
Kali Uchis presenta Sincerely, su quinto disco de estudio, que marca su regreso a la música. El título, ya de por sí, no deja dudas: estamos ante su trabajo más íntimo y vulnerable hasta la fecha. La colombiana-estadounidense entrega catorce canciones que exploran el poder curativo del amor, mientras se sumerge en los matices de la maternidad, el desamor y la protección del universo que construyó.
Desde el primer segundo de "All I Can Say", se establece el tono de la obra. Letras honestas, baladas, sonidos vintage. No solo destaca por la calidad de sus composiciones, sino por la manera en que Uchis mezcla géneros sin perder su identidad. Hay espacio para el R&B, el alt-pop, el reggaetón y la música soul, pero todo está impregnado de la impronta de la artista. El sencillo "ILYSMIH", por ejemplo, captura la complejidad de los primeros días de la maternidad, no solo a través de su lírica, sino con el sonido de la risa de su hijo, que aparece al final de la canción.
Sin embargo, en medio de las canciones suaves y melancólicas, hay también espacio para la confrontación. "Territorial" es una de las piezas más desafiantes del disco, donde la artista se enfrenta a aquellos que amenazan su paz interior. En esta canción, la cantante deja claro que trabajó demasiado para permitir que alguien o algo interfiera en su mundo.
Este lanzamiento también llega en un momento clave de la carrera de Uchis, quien, después de una serie de éxitos y colaboraciones, como con Tyler, The Creator y JENNIE de BLACKPINK, continúa consolidándose como una de las artistas más versátiles y relevantes del panorama musical. La capacidad de Kali para moverse entre géneros y conectar con diferentes audiencias no ha hecho más que crecer, y Sincerely es, sin duda, otro paso en esa dirección.