Más de medio siglo después de su grabación original, Pink Floyd at Pompeii resurge en una edición restaurada que celebra el genio musical de la banda británica. Tras su exitoso regreso cinematográfico en salas IMAX y cines tradicionales de todo el mundo, ya está disponible el nuevo álbum en vivo que acompaña a la mítica película dirigida por Adrian Maben en 1972, esta vez en una edición definitiva editada por Legacy Recordings, la división de catálogo de Sony Music.
El lanzamiento llega en múltiples formatos: CD, plataformas digitales, vinilo doble y por primera vez en Dolby Atmos, posicionándose como un nuevo logro en la historia del grupo. El álbum, remasterizado y restaurado a partir de las cintas originales de 35 mm y con mezcla de audio a cargo de Steven Wilson, incluye joyas como «Echoes», «A Saucerful of Secrets», «Careful With That Axe, Eugene» y «One of These Days», piezas que muestran a la banda en plena efervescencia creativa, justo antes de entrar en la era de The Dark Side of the Moon.
“Es un documento raro y único de la banda tocando en vivo en el período anterior a The Dark Side Of The Moon”, señaló Nick Mason, baterista de la banda, subrayando la importancia de este testimonio visual y sonoro. Filmada sin público en el anfiteatro romano de Pompeya en octubre de 1971, la película original representó un experimento para todos: un concierto íntimo en las ruinas de una ciudad congelada en el tiempo.
La restauración fue liderada por Lana Topham, directora de restauración de Pink Floyd, quien definió la misión como una “búsqueda arqueológica fílmica”. El equipo encontró el negativo original en cinco latas olvidadas dentro del archivo de la banda, y realizó una limpieza fotograma a fotograma, escaneando el metraje en resolución 4K para rescatar cada detalle visual. El resultado es una película de 90 minutos que combina la versión original de 60 minutos con nuevas secuencias documentales inéditas filmadas en los estudios Abbey Road mientras la banda comenzaba a trabajar en su próximo álbum icónico.
Wilson, por su parte, destacó el valor de esta restauración como documento de transición artística: “Simboliza el paso de Pink Floyd de una banda post-psicodélica, esencialmente improvisada, a una banda de rock conceptual. Es casi inaudito tener un registro tan claro de ese cambio en la historia de una banda”.
Las entradas para funciones adicionales y más información están disponibles en www.pinkfloyd.film.
