
Compartir lo que uno sabe para ayudar a los demás siempre fue una idea muy noble. En el caso de Tomás Cookman, esta misión alcanzó otro nivel cuando ideó y fundó Latin Alternative Music Conference (LAMC). Oriundo de Nueva York, de sangre puertorriqueña, acopió su notable experiencia como manager, fundador del sello Nacional Records y la compañía Industria Works para dar forma a uno de los encuentros más importantes que tiene la música latina en la actualidad. La conferencia que este 2023 cumple 24 años.
Cookman abraza el crecimiento de la industria. Y su misión es acompañarlo con LAMC, a través de paneles que cubren un abanico de temas esenciales de la industria musical, incluidos A&R, streaming, management, giras, relaciones públicas y publishing. “Se rompieron las reglas y aparecieron distintas plataformas y redes sociales. Eso abrió la puerta a que surgieran nuevos artistas. Para nosotros es súper importante que ese mundo se vaya ampliando, y de la manera más inteligente posible, porque eso hace que la industria sea más exitosa”, establece.

En un mundo en el que la industria de la música crece y parece hacerlo sin fronteras, Cookman viene a recordar porqué es bueno que así sea. Optimista, desliza un mensaje de esperanza: “Todos estamos en el mismo estudio en el mismo momento”, refiriéndose a la maduración y globalización de la música, que permite que no haya que esperar a que llegue la tendencia, el beat, el sonido a nuestra esquina del mundo.
LAMC tendrá su vigésimocuarta versión este año. De forma virtual, del 26 al 28 de abril, y presencial en Nueva York, del 11 al 15 de julio. Este año, regresa el reconocimiento Wonder Women of Latin Music, para reconocer a más de 60 mujeres que marcan la diferencia en la industria. Más información e inscripción acá.
La conferencia comenzó con una necesidad de visibilizar la vía alternativa. Sin embargo, cada vez es más definir géneros, artistas, sus tamaños, qué es alternativo y que no… ¿cómo se ordena esto en tu mente y LAMC?
Lo de los términos es algo complicado. Recuerdo que una vez Residente subió al escenario de los Latin Grammy hablando de los artistas indie y él estaba con Sony en ese momento. Por lo tanto, creo que los términos al final son la palabra que te sea más útil para el mensaje que querés dar. Nada más son palabras, a final de cuentas lo que vale es la música que cada uno de esos artistas hace.
Sin embargo, cuando surgió el LAMC hace 24 años no había tantas fuentes para difundir la música más allá del típico pop que sonaba en ese momento. Mucho Gloria Estefan, Julio Iglesias…, que obviamente no es fácil ser ellos, pero yo siempre pensaba que había lugar para más. Además, en Estados Unidos había otras conferencias y en los paneles, en el salón más lejos de todo a las 8 de la mañana, esto se llenaba. Entonces, pensé que debíamos hacerlo nosotros y aprovechar la primera ola de internet, ya que no había dinero para sponsors.
¿Y cómo resultó?
El primer año fue un éxito. Nos ayudó mucho que veníamos del mundo de los artistas -por haber sido managers o amigos de varios-, entonces era más fácil llamarlos para que toquen en la conferencia. Para mí era muy importante mostrar que había otro tipo de géneros. Con los años, hemos ido ampliando los géneros que tratamos de apoyar, sin ir tan a lo comercial -aunque lo comercial de ahora es distinto a lo que era comercial antes-. Siento que la música ha mejorado con el paso de los años.
¿Por qué lo decís?
Las formas de comunicación se hicieron más fáciles, se rompieron las reglas y aparecieron las distintas plataformas y redes sociales. Eso abrió la puerta a que surgieran nuevos artistas, algo que nos ayudó mucho. Tanto, que hay más artistas en la industria ahora siendo populares. Para nosotros es súper importante que ese mundo se vaya ampliando, y de la manera más inteligente posible, porque eso hace que la industria sea más exitosa. Una industria más inteligente es una industria más exitosa.
¿Cómo se refleja esa intención en LAMC?
Cuando hablamos de paneles, podemos decir que tenemos los jefes de todos los publishing más grandes del mundo. Ellos saben de lo que hablan, de giras, de productores… Y con los años empezamos a hacer foco en las mujeres. Hoy en día ellas tienen mucho poder y hacen muchas cosas importantes en la industria. De hecho, creo que esa fue la clave para que hoy la industria sea más grande y tenga más éxito, no es casualidad.
Cuando hablamos de artistas, durante años hemos colaborado con algunos como Rubén Blades, Carlos Vives, Calle 13 y demás que, te guste o no su música, saben lo que es tener y mantener una carrera musical. Hace unos años atrás el New York Times nombró el LAMC como el Sundance de la música latina. Eso me encantó, porque es como marcar las promesas del futuro y por suerte así ha pasado varias veces. Tenemos un reconocimiento por descubrir artistas. Lo han ganado artistas como Nathy Peluso y Carla Morrison, artistas que en ese momento no se las conocía.
