No es un ranking, no son los "mejores": son los discos que más tiempo pasaron por nuestros oídos y conversaciones durante el año que pasó. De Argentina y de todo el mundo, de géneros y corrientes disímiles, estos trabajos le dieron forma musical al 2025 y abren la puerta a que los próximos 12 meses sean igual o más excitantes. La selección estuvo a cargo de la redacción de Billboard Argentina y fueron reseñados por Antonella Lopreato, Karin Leiva, Juan Cruz Revello, Facundo Arroyo y Ezequiel Ruiz.
Rosalía
Lux

Si hay un territorio para lo trascendente, Rosalía lo construye a su medida en Lux. Como una Dante Alighieri que desciende a sus propios infiernos, la artista se busca a sí misma, convencida de que entender quién es puede ser la única forma de rozar algo parecido a lo divino. El punto de partida fue un año entero de lectura. Volvió a las místicas medievales, a las poetas que pensaron la fe desde el cuerpo, a figuras como Rabia al-Adawiyya y Simone Weil. De ahí surgieron dieciocho tracks que navegan, con una mirada femenina, el deseo, la fragilidad y la trascendencia. Desde la introducción, con "Sexo, Violencia y Llantas", géneros como flamenco, clásico, electrónica, pop y jazz conviven sin jerarquías. La Orquesta Sinfónica de Londres sostiene piezas como "Reliquia" o "Berghain", mientras que "Dios es un Stalker" aporta un humor irónico que descomprime el clima general. A todo eso se suma una apuesta idiomática: catorce lenguas (del latín al hebreo, del árabe al castellano) para contar un relato que quiere dialogar con el mundo sin perder la singularidad. Perfecto para una lista de lo mejor del año, pero, sobre todo, necesario en un 2025 que olvidó cómo mirar hacia arriba.
Milo J
La vida era más corta

En épocas de consumo efímero y resultados inmediatos, Milo J hizo un disco que tiene espíritu de clásico. Son canciones que, al escucharlas, diseminan en el cuerpo un sentimiento profundo, similar al "dolor" en el pecho, parecido a la angustia, pero que en este caso indica satisfacción. Está bien producido y bien tocado. No es un detalle menor, pero rebalsan los discos bien producidos y bien tocados, que no tienen corazón. En cambio, La vida era más corta tiene un ciclo cardíaco extraordinario. Las letras son hermosas, buena proporción de territorio, poesía urbana e ilustrada: "Por el mundo vas de pillo con alma de caramelo, vi la vida en tus nudillos y su odio en tus hoyuelos" canta en "Niño", con voz profunda, dulce y desgarradora a la vez. Es reduccionista describir este disco solamente de folklore argentino. La vida era más corta es de las calles de todo el país, donde la cultura popular atraviesa las veredas, los escenarios, las plazas o los clubes con pisos de baldosas y bombitas de colores, al ritmo de hip hop, carnavalitos, milongas o murgas, con historias de personas surfeando el día a día entre el pesimismo, el amor y la alegría de vivir. Participan Soledad, Silvio Rodriguez ("Luciérnagas" es una joya), Roberto y Cuti Carabajal, Trueno, una cinta rescatada de Mercedes Sosa y más.
Babasonicos
Cuerpos Vol. 1

Pedir un "tiempo-off" como entrada a este álbum es también titular la gran temática del decimocuarto disco de Babasonicos: una deconstrucción del poder, el deseo y el cuerpo. También hay una lucha contra la banalidad digital, un diálogo directo con Miami (1999), aquel disco que también tenía en el centro de la ironía a la superficialidad. Ahora la pizza y el champagne vienen en forma de algoritmo. La parte de ensayística del futuro, una fija en Dárgelos, es cuando dice que vinimos al mundo a hacer cosas con las manos. La crisis de la expertise, la era de los oficios. Esos que la IA nunca va a poder hacer. La esperanza de las manos frente a la dispersión de nuestros ojos y mentes. Sobre la otra red, la que vemos todos los días en una pantalla, el gran autor del rock argentino dice: "Somos lo que deshicimos". El sonido del disco es tan íntimo que ya hubo especialistas de la música reclamando un show cerrado. Y los géneros, muy puntualizados en otros discos (rock acelerado, balada), aparecen acá como parte de algo más. Un Vecna poético musicalizado por cada uno de sus demogorgons eróticos y dramáticos. Separarlos sería matarlos. O peor aún: dejarlos en silencio y rotos en tres partes. Cuerpo, pulpa, maracuyá.
Bad Bunny
DeBÍ TiRAR MáS FOToS

