Las pantallas del escenario muestran imágenes de paisajes de un mundo oscuro y deteriorado. La melodía se van transformando hasta convertirse en los primeros acordes de Y el mundo me comió a mí, corte de difusión y track apertura de Suenan las alarmas.
Previamente, el rock platense tuvo su ostentación con Cruzando el Charco, soporte encargado de encender la primera mecha de una llama que, esta vez, ninguna tormenta pudo apagar. Por segunda vez en el año, el clima pone en juego una presentación de No Te Va Gustar. En esta oportunidad, no dudan y se despachan: 43 temas y la decisión clave de desempolvar joyas escondidas de sus primeros álbumes.
“Hola, La Plata. Estamos muy contentos de volver a esta ciudad tan hermosa, gracias por entender la reprogramación del show de ayer, ¡preferimos cuidarnos entre todos!”, salud Emiliano Brancciari después de tocar Destierro, Al Vacío y A las Nueve, y agrega: “Hoy vamos a hacer el show más largo del año, así que avisen que llegan tarde a casa”. Hay cerca de 9.000 personas en el estacionamiento del Estadio Único para acompañar a una de las bandas con mejor sonido en vivo del sur de Latinoamérica.
Llega el turno de Pegame más fuerte, y el cantante y guitarrista anuncia que en ese momento se comienza a filmar el videoclip de esta canción que recorre una historia de desamor y señala el momento introspectivo de las composiciones del grupo. Siguen Ya entendí, Arde, Viento a Favor y el primer mix de la noche, que une fragmentos de Por lo menos hoy (2010) y El calor del pleno invierno (2012).
“Aprovechamos que estamos en La Plata e invitamos a uno de los mejores compositores y músicos que dio el rock argentino, ¡Facundo Soto!”, vaticina Brancciari. La interpretación del líder de Guasones en Tan lejos fue, sin dudas, uno de los puntos más altos del recital. Con el viento, Fuera de control, Memorias del olvido y Clara continúan la primera parte de la lista, que resume la obra de NTVG.
El segundo enganchado de canciones incluye fracciones de Solo de noche (1999), Este fuerte viento que sopla (2002), Aunque cueste ver el sol (2004) y Todo es tan infamable (2006). El clima familiar es una de las piezas fundamentales del No Te Va Gustar versión 2017. Padres, adolescentes y niños son parte del espectáculo más extenso que brindaron en sus 23 años de existencia.
El recuerdo de Marcel Curutchet está presente en No deja de sonar, cinco años después del trágico accidente que le quitó la vida al tecladista durante la gira por Estados Unidos en conjunto con Los Auténticos Decadentes. Los aplausos estallan y el cántico de “Curucha” suena a lo largo de las diagonales platenses. Llegando al final, El camino, Cielo de un solo color y Nada para ver marcan a fuego la química entre la gente y los músicos.
“Estamos felices por todo lo que pasó hoy, vinimos a esta ciudad por primera vez en 2004 y habían personas que ya se sabían nuestros temas, algo que en ese momento nos volvió locos”, recuerda el cantante entre risas con sus compañeros. Y luego de cerrar con Mucho más feliz y No era cierto, deja un mensaje para su público: “Buenas noches, gracias y cuídense… eso solo, cuídense mucho”.