En la semana tenemos shows presenciales de 400 personas que son lindos porque son más íntimos, pero también hacemos cosas grandes para miles de personas. Ahora también empezamos a hacer shows virtuales. El primer año se registraron 10.000 personas, el segundo 30.000 y esta última vez se registraron más de 100.000, algo increíble. El próximo show virtual será en abril y luego el show presencial en New York. Llenamos un hotel con stands para recorrer, a la noche hay distintos conciertos, al otro día vamos a las oficinas de Spotify y cerramos con un gran show en Central Park.
En estos 24 años y con todas las cosas que surgieron en la industria, ¿cuál es la visión que te mantiene al pie del cañón?
Pienso que la comunidad creativa nos crea. Es parte importante del proceso, todo tiene que hacer juego, somos muy fieles a eso por la relación que tenemos con la industria y otras cosas que hacemos como management, sellos, agencia de bookings y demás, que nos da la posibilidad de hablar con el director de Sony o un artista grande, por ejemplo.
Imagino que LAMC baja la industria a una maqueta por unos días, y en ese acto promueven conexiones súper importantes que después se ven en el día a día de la industria…
Esa es una parte muy linda. Me encuentro con mucha gente con la que quiero hablar, incluso en el primer panel que hicimos el último año que hicimos presencial, los panelistas se hicieron una selfie con el público atrás. Se siente lindo, porque ves muchos años y conocés nuevas personas. Siento que por eso tenemos el apoyo de la gente, es lindo ver ese crecimiento.
Nosostros tenemos una charla a la vez. Reconocemos que no es fácil ir a Nueva York. Es tiempo, es costoso. Si cada persona se toma el tiempo para estar ahí, quiero que saque lo mlo máximo posible. Por más que te llames Afo Verde o seas alguien más nuevo.
¿Cómo se organiza en esta industria tan grande? ¿A que le prestas atención?
Cruzamos los dedos, mucho. Cada año hacemos una lista de paneles y asuntos que sentimos que es importante tratar, teniendo en cuenta las tendencias que van variando. Si vamos a hablar de publishing, quiero a alguien de RIMAS, si vamos a hablar de desarrollo de artistas, quiero a Fede Lauría, Pepo Ferradas, Polo Montalvo… En el panel virtual ahora tenemos un panel de “cómo armar la carrera de un artista”, tenemos distintas personas con mucho conocimiento. Si no aprendés de ellos es porque no querés aprender. Como el panel virtual es pre-grabado, es lindo encontrarse con mensajes hermosos. Porque lo pre-grabamos para evitar fallas y que todo pueda fluir. La idea era hacerlo como un programa de televisión. Para lograrlo, me ayudó un amigo que produce los Latin Grammy, quien fue director de MTV por muchos años.
¿Cuál es tu historia con Buenos Aires?
Me hice amigos y ellos me decían: ‘’Vente a Buenos Aires, te va a encantar’’. Decidí ir seis meses para ver qué tal y en una semana conocí un montón de amigos y amigas. Cuando me di cuenta, ese par de meses se convirtieron en cinco años. La primera noche me invitó a cenar Charly (García), y conocí a Andrés Calamaro, que me ofreció un departamento para alquilar bastante barato. Ahí conocí a Los Fabulosos Cadillacs, de repente empecé a manejarlos…
Así es la vida a veces, comenzamos viviendo en el piso de mi casa y terminamos llenando estadios por todo el mundo. En un momento de mi vida dije: ‘’Si me quedo un tiempo más en Buenos Aires, voy a terminar quedándome por siempre’’. Con todo el respeto que tu país merece, quería volver al mío. Por lo que regalé todo y me volví. Ya en mi país, comencé a manejar otros artistas, como Gustavo Cerati y más, que lograron que el sello tenga bastantes éxitos. Sin darme cuenta, comencé este camino solo y de repente tenía veintitrés personas a mi lado, con vecinos en España y México, pero siempre haciendo bien las cosas porque es lo que me gusta.
O sea que Buenos Aires en tu historia es un pedacito, pero un pedacito clave…
Estuve con los Cadillacs más de veinte años, me hice un nombre siendo su manager, así que siempre será importante para mí.
¿Qué le recomendarías a un artista que está dando sus primeros pasos hoy?
Hoy en día si eres artista tienes que entender un poco de todo. Más allá de hacer buenas canciones, tener talento, tienes que saber cómo manejar redes sociales. Por más que tengas ayuda, tienes que hacerlo porque querés estar en esto. Porque no hay opción, lo llevás en tu sangre, en tu cabeza. Eso está trayendo una nueva generación de artistas verdaderos. Lo más importante, lo que puede cambiar tu vida de un día a otro, son las canciones. Las canciones son fundamentales. Si las tienes y las sacas y te haces descubrir -y sabes usar Tik Tok, IG Stories-, puedes volverte grande. También es bueno tomar un case study (estudio de caso). Los cantantes que pueden componer sus propias canciones tienen éxitos más largos.
¿Qué mensaje de esperanza darías?
La música está madurando. Hoy en día, una canción sale en París, LA y Buenos Aires al mismo tiempo. No hay que esperar a que llegue la tendencia, el beat, el sonido. Todos estamos en el mismo estudio en el mismo momento. Quien saca la mejor idea en el mejor momento y de la mejor manera de decir el mensaje va a tener el éxito.