Bad Bunny entendió que, para mirar hacia adelante, primero tenía que poner los pies donde empezó todo. DeBÍ TiRAR MáS FOToS nace de su reencuentro con Puerto Rico, de trabajar con músicos de su propia escena, de escuchar nuevamente las radios de la isla, de desenterrar su archivo personal para preguntarse qué parte de su historia aún estaba viva. Hay una distancia nueva en su voz. El artista no suena eufórico frente a su propio éxito: lo observa con una mezcla rara de ironía y cansancio, como si estuviera midiendo qué parte de su mito todavía le hace sentido. Pero más allá de la celebridad, lo que realmente sostiene al disco es la idea de conservar la cultura boricua antes de que la borren. El resultado es un proyecto donde suenan salsa, bolero, reguetón y plena, donde la crítica sociocultural se convierte en el hilo conductor. La obra responde a una "política del olvido" que avanza sobre su tierra natal: colonialismo, desplazamiento, corrupción, gentrificación. Temas que ya había tocado anteriormente, pero nunca con tanta nitidez. Un Benito que, por primera vez en mucho tiempo, decide no correr detrás de nada y mirar de frente lo que había quedado fuera del cuadro.
CA7RIEL & Paco Amoroso
PAPOTA

Después de comerse el mundo con el Tiny Desk, el dúo argentino no frenó su voracidad y redobló la apuesta desde el mismísimo corazón del monstruo. En una era de saturación de uso de la tecnología (con la IA como rectora, tanto para componer canciones como para fabricar "memes italianos" o incluso, tal vez, este o cualquier otro texto), CA7RIEL y Paco nos vienen a enseñar que está no está mal usar las herramientas disponibles siempre y cuando no despojes tu trabajo ni de concepto ni de lo que lleves adentro. De la mano del no menos insaciable productor Gymbaland y el ChadGPT, fabricaron una pequeña colección de canciones (ensalzadas por un short film coprotagonizado por Martín Bossi) en la que reflexionan e ironizan sobre lo que el éxito repentino puede provocar en el ánimo de dos tipos comunes como ellos: síndrome del impostor, amistades repentinas, romances fugaces, la despersonalización… La cosa se volvió profecía autocumplida al hacer que viajaran por todo el mundo con lo suyo (del Lollapalooza a Japón) y ganar todos los premios posibles. Los festivales del mundo y las alfombras rojas de los Latin Grammy fueron testigos del meteórico ascenso de dos pibes que manejan la ansiedad y la alta exposición como pueden.
Lali
No vayas a atender cuando el demonio llama

La popstar saca a relucir su lado más rebelde y provocador. Este trabajo marca un giro audaz en la carrera musical de la artista y su álbum más arriesgado hasta la fecha. Su sexto álbum de estudio cuenta con 15 canciones y experimenta con varios géneros, tales como el rock alternativo, punk rock, pop-rock, rock electrónico, disco y pop punk. Que Lali pueda manejarse tan cómodamente en todos ellos, es una muestra de su versatilidad y de que no tiene miedo de salir de su zona de confort. Este disco es una declaración de principios. Con este conjunto de canciones, la argentina se enfrenta a la superficialidad y a la crítica social. Además, toca temas como el deseo, la identidad y la vulnerabilidad. Y se anima a citar tanto a los Redondos como a Attaque 77, tanto en lírica como en melodías. Para darle un poco de variedad y acompañar el sentido de la obra, la artista sumó colaboraciones clave, como las de Duki en "Plástico", Miranda! en "Mejor que vos" o Dillom en "33". En suma, el disco muestra cómo una estrella decide tomar las riendas de su sonido y de su identidad. Esto la lleva a entregar un álbum que no busca complacer a nadie, sino mostrar su esencia, sus creencias y sus convicciones. Lali demuestra que no le teme al qué dirán.
Taylor Swift
The Life of a Showgirl

Con su décimo segundo álbum, Swift retomó su alianza con Max Martin y Shellback para construir un nuevo universo sonoro donde fluyen géneros como el soft pop y el soft rock. El disco está compuesto por 12 temas, entre ellos "The Fate of Ophelia", "Elizabeth Taylor" y la colaboración con Sabrina Carpenter en la canción homónima. Este trabajo entrelaza a la figura pública con la mujer real. Con una narrativa teatral, íntima y emocionalmente expuesta, la artista muestra el contraste entre el glamour y lentejuelas de una showgirl con la vulnerabilidad que hay detrás del escenario. Conocida por escribir sobre corazones rotos y relaciones fallidas, en esta ocasión la artista se muestra optimista respecto al amor y su futuro. Su prometido, Travis Kelce, funciona como musa y lo retrata como quien la ayuda a transformar sus cicatrices en fortalezas. Con este trabajo, Taylor se celebra a sí misma, a sus experiencias, a su trabajo y el vértigo de vivir bajo los reflectores. Este no es solo un disco, es una confesión íntima y una renovación artística, con el que Taylor invita a sus fans a descubrir una nueva era.
Lady Gaga
MAYHEM

El trabajo que marca el regreso de Mama Monster. Lady Gaga vuelve a sus raíces con un pop más teatral. Pero este no es solo un álbum, es una reconstrucción tanto personal como artística, marcada por el caos y la catarsis. Este renacimiento contiene una amplia gama de géneros que la artista sabe manejar de una manera excelente, tales como el synth-pop, electro-funk, disco, rock glam y dance-industrial. Su sonido no sólo rememora sus orígenes, sino también al funk-pop de Prince, los sonidos glam de David Bowie y el groove de Daft Punk. Un claro ejemplo de esto es "Killah", producido por Gesaffelstein, que samplea "Fame" de Bowie. Por el lado estético y performático, va desde la celebración de su lado disco-pop, hasta la oscuridad y la experimentación. Gaga vuelve a apostar al riesgo que tanto la caracteriza. La temática del álbum es el caos, la destrucción y la reconstrucción. La artista muestra en esta pieza sus luchas internas, ambiciones e inseguridades. Definido por ella misma, este disco es una carta de amor tanto para sus fanáticos como para sí misma, una celebración de la belleza que surge del caos. Un trabajo en el que Lady Gaga vuelve a sentirse completa.
Cazzu
Latinaje

