
«Casa 11 es mi álbum debut y se basa en que yo tengo Tauro en mi Casa 11. También habla sobre el futuro, sobre el Rusher que se viene y que yo le quiero mostrar a la gente que se viene. Espero que les guste porque dejé el corazón ahí», resume, justamente, Rusher en diálogo con Billboard Argentina.
El cantante nacido en Santiago del Estero presenta su obra como una «transformación artística» motorizada por un enfoque más romántico, abundante en baladas y también en colaboraciones. Y cuenta con un correlato visual rodado enteramente en la ciudad de Nueva York, con distintos puntos icónicos como el Central Park, el Chelsea Hotel, las calles de Manhattan y el Puente de Brooklyn.
Khea, Luck Ra, Paulo Londra, Micro TDH y el legendario bajista jazzero Ron Carter son parte de las sociedades que Rusher formó en torno a su flamante colección de canciones. Pero de todas ellas se destaca la aparición de Yami Safdie en «Justo ahora», una tierna y cálida canción que propone celebrar el amor pese al caos reinante.
«Nos encontramos en esta canción hermosa. Yo la arranqué de cero y se la mandé a Yami, que justo estaba en México. Entonces, la hicimos a distancia. Ella me mandó sus versos y se acopló a la canción. Y fusionamos muy bien. Ya habíamos colaborado hace tres años en el remix de ‘De nada’, un tema de ella. Así que contento de colaborar de nuevo y más en esta canción, que creo que nos quedó muy linda a los dos», dice Rusher. Sentada a su lado, Yami asiente.
-En algún punto, parece que ella te llevó a su terreno musical.
Rusher: -¡Sí!
Yami Safdie: -¡No! (a Rusher) En realidad, fue una propuesta tuya la canción. Pero sí. Sí, pero no.
Rusher: -(a Yami) Es un estilo que te queda cómodo a vos.
-OK, entonces por ahí vos pensaste en ella a la hora de escribirla.
Rusher: -Sí, sí. Cuando la sumé, quería que sea ella porque sentía que le iba a quedar muy cómoda.
Yami: -Cuando la escuché, dije: «Sí, esto es perfecto para mí». Podría haber salido cualquier cosa porque Rusher es muy versátil, explora muchos sonidos diferentes. Y que haya elegido ese sonido y haya pensado en mí, me gustó porque va para mi lado y puedo ir en ese audio. Fluyó súper rápido, al toque escribí mi verso y quedó muy lindo.
–¿Cómo te subiste a la canción?
Yami: -Me encantó, conecté mucho, realmente me llegó cuando la escuché. Al toque fue un «sí». Me dio este pequeño miedo de que la canción ya estaba súper linda y no la quería arruinar. Pero fue muy un: «Vamos a ver qué sale». Al toque las barras empezaron a salir y si tengo algo para decir, es porque tengo algo bueno para aportarle.
–¿Por qué sentías que la podías arruinar?
Yami: -¡Porque estaba muy linda! A veces pasa que cuando las cosas están muy perfectas, pienso: «Uy, capaz es mejor no tocarla tanto».
Rusher: -A mí me pasa lo contrario, porque me motiva eso. Digo: «La tengo que romper».
Yami: -Yo decía: «No la puedo arruinar, tengo que hacer lo mejor que pueda, llevémosla a otro nivel».
Rusher: -Fue muy emocionante escuchar sus versos cuando me los mandó, porque esta canción es una de mis favoritas, sino es la favorita. Y toca una temática especial. Dejé mucho escribiéndola y me concentré mucho. Por eso la aprecio tanto. Y cuando me mandó sus versos, aparte de que sentí que le sumó muchísimo, realmente conecté con lo que estaba escuchando. Y a la hora de ser artista, lo más importante es cuando conectás con lo que escuchás. Entonces dije: «Es por acá», y la felicité, le agradecí porque la rompió.
–¿Cuál fue la primera inspiración a la hora de escribirla?
Rusher: -Di vueltas para ver adónde quería ir con este disco que estoy sacando. Adónde quería apuntar, de qué quería hablar. Quería tocar temáticas importantes, que transmitan algo. Y me parece central hablar del caos del mundo y de la importancia del amor. Entonces fui por ahí, la fui desarrollando desde ese lado.
–«Justo ahora que el amor pasó de moda y que nadie quiere arriesgarse para no sufrir», dice la letra…
Rusher: -(interrumpe) Hablá con ella, yo ahí no tengo nada que ver…
–OK, Yami, entonces, ¿confirmás o desmentís?
