
En un movimiento que desafía los límites entre pasado y futuro, el artista argentino Little Boogie presenta su nuevo single "Suave Criminal (feat. Michael Jackson)", una pieza que reinterpreta el legado del Rey del Pop a través de tecnología de inteligencia artificial de última generación. La canción, construida sobre una base hip hop con ADN barrial, incorpora una voz clonada de Michael, entrenada a partir de grabaciones originales, con derechos licenciados para su uso artístico.
"Poder trabajar con la voz de Michael fue un sueño y también una responsabilidad. Compramos los derechos para usar su timbre y lo re imaginamos en nuestro mundo: el del trap villero, digital, post-YouTube. Sabíamos que estábamos cruzando una línea, pero si vas a hacerlo, mejor que sea con respeto, con amor, y con una idea grande detrás", explicó Prod Stereo, productor general del proyecto.
El resultado es una experiencia sonora híbrida: Michael Jackson revive en una nueva textura vocal —artificial, sí, pero emocionalmente vibrante— que dialoga con las calles del conurbano, los sintetizadores futuristas y el pulso urgente de la generación digital.
Definido por el periodista Pablo Schanton como "la avanzada del trap barrial", Little Boogie escapa a las categorías convencionales. Su música no es pop, no es solamente rap, no responde a los moldes de la industria: es un experimento vivo, un código sonoro que se genera desde abajo hacia afuera, entre pasillos, foquitos, parlantes rotos y fantasías interbarriales.
Con cada lanzamiento —como el reciente videoclip "El Gobierno VS Little Boogie"— el artista propone una estética que mezcla crítica social, beat crudo y una sensibilidad postindustrial que, lejos de disimular su origen, lo convierte en fuerza estética.
Ahora, con "Suave Criminal", Boogie no solo reescribe el linaje del trap argentino, sino que también cuestiona los límites de la autoría, la muerte y la tecnología en la música.