Entre la pluralidad de estilos que contiene el disco, lo que se destaca es el potencial de voz de Cazzu. El quebranto de su canto encierra sentimientos que transitan desde la desolación hasta la alegría suprema. Si bien la conocimos con géneros musicales más anclados en el trap y el reggaetón, por su forma de expresar se auspiciaba que había una gran cantante esperando las canciones adecuadas. "Me tocó perder" y "La cueva" justamente son eso, dos puntos hermosos del disco, donde se espera que la eventual interpretación de canciones con este perfil, no quede solamente retratadas en esta experiencia. "Odiame" coquetea con el tango y el sentir arrabalero, con guiños a Tita Merello, quien tal vez fuera la primera jefa del rap argentino. "Pobrecito mi patrón" es un punto de inflexión de todo el disco. Aquí se alcanza un nivel de profundidad interpretativa que emociona. Y luego, con un quiebre abrupto, aparece "Con otra", una canción que sola funciona muy bien, pero entre toda la propuesta de Latinaje, desencaja (lo mismo ocurre con "Menú de degustación"). "Inti" tal vez sea una buena síntesis de todo el universo Cazzu. En esa línea, cuando termina el disco queda la sensación de que está bueno destacar que pueda moverse sin dificultad en muchos estilos. Pero sin dudas lo más rico del álbum pasa por la búsqueda de géneros en los que antes no la encontrábamos.
Juana Molina
Doga

Juana Molina siempre fue un planeta aparte y Doga lo confirma. Su octavo disco, el primero en ocho años, deja claro que las reglas del pop no son algo que ella tenga en cuenta: hace lo que quiere, cuando quiere y con los sonidos que encuentra a mano. Hija de dos nombres pesados, exiliada adolescente en París, criada entre radios que mezclaban folk africano, electrónica alemana y cualquier rareza que entrara en el dial, convirtió ese desorden en arte. En este álbum, la artista vuelve al terreno de los sintetizadores que parecen criaturas, palabras usadas más como compañía que como mensaje, y una sensación general de que nada tiene que "cerrar" para funcionar. La conexión con la flora y la fauna aparece directamente en los títulos ("uno es árbol", "indignan a un zorzal"), y en los sonidos que proyecta. Oscuro por momentos, lúdico por otros, siempre un poco hipnótico. Es un trabajo que avanza por intuición, que se te pega por ritmo más que por melodía, y que deja esa impresión de que estuviste dentro de algo más que escuchando una obra. Al final, es Juana siendo Juana.
Kali Uchis
Sincerely,

Kali siempre fue buena para construir mundos, pero en su quinto álbum decide ordenar el propio. Es una especie de carta abierta donde la colombiana-estadounidense se anima a pensar su identidad artística, familiar y espiritual sin el andamiaje maximalista de Orquídeas (2024). Primera vez como productora ejecutiva, primera vez que se muestra tan confiada en una estética que convoca R&B, retro-pop, viejo Hollywood y sensibilidad. No hay ansias de hit, sino, más bien, una artista revisando su historia personal después de ser madre y armando un repertorio que acompaña ese proceso, sin necesidad de subrayarlo canción por canción.
Divididos
Divididos

Divididos siendo Divididos. Una banda parámetro, que a lo largo de su historia logró un sonido y concepto propio. El disco no falla. Para colmo de conceptos, también es un material dónde el título indica una marca de época (La era de la boludez, 1993). Lo titularon igual que a la banda, disparando una dualidad de términos y significantes, que se completa con el arte de tapa que agrega sentido político social: una bandera argentina partida entre el celeste y el blanco, unida con una sutura grosera, poco sutil. También contiene gemas surrealistas, representativas de su lírica ("Llueven ojos en mi guitarra, bafles caen en el mar").
Maria Becerra
Quimera

Tal como la criatura mitológica, el álbum es un híbrido entre todas las facetas de Maria pero potenciadas. Este se divide en cinco partes, que lo vuelven tan dinámico como interesante. Cada una de ellas está liderada por un alter ego de Maria, con personalidades muy diferentes. Estas representan sus distintas facetas emocionales, artísticas y sonoras. De manera audaz, con Quimera, Becerra navega por varios géneros, entre los que se incluyen el pop, urbano, R&B, salsa y dembow. Esto le da una riqueza sonora atrevida y diversa. Mientras tanto, sus letras tratan temas diversos, como amor, desamor, resiliencia, deseo y sensualidad.
Florence and the Machine
Everybody Scream

