Detrás del nombre DJ Ram hay una historia de esfuerzo, práctica y muchas horas frente al mezclador. Yosuan Ramos, originario de Rancagua, Chile, no busca sonar como los demás. Su meta ha sido siempre encontrar un estilo que lo represente; y lo ha hecho combinando tres elementos que lo definen: la técnica, la energía y la versatilidad.
Desde el inicio, DJ Ram entendió que un buen set no depende solo de las canciones. Lo importante también es cómo se mezclan, cómo se conectan entre sí y cómo hacen vibrar al público. Por eso ha dedicado años a mejorar su técnica, inspirándose en DJs que dominan el arte del turntablism, como DJ Qbert, Vekked y DJ Craze. Incluso ha encontrado inspiración en la producción en DJs como DJ Grime y Skrillex.
Técnica al servicio del ritmo
Su estilo es lo que se conoce como open format. Es decir, no se limita a un solo género. En sus presentaciones, DJ Ram puede pasar del reguetón a la electrónica, del hip hop al pop, haciendo transiciones precisas. Pero lograrlo no es fácil: requiere oído, práctica y, sobre todo, mucha precisión.
“Lo que me diferencia de otros DJs es mi técnica de mezcla y la energía que entrego en mi show”, explica. Cada transición está pensada, cada corte tiene su momento. No hay improvisación al azar. Lo que parece natural sobre el escenario es el resultado de mucha preparación detrás.
Según DJ Ram, tampoco se trata solo de poner canciones populares. Más bien, el artista construye una experiencia donde cada tema tiene su lugar y sentido. Esa dedicación técnica es una de las razones por las que su trabajo ha sido reconocido en distintos escenarios internacionales.
Energía real, no solo para redes
A diferencia de artistas que podrían enfocarse solo en su imagen digital, DJ Ram ha buscado mantener la misma energía tanto en redes como en el escenario.
Para él, lo más importante es lo que pasa en vivo. Cómo se mueve, cómo responde la gente, cómo fluye la música en el momento. De hecho, en sus shows no se queda quieto. Vive cada presentación y transmite esa energía al público. Por eso, quienes lo ven en vivo notan algo distinto: hay conexión, ritmo y emoción. No solo reproduce pistas, las transforma.
Además, DJ Ram tiene claro que no hace falta tener un disco propio para mostrar talento. Su trabajo demuestra que un DJ puede ser un verdadero artista, incluso sin lanzar canciones originales ―aunque reciente lanzó un tema original con el cantante C Marí―. Este artista destaca que lo importante es el resultado en escena, y eso es algo que el público percibe de inmediato.
Asimismo, hay una historia personal detrás. Haber crecido en una familia llena de músicos lo llevó a tener una relación cercana con distintos estilos. Esa mezcla de influencias lo ayudó a crear un enfoque más libre, sin etiquetas.
Hoy, su versatilidad le permite adaptarse a cualquier lugar, público o evento, manteniendo siempre su esencia. Y aunque no busca compararse con nadie, cada presentación suya deja claro que ha construido un camino propio, paso a paso, sin atajos.
