«Suerte con tus cosas, espero que el virus no nos detenga». Así concluyó media hora de conversación telefónica con Ezra Furman, el artista originario de Boston que musicalizó las dos temporadas – y próximamente serán tres – de la serie de Netflix, Sex Education. Ezra se parece mucho a las canciones que creó para la ficción, es calmo, sensible y reflexivo. Desde su casa en la mañana, con una tranquilidad notable, se toma el tiempo necesario para responder a cada pregunta con sinceridad, se retracta y ríe de sí mismo a cada rato.
Por Josefina Armendariz
¿Dónde estás ahora? ¿Cómo te sentís con todo lo que está ocurriendo?
Estoy en casa, en Boston, con la gente que amo. Creo que estoy bien, no sé, trabajando duro, manteniendo la felicitad y la calma, creo que ese es mi trabajo ahora.
¿Cómo es el proceso de hacer música para series?
Una parte de mí aún no lo sabe. Si bien ya lo hice dos veces, para las dos temporadas de Sex Education, fue muy distinto una vez de otra. Y será distinto hacerlo una tercera vez. Cuando empecé en la primera temporada, la serie no existía todavía, entonces no sabía cómo se iba a ver o cómo iba a ser efectivamente. Me enviaron una descripción larga, moodboards del show y el guion. Leí todo, hice varias canciones, las grabamos y al parecer les gustaron.
«No siempre tengo algo para decir, o mucho control sobre lo que me sale»
Ezra Furman, marzo 2020
¿Cómo llegó la oportunidad? ¿Habías pensado en hacerlo?
En verdad no lo había pensado, no veo mucha televisión. Me daba un poco de celos la gente que escribía canciones y terminaban en películas, así que algo así quería hacer. Le había contado de ese sueño a algunas personas, pero no creo haya ocurrido por eso, solo me preguntaron. Un amigo tenía un amigo trabajando en la serie. Un día se acercó y le pregunó si a mí me gustaría hacer la música. Se le ocurrió y me alegro de que haya sido así.
¿Cómo surgieron las ideas? ¿Cuánta libertad tuviste para crear?
La única forma de involucrarme con el proyecto era conectando con mi lado adolescente, mi pasado y presente sexually insecure, entrar en mis sensaciones de joven. En ese momento justo me encontraba haciendo toda esta música rápida y ruidosa para otra grabación, pero la música para la serie terminó siendo bastante suave y sensible. De no ser allí, esa música no hubiera tenido a dónde parar. Iba a hacer un álbum ruidoso y de gritos, y mi lado suave terminó en Sex Ed.
En cuanto a la libertad, tuve casi más libertad de la que quería (se ríe), me dijeron algo como: «Envianos a donde creas que irá bien«. Querían que la música suene como yo mismo, tenían algunas canciones de mi pasado como referencia y querían que capte ese espíritu, así que fui por allí. Para mí, es algo difícil escribir canciones, tengo que trabajar mucho para hacerlo. Honestamente, no siempre tengo algo para decir, o mucho control sobre lo que me sale. Pero la única regla era sonar como yo mismo, como algo que yo hubiera escrito.
¿Qué se siente poner tu música al servicio de una serie?
¡Me encantó! Hay momentos en la serie donde mi canción entra y es increíble. Hay un episodio que pone la canción ‘Body Was Made’, uno de mis sencillos más viejos y creo que esa canción nació para estar en esa lugar. Suena mejor en esa escena, cerrando un episodio en un momento casi triunfal. Es increíble que suene mi canción allí.
¿Hubieras visto la serie de no hacer la música?
No creo, pero porque no veo muchas series. En las noches no tengo mucha energía para eso, siempre estoy leyendo. Nunca estoy tanto tiempo en frente a una TV. De chico, cuando mis hermanos veían televisión, a mí no me gustaba y me iba a hacer otra cosa. Pero creo que me sorprendió cuando escuché la perspectiva del show antes de que exista y cuando vi su éxito. No me refiero a su éxito en términos de popularidad, sino en términos de haber logrado lo que querían lograr. La serie está muy buen lograda, pocas veces la ficción mostró una visión tan saludable y reflexiva de la vida sexual de los jóvenes. Estoy orgulloso de ser parte de la serie. Ser abierto y saludable acerca del sexo es una de las cosas que desearía que fueran distintas en el mundo.
¿Qué diferencias hubo entre una temporada y la otra?
Honestamente, la primera vez estaba muy nervioso. Teníamos que hacer música que esté a la altura de la serie. La segunda ocasión me di más libertad, los sonidos son más raros, estábamos menos presionados, podíamos hacer cualquier cosa. Cuando vimos la primera temporada, vimos que había de todo, era un mix ecléctico de funk, punk, de la nueva ola, entonces fue como «Bueno, realmente podemos hacer cualquier cosa». Por eso hicimos un blues, algo similar a los Beatles y de los sesenta en ‘Early Rain’, por ejemplo.
¿Harías esto de nuevo?
Sí, seguro. Lo que pasa es que no es muy fácil vivir de la música. Son tiempos en los que la gente apenas paga por música, así que estoy agradecido por mi trabajo. Seguiré haciendo grabaciones que puedan conectarse a cualquier show de TV o entretenimiento sin dejar mis grabaciones raras, no puedo alejarme de eso (se ríe).