"Nunca supe que mi asesino iba a llegar desde dentro", escribía Florence Welch en "King", tema de Dance Fever (2022). Una frase que, tres años después, cumple el rol de prólogo de Everybody Scream. En su mundo nada ocurre porque sí, y menos aún la idea de soltar un disco atravesado por un embarazo ectópico (y una cirugía que le cambió la vida) justo el 31 de octubre, víspera del Día de Todos los Santos. Juliana de Norwich y Sylvia Townsend Warner giran alrededor de una artista que intenta encontrar consuelo en los libros y termina enfrentándose a la versión más feroz de sí misma, porque cada intento de serenarse la deja peleando con sus propios fantasmas.
Louta
Un instante

Tras casi dos años fuera de los escenarios y dedicado a otros asuntos artísticos (por ejemplo, la actuación), Jaime James sacó del placard a Louta y lo puso de nuevo bajo el foco. La vuelta fue paulatina: primero un show teatral y de alto impacto en el festival Buena Vibra, luego este álbum definitivamente pop. En Un Instante, vuelve a revelarse como un escritor habilidoso tanto para los juegos de palabras ("Mente"), para las referencias solapadas ("Puro" contiene un cameo de Belleza Americana) como para la observación sociológica ("Le están hablando al cielo y yo escribo en la pared", asegura en "Lo mejor de lo mejor").
Karol G
Tropicoqueta

La Bichota volvió a la escena para presentar un álbum que celebra sus raíces latinas, al mismo tiempo que defiende el empoderamiento femenino. Tropicoqueta contiene una amplia gama de géneros como la cumbia, el reggaeton o la bachata, rindiendo homenaje a los géneros que la formaron y quienes inspiraron su sonido. El disco cuenta con la participación de artistas icónicos como Thalia, Manu Chao y Eddy Lover. Además, samplea a George Michael en "Cuando Me Muera Te Olvido". Este álbum mezcla diversión, amor, nostalgia y orgullo cultural, resultando en un trabajo bailable y con espíritu festivo que demuestra cómo Karol puede encajar en cualquier género.
Natalia Lafourcade
Cancionera

A los 40 años, la mexicana se topa con un quiebre personal y creativo. Cancionera nace del choque entre una maternidad que llegó sin previo aviso y las ganas de revisarse por dentro. El disco fue grabado directo a cinta, sin ensayos de por medio, con 18 músicos tocando en tiempo real. La presencia de Israel Fernández, Diego del Morao y los Hermanos Gutiérrez suma un idioma flamenco y folclórico que enmarca la voz de la cantante en una territorialidad latinoamericana y ordena un recorrido que habla de identidad, juego y transformación. Entre la introspección y el registro popular, el trabajo sostiene la canción como espacio de verdad.
Pulp
More

El grupo editó un disco después de 24 años y no se le oxidó ni un eslabón de su visión onírica con puerto alternativo en el britpop. Dedicado al bajista Steve Mackey, fallecido en 2023, Jarvis Cocker no modificó su foco compositivo. El sexo, en la obra de Pulp, construye ahora desde la adultez historias que pueden estar hablando de otros temas trascendentales pero nunca abandonar lo obsesión de su compositor. Llega a cimas de emoción y elegancia que, por momentos ("Background Noise"), parece emular a David Bowie. Para la entrega dramática está la canción "My sex" y esta línea letal: "Sin amor, sólo te estás masturbando dentro de otra persona".
Santiago Motorizado
El retorno

Es su primer disco solista, demorado por proyectos como musicalizar series y películas. Son canciones que circularon entre amigos, se filtraron en la web y cobraron vida en vivo. Hoy tienen arreglos renovados y suenan con banda completa, donde se destacan las varias facetas del Santiago songwriter. Grabado en Texas, en el estudio Sonic Ranch, en piezas como "El Pastor" y "Camino de Piedras", hay un perfil country rock, en línea Neil Young y Johnny Cash. "No me trates mal", canción que quedó afuera de La Dinastía Scorpio, existe el espíritu de balada retro americana. "Google maps" y "Amor en el cine", llevan la marca registrada del primer El Mató.
Wolf Alice
The Clearing

En el comunicado lo vendieron como "el disco que haría Fleetwood Mac si hoy viviera en el norte de Londres". Y, la verdad, la frase resume bastante bien el espíritu del álbum. The Clearing inaugura la "segunda vida" de Wolf Alice: ya sin Dirty Hit, firmando con RCA y Columbia, y con la libertad para decidir quiénes quieren ser de ahora en más. Hay un giro hacia un pop de mayor producción, con una base rítmica que empuja la nueva dirección. El resultado es un disco donde el grupo parece más cómodo con su propio crecimiento, menos atado a la etiqueta indie y más enfocado en componer canciones que puedan sostenerse en el tiempo, incluso frente al algoritmo.
Sabrina Carpenter
Man's Best Friend

En Man's Best Friend, grita "coquette pero peligrosa". Sabrina vuelve a apostar por un pop ingenioso, divertido y filoso, con guiños retro. De esta manera, mezcla melodías sintéticas, influencias disco, soft rock y toques country. Líricamente, la artista utiliza su característico humor ácido y frases sarcásticas para profundizar sobre el amor, la vulnerabilidad y la dinámica con los hombres. El primer adelanto, "Manchild", alcanzó el #1 en varias listas globales. Mientras que "Tears" y "When Did You Get Hot?", se volvieron virales en redes. Así, Sabrina se continúa posicionando entre las popstars más destacadas de esta época.
Deftones
Private Music

