naturales, espontáneos ni se les nota ese brillo en los ojos, disimulan que nos extrañan, pero el abrazo de reencuentro es una de la sensación más maravillosa que hay.
¿Cómo es el brillo en los ojos que notas en el público?
Las canciones que escribimos es para lograr eso, que la gente se emocione y logremos notar ese brillo en sus ojos, eso nos motiva, es lo más bonito que nos pueden decir a nosotros, la gente nos da ese cariño, es muy gratificante. La gente te para por la calle y nos dicen cosas tan buenas que es muy gratificante, es maravilloso.