El 12 de marzo será el primer acercamiento del público con “Milonga del Trovador”, junto a Lula Bertoldi y Brenda Martin, de Eruca Sativa, y Abel Pintos, y de ahí en más irán apareciendo, con el correr de los días, Luciano Pereyra, Lisandro Aristimuño, Juan Carlos Baglietto, León Gieco, Víctor Heredia, Pedro Aznar, Elena Roger y Escalandrum, Raly Barrionuevo, Yaco González, Nahuel Pennisi, Marcela Morelo y hasta un cierre junto a sus hijos Lucía, Iván, Mario y Yaco.
En 2020 Jairo tenía pensado festejar sus cincuenta años de música con un primer Concierto en el Teatro Colón dentro del ciclo “Los Únicos” y una gira nacional e internacional que incluía, además, el lanzamiento de este CD doble con la producción de Lito Vitale y grandes invitados que sorprenderían por un repertorio de Jairo reversionado en calidad premium. Pero la pandemia obligó a un cambio de planes y, la gira se transformó en dos streamings (“Rumor de Nido”, desde la intimidad de su hogar) y el trabajo para terminar de grabar su nuevo material.
“Los cincuenta años se cumplen a partir de Emociones, el primer disco que grabé como Jairo, en 1970. Yo me dedicaba a la pintura, hasta que Luis Aguilé me ofreció grabar en España. La idea era ir y volver… pero me terminé quedando porque el tema “Por si tú quieres saber”, pegó bien. Bueno, me quedé y grabé seis discos más, hasta que me fui a Francia…”, cuenta Jairo.
A partir de ahí, grabó en cinco idiomas más de ochocientas canciones y se presentó en los escenarios más importantes del mundo, incluido el Olympia de París. Compuso gran parte de su repertorio, en colaboración con María Elena Walsh, Daniel Salzano, Horacio Ferrer, Charles Aznavour, Louis Amade y Luis González. Puso su música y voz al servicio de poemas de Jorge Luis Borges, Paul Eluard, Mario Benedetti y Mario Trejo. Hasta Astor Piazzolla y Horacio Ferrer compusieron para él…
“50 años en la música” pero todos sabemos que cantás de que sos un niño…
Sí, he cantado toda mi vida. La verdad es que no me imagino haciendo otra cosa que cantar, empecé muy chico como a los 8 años. Lo que cuento como 50 años es mi primer disco con el seudónimo de Jairo, mi nombre es Mario González.
¿Qué te provoca el lanzamiento de este disco?
La verdad es que lo empezamos a grabar en 2019, lo que pasa es que se interrumpió completamente la pandemia. En principio era un proyecto de 17 canciones con una cantidad de invitados, 24 exactamente, que me acompañaban en duos, tríos, en fin, distintas formaciones. Y la pandemia nos cortó lo que veníamos haciendo hasta ahí de una manera impecable, impresionante, con una participación entusiasta de todos, y estábamos muy ilusionados. Entonces, Lito Vitale, que es el productor, decidió hacer dos volúmenes, uno con lo que prácticamente ya estaba terminado y luego empezaríamos a grabar otro. Entonces el primero tiene 10 canciones y el segundo lo mismo. El primero sale ahora y el 12 de marzo se lanza el primer corte, “La milonga del trovador”. La coincidencia extraordinaria es que va a salir el 12 de marzo esta canción que me dedicó Astor Piazzolla y justo el 11 de marzo se cumplen 100 años del nacimiento de Astor, eso es pura coincidencia. Todas las canciones del disco están transformadas estilísticamente.
Funcionaste como una gran excusa para unir a todas las generaciones y géneros.
Creo que si, se trata de una reunión increíble, en el segundo volumen está Vicentico o en una canción que tiene un aire francés dije acá tiene que estar Nacha Guevara que la tiene justita con el estilo. Los cantantes son todos fantásticos, porque no es que aceptaron, querían participar. El caso más notable es el de Luciano Pereyra, me decía que no se quería quedar afuera y que además tenía una idea: “Quiero cantar una canción tuya porque esa es la canción de la vida de mi madre. Entonces cantarla con vos para mí es un sueño”, me dijo. Efectivamente la cantamos y salió una versión muy bonita del tema “Caballo loco”.
¿Te sorprende esta respuesta de tus pares?
Bueno, me sorprenden en la medida que fue una respuesta tan fervorosa, había mucho afecto, mucho cariño. La vocación de los cantantes son muy proceses, entonces las generaciones nuevas empezaron a cantar desde muy chicos y seguramente en aquel momento sus padres, o ellos a través de sus padres, canciones mías. Entonces eso se nota mucho y se notó en el momento que grabamos. La verdad es que en cada grabación el estudio era una fiesta.