Durante años se ha debatido cuál es estilo para encasillar a Deftones, siendo que son admirados por el público metalero clásico, nü metal, dark, hip y triphoperos. Lejos de etiquetas, pero cómodos en el "metal alternativo", en Private Music van a lo seguro, fuerte y al medio. Oscuro, intenso y potente, es un disco que suena a clásico. Tranquilamente se puede posicionar entre los más destacados de su carrera. La seguidilla de "ecdysis", "infinite source" y "souvenir" es demoledora y climática. Junto con "metal dreams" y "departing the body" –las últimas dos canciones- se encuentra lo más destacado del álbum.
Lorde
Virgin

La neozelandesa siempre tuvo ese don medio descarado de cronista callejera. Sale a caminar y cualquier detalle mínimo ya es material de trabajo. En Virgin, la ciudad es Nueva York y el centro de gravedad es su propio cuerpo, que ordena el relato. "Algunos días soy mujer, otros soy hombre", dice en "Hammer", la primera canción del disco, y desde ahí vuelve a la pregunta que la persigue desde los 16 años: qué hacer con tanta sensibilidad. En esas fisuras aparece su madre, la poeta Sonja Yelich, y con ella, cierta idea de linaje. Ser hija, ser adulta, ser algo intermedio que todavía no tiene nombre. Prefiere mostrar la piel en bruto y en esa entrega recupera la emocionalidad de sus primeros trabajos.
Paloma Mami
Códigos de Muñeka

El segundo álbum de estudio de la chilena es un derroche de beats bailables y bajos poderosos. Este cuenta con 11 canciones que muestran sus distintas facetas, con visuales que cuentan con muñecas inspiradas en el anime. El título hace alusión a cómo Paloma es una muñeca que se moldea y experimenta para encontrarse, pasando por su lado más sexy en "La Freak" o el más libre en "Síntomas de Soltera". Para este viaje de reggaeton puro, Paloma convocó a artistas como Rauw Alejandro, Pablo Chill-E, Pailita, El Jordan 23, Marcianeke, Ithan NY y DannyLux. De esta manera, la artista se explora a sí misma y nos deja ver cada arista de su personalidad.
Tate McRae
So Close to What

Se trata de un álbum cargado de canciones pop super bailables y vibes dosmileras, pero sin perder la frescura contemporánea. El disco mezcla géneros como pop, dance-pop y power pop con toques R&B, mostrando la versatilidad que Tate pretende imprimirle a su recorrido. Desde temas más introspectivos y vulnerables a una sensualidad confiada y un espíritu independiente, este muestra las dos caras de una misma moneda. Siempre acompañada de coreografías poderosas tanto en los videoclips como en el vivo. Así, McRae se abre camino y, segura, planta su bandera dentro de la escena musical del pop actual, reconociendo sus influencias pero agregándole su propia esencia.
Lisa
Alter Ego

Se trata del primer intento real de Lisa por mostrar quién es sin el paraguas de BLACKPINK. ¿La estrategia? Dividirse en cinco personajes y usar cada uno como excusa para explorar un sonido distinto. Vixi, presentada con "Fxck Up the World", impone la lógica del disco: una villana que le permite disparar ironías y le responde a los haters. Luego entran Roxi, su versión rockstar; Sunni, más emocional; Kiki, con aires de reinvención; y Speedi, la que pisa el acelerador. El trabajo mezcla trap, R&B y pop sin grandes giros. Se percibe a una artista que está tanteando bordes, probando voces y buscando qué parte de ese multiverso realmente le calza.
Marilina Bertoldi
Para quién trabajas

La escenografía que se narra es de paisajes rústicos, caos, pero con pinceladas de romanticismo esperanzador. Podría ser la banda de sonido de una probable Mad Max argenta, contemporánea, donde pandillas de rockers locales invaden las calles de alguna capital. Y a fuerza de riffs agresivos, bajos al frente, teclados, samples y synthes al palo, llaman a la acción, intentando pasarla un poco mejor entre tanto desconcierto social. Para quien trabajas es una obra que cobra mayor sentido como un todo. Alimentado con audios del pop industrial, encierra un concepto que varía entre la agresividad del synth-pop y la new wave argentina de los 80.
Addison Rae
Addison

El álbum es el punto exacto en el que Addison Rae deja de ser "la chica de TikTok" para afirmarse como popstar. Grabado entre París y Luisiana, el disco toma su vida online -con toda su sobredosis de brillo, ansiedad y performance- y la destila en un pop electrónico que seduce, pero que también se permite aflojar la máscara cuando hace falta. Los singles ya habían adelantado el proyecto: "Diet Pepsi" como presentación, "High Fashion" como guiño a su imaginería fashionista y esa mezcla de ironía y melancolía que sostiene todo el trabajo. Al final, eso es lo que lo vuelve interesante, suena a alguien que finalmente se animó a ocupar su lugar.
Tyler, the Creator
Don't Tap the Glass

