
Este álbum se presenta como una obra pensada no solo para entretener, sino también para estimular la curiosidad y los hábitos saludables en los niños a través de la música. Este nuevo proyecto sigue el camino del personaje creado por Guillermo Pino, con canciones que abordan temas como las emociones, la naturaleza y la familia.
La serie de temas propone un recorrido que articula naturaleza, hábitos saludables y reconocimiento a los trabajadores de la comunidad. Uno de sus cortes de difusión, “Los insectos son chiquitos”, convierte el micromundo en un estímulo para la imaginación. Allí aparecen conceptos como la fotosíntesis, presentados en formato musical accesible. En otras piezas, como las dedicadas al momento del baño o al descanso nocturno, se exploran las rutinas diarias como oportunidad para el juego compartido. También hay menciones explícitas a figuras clave dentro de la comunidad, como bomberos o personal de servicio, con canciones que promueven el agradecimiento y la valoración de su trabajo.
El proyecto incorpora además una dimensión afectiva que recorre todo el repertorio. “La canción que más me marcó es ‘Claro que sí – Juega y Juega‘”, señaló Mauricio Zubiri, Director de Música y Audio de Smilehood, en relación a una composición que comenzó a gestarse en 2014 y que finalmente encuentra lugar en este volumen. “Es una herramienta musical inédita capaz de llevarnos del enojo a la alegría”, explicó.
Para Guillermo Pino, creador del personaje y presidente de la productora que lo sostiene, la apuesta sigue siendo la misma: “Plim Plim nació con la convicción de que la música puede educar y emocionar al mismo tiempo. Seguimos creando canciones que siembran valores y hábitos positivos en millones de familias”.
La entrega número 14 se suma a una secuencia de lanzamientos pensados para acompañar la infancia desde la música, sin abandonar lo pedagógico ni lo lúdico; el sonido de la infancia hoy es Plim Plim.