Tras la disolución de Sonic Youth en 2011, su guitarrista Lee Ranaldo no se detuvo: giró sin parar y registró álbumes que están a la altura de su exbanda. El último, Electric Trim, se trata de un proyecto colaborativo que fue producido por el barcelonés Raül Fernández –aka Refree−, y que cuenta con la participación de la cantante Sharon Van Etten y Nels Cline de Wilco. Además, Naomi Young de Galaxie 500 se ocupó de la dirección del video de New Thing. El punto más llamativo es que las letras fueron pensadas en conjunto con el afamado novelista Jonathan Lethem.
“En la música del nuevo disco me abrí a diversas tácticas y métodos, y quería hacer lo mismo con las letras. En los últimos años, estuve nuevamente atraído por la música de The Grateful Dead, que fue muy importante para mí durante los setenta. En particular, me gustaba que tuvieran un integrante específico que sólo escribía las letras, Robert Hunter, que no aparecía en escenario, pero escribía genialidades para ellos. Quería otro punto de vista sobre las palabras, que no todo fuese generado desde el propio grupo”, explica el guitarrista.
Electric Trimes es una obra de diversas aristas que muestra la versatilidad con la que trabaja Ranaldo; la canción que abre la placa, Morrocan Mountains, se inicia con un spokenword que rememora a NYC Ghost and Flowers, mientras que New Thing, que cierra el disco, incluye un pasaje instrumental que tanto el guitarrista como el productor asocian a las ideas del compositor Steve Reich. Pese a que las melodías son lo que lideran la totalidad del disco no se descuida la atonalidad que caracterizó a Sonic Youth, la misma que Ranaldo aprendió al formar parte del ensamble del compositor No Wave Glenn Branca: “Glenn estaba haciendo una de las músicas más viscerales y excitantes de aquel entonces. Nos conocimos de la manera en que lo hacía la mayoría por aquellos años, en clubes y bares, galerías y eventos performáticos. La escena era hermética en ese tiempo, Manhattan en esa era preinternet estaba bastante aislada del resto del país, así que la música que se hacía era bastante personal respecto a la Ciudad de Nueva York, evocaba ese lugar ruidoso, frenético y estimulante”, recuerda Ranaldo.
Otra característica interesante de Electric Trim es que fue editado por Mute Records, discográfica inglesa que se encargó de distribuir Daydream Nation −entre otras obras de Sonic Youth−, hecho clave para la popularidad del grupo en suelo europeo durante mediados y fines de los ochenta. Sonic Youth también había compartido sello con Dinosaur Jr tanto en Homestead como en el legendario SST, que fundado por la crew de Black Flag, articula una lógica entre el hardcore y el no wave. “Es cierto que tanto el no wave como el hardcore intentaban devolver el rock ‘n’ roll nuevamente a las manos de la gente; querían abrazar una versión más primitiva y emotiva de esa música, sin que sea inflada por los grandes sellos y el dinero de bandas que en ese entonces estaban por ahí llenando estadios”, reflexiona.
Electric Trim es una obra madura y arriesgada por la heterogeneidad de sus canciones, que conviven a pesar de que cada una de ellas parezca pertenecer a un universo diferente.
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Entradas para el show del 20 de diciembre, a través de PlateaNet.