Tras Chromakopia (2024), aparece un Tyler más medido, concentrado en que la música vuelva a sentirse en el cuerpo, dejando de lado cualquier intento de gran relato. El álbum va y viene entre el funk, la electrónica y el R&B, con temas cortos, directos, pensados para moverse más que para analizar. Juega con voces, prueba climas, larga barras rápidas y arma melodías que se te quedan encima. El título actúa como aviso, "escuchá y no toques el vidrio". En criollo, soltá el celular y bailá. En definitiva, un disco pensado para moverse sin preocuparte por quién está filmando.
Emmanuel Horvilleur
Mi año gótico

Luego del desparejo Aqua di Emma (2023), Horvilleur retomó su camino solista mientras IKV vuelve a ser cabeza de cartel en varios festivales grandes de América. Y en ese mientras tanto, redondeó un álbum en el que dejó algunas postales de cómo es su vida hoy. En "Tu cara de culo" (¿habrá perdido una apuesta que lo obligó a poner la frase "inversamente proporcional" en el estribillo?) describe la noche y la mañana en la rutina de convivencia de una pareja adulta. Y en "Supersuave" cuenta cómo es enamorarse de nuevo. También cuenta con colaboraciones deluxe: Fito Páez (en la bossa "Caetano"), Ale Sergi y Javiera Mena (combinados en la pegadiza "Santo Domingo").
Demi Lovato
It's Not That Deep

Demi Lovato retoma el pop en It's Not That Deep con una soltura que hacía rato no se le escuchaba. Después del desvío rockero de Holy Fvck (2022), vuelve a su territorio natural: sintetizadores al frente, beats pegadizos y ninguna necesidad de armar una narrativa grandilocuente alrededor; lo que no quiere decir que renuncie del todo a la introspección. El álbum muestra a la cantante enfocada en moverse, reírse un poco de su propio archivo y hacer arte sin sobrepensarlo. Un disco que no pretende profundidad y que, justamente por eso, encuentra su mejor forma.
Miley Cyrus
Something Beautiful

Es uno de sus álbumes más maduros de su carrera. Un ambicioso proyecto conceptual que no está solo conformado por 13 canciones, sino que viene acompañado de una película. Esto denota una etapa creativa mucho más audaz. Este es un viaje íntimo que tiene como temática principal del disco la sanación personal y la búsqueda de la belleza en momentos de oscuridad. De esta manera, Miley nos abre su corazón dejándonos ver su parte más humana, mostrándose más adulta, resiliente y feliz. Algunas de sus canciones más destacadas son "End of The World" y su colaboración con Naomi Campbell, "Every Girl You've Ever Loved".
Bandalos Chinos
Vándalos

Lo más similar a las canciones de sus discos anteriores es "Revelación II", donde dicen: "Dejaste correr el disco, y no te reconoces (…) / No éramos tan importantes, ni originales (…) Tuve una revelación, casi una revolución". Vándalos es el disco más diferente que hicieron, teniendo como parámetro a ellos mismos. Podría decirse que salieron de su zona de confort. Si bien no es que patean el tablero de cero y son otra banda, sí se siente diferente. ¿Un poco más oscuro? ¿Más romántico? ¿Menos aires de hit? Sí, todo eso junto hace un disco interesante de escuchar entero. No cae simpático rapidísimo y es buena noticia, porque lo que no se digiere rápido, cuesta más que se vaya.
Turnstile
Never Enough

Desde el primer segundo, el grupo avisa que no piensa reciclar la fórmula que lo convirtió en el bicho raro más celebrado del hardcore de la última década. Después de casi cuatro años sin material nuevo, la banda de Baltimore retoma el ritmo frenético que dejó Glow On (2021), pero lo ajusta con un menú nuevo de recursos: capas ochenteras, efectos vocales y electrónicos, guiños al pop alternativo y pequeñas intervenciones (trompetas, flautas, percusiones mínimas). El centro sigue siendo punk y rockero, pero ahora convive con pasajes reflexivos. Una actualización del sonido de la banda y un paso firme hacia su próxima fase.
Wet Leg
Moisturizer

Moisturizer encuentra a Wet Leg en una etapa menos ansiosa por hacer reír y más interesada en construir un sonido propio que sobreviva al ruido del hype. El dúo deja atrás la caricatura viral y se ordena alrededor de guitarras, producción espesa y una actitud de desparpajo. Con Dan Carey otra vez al mando, el disco respira como un proyecto más seguro de sí mismo, que estira el dance-punk hacia algo más teatral sin perder la ironía que las volvió reconocibles. El grupo ahora también abraza la vulnerabilidad como si fuera otro pedal de efectos.
Mir Nicolás
La ciudad del pop