Yami: -¡Confirmo! Claro, sí. A ver, es una generalización pero me parece que está pasando cada vez más que la gente no se quiere arriesgar, no se quiere conocer en profundidad porque no quieren salir de la zona de confort. Te pone muy vulnerable enamorarte y cada vez es más difícil jugársela. De esto habla la canción: cuando esto sucede y los planetas se alinean para que las cosas pasen, hay que aprovecharlas. Justo ahora.
–Ustedes, que son personas enamoradas, ¿se sienten vulnerables como decís vos?
Rusher: -(se ríe) ¡Obvio que sí! Estamos vulnerables siempre. El amor es eso, es todos los días ponerle amor, justamente. Hay días en los que estás sensible y desde lo más boludo, como un comentario, hace que te peleés, te bajoneés o estás enamorado y escribís una canción de enamorado…
Yami: -Y uno no lo piensa, pero… ¡Todos los días está la posibilidad de que te rompan el corazón y te destruyan!
Rusher: –(más risas) ¡Uhhh!
Yami: –(a Rusher) O sea, cualquier día Ángela (Torres, novia de Rusher) se puede levantar y te puede dejar, ¿entendés? Es muy fuerte, por eso uno es muy vulnerable.
–Es una visión bastante tremendista de las cosas, disculpame que te diga…
Yami: -¡Pero es verdad!
Rusher: -¡Es verdad!
Yami: -Es completamente verdad y pasa todos los días. Pero eso es lo lindo. Incluso sabiendo que la otra persona te puede destruir cuando quiera, vos elegís ponerte ahí y arriesgarte. Y bueno, vale la pena correr ese riesgo.
–¿Vale la pena?
Rusher: -El amor vale la pena.
Yami: -100% Yo soy una romántica total.

–¿Nos salva el amor de estos tiempos de caos o quizás somos demasiado optimista?
Rusher: -El amor es el motor de toda la historia mundial. nosotros, incluso, existimos por eso, por el amor. Biológicamente y mentalmente. Creo que es el motor de todo y es importante hablar en estos tiempos creo yo del amor y dar este mensaje, transmitir eso.
Yami: -Yo creo que sí nos salva. Es la única solución a un montón de cosas cuando la gente se permite conectar con ese amor que todos tenemos adentro. Somos amor.
–Rusher, hace un tiempo estuviste en el foco de la atención mediática justamente por una cuestión amorosa. ¿Qué aprendiste de eso?
Rusher: -Aprendí mucho, la verdad. Forma parte de mi crecimiento como persona y como artista, también. Creo que de todas las relaciones aprendemos, para bien o para mal. Y crecés con eso. Las relaciones, sean buenas o malas, sirven para aprender y salir victorioso de eso. Creo que es lo importante.
-Yami, vos tenés otro perfil, más bajo. Pero, ¿qué te pasa cuando ves que el foco de los artistas pasa por otro lado y se mediatiza?
Yami: -Y… No me gusta. Y me pongo en el lugar del colega y digo: «¡Qué fiaca tener que pasar por esa situación!». A la vez, entiendo que es un poco un circo que nos alimenta a todos y todos somos parte de eso. Y que al final, esa publicidad, puede hasta terminar repercutiendo bien en la música de uno. Pero me gustaría, en un mundo ideal, que la gente se centre en la música y nada más.
–¿Los inspira más tener el corazón roto o estar plenamente enamorados?
Rusher: -Las dos son muy inspiradoras, la verdad. Lo importante es no estar mal al punto de no poder escribir o no poder salir adelante, aprovechar esa situación para poder sacar algo bonito de eso.
Yami: -Todas las emociones fuertes inspiran. Estar locamente enamorada inspira tanto como el corazón hecho pedazos. La inspiración está en todas partes. Hay una frase que es muy real que dice: «Escribí sobre lo que sepas y lo que conozcas». En mi caso, siempre me llamó la atención ver cómo la gente se relaciona. Somos seres sociales, es imposible aislarme y decir: «Voy a escribir solo sobre mí». Es muy difícil porque vivimos en un mundo donde nos relacionamos con gente todo el tiempo. Por eso lo más natural para mí es hablar sobre los vínculos y las relaciones.
Rusher: -Lo mejor que me dejó haber convivido con mis amigos FMK, Tiago PZK, Lit Killah es haber hecho música entre nosotros. Ahí aprendí mucho y también vino de la mano con que nuestra generación aporta eso: la colaboración, la comunicación, la unión. Hemos hecho canciones muy gigantes a nivel comercial pero que realmente han marcado un antes y un después en cuanto a la unión y a ese mensaje que nosotros deseábamos transmitir. Y se cumplió.