
Hace 25 años, Britney Spears lanzó un disco lleno de esos éxitos que siguen siendo imprescindibles en los karaokes: Oops!… I Did It Again. Hoy, la princesa del pop conmemora el aniversario de aquel momento con una edición especial que rememora la energía, el atrevimiento y el carácter desinhibido que la convirtieron en un fenómeno global.
Corría el año 2000 y el mundo ya había adoptado "…Baby One More Time" como himno popero. La vara estaba alta, sin embargo, eso no hizo que se detuviera. La cantante no tardó en dar un paso estratégico que cambiaría el rumbo de su carrera. Lejos de quedarse encasillada en la figura de "la víctima", se reinventó como la protagonista de su película, con una imagen más madura, sexy y segura de sí misma.
El álbum, producido por los magos del pop Max Martin y Rami Yacoub, debutó en el número uno del Billboard 200, rompiendo récords de ventas que permanecieron invictos durante 15 años. Con más de 20 millones de copias vendidas en todo el mundo, el disco consolidó a Britney como la artista femenina más joven en conseguir múltiples álbumes Diamante. El impacto fue inmediato. El ritmo contagioso y la coreografía de la canción que le da nombre al álbum se adueñaron de cada pantalla y pista de baile.
Para conmemorar este cuarto de siglo de uno de los discos más emblemáticos del pop, Britney lanza una edición especial en varios formatos, desde vinilos hasta versiones de lujo con contenido inédito. Mientras Oops!… I Did It Again vuelve a inundar las plataformas digitales y las ediciones especiales se agotan, una cosa queda clara: el pop puede cambiar de forma, pero hay canciones que nunca pierden su ritmo.