Influido por la estética del city pop japonés -mucho neón, contrastes y veredas húmedas-, el rapper subió su propia vara con un disco tan callejero y porteño como sofisticado. Hinchado de referencias pop disímiles (cine, redes sociales, videogames, fútbol, música, mucha música), tomando elementos del rock argentino más clásico y navegando las aguas pantanosas del jazz más soft, logró un trabajo confesional y aterciopelado. (Casi) nadie en el rap local está poniendo la mira en el mismo lugar que Mir Nicolás y eso, entre muchas otras cosas, lo hace un bicho raro, singular, entrañable. La ciudad del pop, además, junta colaboraciones de Crimeapple, Cerounno, Lee Scott, Santiki, Lulo y Valen.
Baxter Dury
Allbarone

En una entrevista, Dury dijo algo que fue un comentario al pasar pero que para Allbarone es trascendental: "Si necesitás tener amigos extravagantes para escribir buenas canciones entonces no lo estás haciendo bien". Y, entre la algarabía, la euforia y la picardía de la música de su noveno disco, hace de sus canciones grandes historias de pequeñas cosas, detalles mínimos. En el tecno que sirve de apertura al LP dice: "Te dije que era escritor, contrabandeaste una sonrisa / Me dejaste colgando en un horizonte vacío". El compositor indie británico conoció al productor Paul Epworth y fue claro: quería hacer un disco como Brat de Charli XCX.
The Hives
The Hives Forever Forever the Hives

Los suecos vuelven a ajustarse la corona y entregan este trabajo, una prueba de que el garage rock sigue vivo y pateando fuerte. El álbum aparece después del entierro simbólico de The Death of Randy Fitzsimmons y abre otra pregunta: ¿Qué hacés cuando ya desenterraste tu propia historia? Para ellos, la única respuesta posible es seguir acelerando. La tapa de estética imperial y el guiño teatral de "Enough Is Enough" los instala como una monarquía del ruido que no piensa ceder el trono. El resultado es el retrato de una banda que todavía juega como si el rock dependiera de ellos. Y, a esta altura, es difícil discutirle esa idea.
Tan Biónica
El regreso

El primer impasse de Tan Biónica, finalmente, fue de diez años. Y para este quinto disco eligieron poner la casa en orden sin comprar ningún mueble. Es decir: pop radial, un poco más acústico que de costumbre. Chano Moreno Charpentier conservó la dramática cotidiana de su interpretación. Hay en su canto exigido y desesperado una evocación a la soledad que te escupe la gran ciudad. El ejemplo elocuente de estas diez nuevas canciones es "El problemas del amor". La ironía quedó para el prólogo del octavo track que arranca diciendo "Santa María de no sé quién", un tecno-fe, porque hay que agarrarse de algo, en este tiempo donde las ideas aflojaron el peso de la verdad.
Lily Allen
West End Girl

Lily Allen siempre es más feroz cuando escribe con el corazón roto, y en West End Girl registra cada sacudida tal cual viene. Grabado en 16 días, el proyecto reúne 14 canciones que siguen el recorrido clásico de una separación: del shock inicial a la reconstrucción. La producción, repartida entre Blue May, Kito y un pequeño ejército que entró y salió del estudio, replica ese caos. Hay soul para hablar de engaños ("Tennis"), pop para exponer acuerdos rotos ("Dallas Major") y arreglos que espejan el mareo mental de un matrimonio abierto mal negociado ("Ruminating"). Este disco es su versión de los hechos, con rencor, humor ácido y pura honestidad.
Mon Laferte
Femme Fatale

En este álbum, la cantante le da un nuevo significado al famoso arquetipo de femme fatale. Esta muestra la otra cara de esa moneda, dejando ver que una mujer puede ser poderosa y seductora, pero al mismo tiempo vulnerable. El álbum está compuesto por 14 canciones en las que fusiona el pop alternativo con jazz, bolero y swing. Además, cuenta con colaboraciones de Conociendo Rusia, Nathy Peluso, Tiago Iorc, Natalia Lafourcade y Silvana Estrada. Las letras exploran la vulnerabilidad, el desamor y la soledad. Al mismo tiempo tratan la esperanza y la búsqueda de la felicidad. De este modo, muestra un equilibrio entre el caos y la paz que habitan en ella.
Blood Orange
Essex Honey

Inspirado en el duelo que sobrevino a la muerte de su madre, Devonté Hynes, factótum y cerebro de este proyecto unipersonal británico, fabricó una colección de canciones melancólicas y desgarradoras. En un plano analógico, sumó capas de instrumentación, samples, cuerdas y voces para dar forma a un trabajo tan íntimo como experimental, algo a lo que tiene acostumbrada a su fiel audiencia. El sello de autor se nota, además, en la elección de las colaboraciones: desde un mito underground como The Durutti Column ("The Field"), voces de la actualidad como Lorde y Caroline Polachek (comparten en "Mind Loaded") y mezclas inesperadas (en "Scared of It" juntó a Brendan Yates de Turnstile con el dj Ben Watt).
Juana Rozas
Tanya

Juana Rozas toma el caos, la lujuria de la noche porteña y la paranoia que la persigue desde Vladi, y los convierte en una pieza que emana a under, a club cerrado y a personaje literario que se escapa del guión. Tanya confirma su interés por el technopop, cargado de dramatismo y con una identidad visual que acompaña. La cantante se muestra más segura de su lenguaje y opta por una energía incómoda, donde la tensión y la exposición se convierten en recursos expresivos. El corto que acompaña el lanzamiento refuerza esa dirección y la profundiza hacia un territorio audiovisual propio. Es un trabajo sólido, coherente y decisivo para su recorrido.
Olivia Dean
The Art of Loving

Con su segundo trabajo, The Art of Loving, Olivia Dean confirma su salto dentro del soul británico. Inspirada por All About Love de bell hooks, la cantante y el productor Zach Nahome presentaron el disco con el single "So Easy (To Fall in Love)", marcando el tono de un álbum que se mete de lleno en las distintas formas de enamorarse. La artista ya no es una promesa ni una heredera obediente de la escuela Amy Winehouse. Es una compositora que encontró su tono -cálido, directo e irónico- y lo usa para escribir todo lo que sabe sobre el amor. Un trabajo firme, elegante y lo suficientemente claro como para quedar entre los mejores del año.
HAIM
I Quit

I Quit suena a ese momento en que dejás de negociar con el mundo y empezás a negociar con vos mismo. Después del fogonazo de Women in Music Pt. III, las HAIM se alejan del brillo californiano que las había acompañado. La salida de Ariel Rechtshaid marca un cambio de era: levantan un trabajo más real, donde la emoción manda y la producción acompaña. El trío se mueve como una unidad más equilibrada, sin el protagonismo tan marcado de trabajos anteriores, lo que permite que la propuesta aparezca menos dependiente de una sola mirada. Es un álbum que refleja transición y reajuste, un retrato de una banda que revisa su historia para decidir cómo seguir.
Veeyam
Gauchos

Poseído por el espíritud de Billy Bond, Martín Villanueva -conocido artísticamente en la escena del rap como Veeyam- le dio forma e inventiva a su propia Pesada. Tras varios años colaborando desde la consola con artistas como Ysy A o Cazzu, decidió volcarse a hacer un disco rapero pero que respira de guitarras distorsionadas. Así, logró un intenso blend en el que confluyen Emmanuel Horvilleur (que, coincidente con el regreso de IKV, regresó a su formato kuryaki en "Deuda espiritual"), Wos, Edelmiro Molinari, Acru, Ale Kurz, Lula Bertoldi, Ronpe 99', Foyone y más.
FKA Twigs
Eusexua

"Eusexua es para las chicas que encuentran su verdadero yo bajo un estilete plateado de metal duro en la pista húmeda de la rave". Esta es una de las tantas explicaciones que Twings dio sobre el concepto general de su tercer disco. Y quizás sea el más cercano con respecto al sabor de la música que lo une. La cantante y modelo extravagante se enamoró del techno hace unos veranos mientras filmaba la remake de The Crow de 2024 en Praga; allí escribió la eufórica pieza central de Eusexua, "Room of Fools", en el baño de un club. Y si bien la clave del disco está en el medio de la pista, también hay por los once tracks algo de house, garaje y mucho drum and bass.
Dano
Nuevos Trapos

El rapero afincado en España iba a grabar este LP en Nueva York y no pudo. Hizo algo con eso: se trajo el nombre que Charly García le iba a poner a Clics modernos antes de la foto y el grafiti. Por eso está dedicado al músico argentino. Lo terminó en Madrid, con producción y sonido de liga europea, y colaboraciones con Duki, Ill Pekeño, Ergo Pro y Benny The Butcher. Nuevos trapos muestra un estilo más pulido pero con debates sobre la repetición lírica. Aún así, la crónica oral de Dano muestra el interés general del día a día ("Like a Colapinto", dice) y deja sentado que esa tradición del rap sigue teniendo el objetivo del registro cultural.
Hayley Williams
Ego Death at a Bachelorette Party

El nuevo álbum de Hayley marca el inicio de una nueva etapa en su carrera. Este la muestra más independiente y honesta que nunca, mostrándose como ella misma, sin la definición de Paramore. Sus 20 canciones hablan de temas como identidad, ruptura, ansiedad, inseguridad, dependencia emocional y crecimiento personal. La cantante eligió el pop alternativo como base, para luego decorarlo con tintes de indie rock, trip hop, dream pop y synth-pop. Este muestra el espíritu libre y rebelde de Williams, pero al mismo tiempo un lado más maduro y reflexivo. Y no es solo una declaración de autonomía, sino un viaje por las distintas emociones que la atraviesan.
Winona Riders
Quiero que lo que yo te diga sea un arma en tu arsenal

Ellos graban un disco entero y ya están pensando en el próximo. Quiero que lo que yo te diga sea un arma en tu arsenal, cocinado en apenas tres jornadas posteriores a su show en el Estadio Obras Sanitarias, reconfirma su lógica de trabajo. Con este cuarto material, la banda vuelve a apostar por un sonido compacto, con guitarras al frente y una claridad sobre qué lugar quieren ocupar dentro del rock contemporáneo. En ese marco, la obra se presenta menos como un "regreso" y más como una continuidad de su propia deriva creativa. La señal más contundente llega fuera de las canciones: mientras el proyecto se publicaba, ya circulaba la sigla "WR5".