
Paulo Londra tiene entre manos Versus, un EP de seis canciones en el que busca conectar su pasado con el presente a través de una lucha interna contra sí mismo: una puja entre Paulo y El Lyrics, tal es su alter ego rapero.
Publicado a comienzos de marzo bajo Dale Play Records, este es su tercer trabajo integral, luego de los álbumes Homerun (2019) y Back To The Game (2022). En los seis tracks, todos atravesados por el trap, Londra pela freestyle para poner en juego su historia personal para transmitir el poderoso mensaje de jugársela por los sueños que uno tiene y luchar por ellos hasta el final. En ese andar, marcado por cada una de las canciones como si fueran capítulos, va desandando el camino que lo trajo hasta aquí y se despide con un agradecimiento.
En esta conversación exclusiva con Billboard Argentina, Paulo desmenuza Versus tema por tema, cuenta en qué momento está de su vida, cómo se siente atravesado por la paternidad, le tira flores a sus colegas y, como buen cordobés, revela su secreto para lograr el mejor fernet: “Es con gaseosa sin azúcar, ahí está en su punto justo”.
¿Recordás cuál fue el mejor consejo que te dieron en este camino?
No te puedo decir uno, pero lo más lindo que tengo de base es mi familia. Ellos siempre están apoyándome y haciéndome sentir seguro. Porque en esta industria hay mucha gente que sabe, que opina… Y capaz que te dan recomendaciones que van en contra de tu esencia. Y yo me sentía muy fuerte para siempre seguir una línea en la que me sentía seguro, representado y conforme. Eso me lo dio mi familia, mi viejo, mi vieja, mi hermana, mis hijas. Y ellos son, para mí, re claves.
¿Cuáles son esos eslabones que se fortalecieron en tu camino para ser rapero? ¿Cómo es que Paulo termina siendo el que es hoy en día?
Ahí es donde, además de mi familia, también intervienen mis amistades. Yo siento que Dios me envió amistades que son muy sanas, son todos muy compañeros y les gustaba lo mismo que a mí. Entonces ahí no lo solté más: cualquiera que me conoce sabe que desde los 8 años no cambié más a mis amigos, voy con ellos a todos lados y cada vez que puedo los traigo, los llevo y los invito, porque me recuerdan a eso, a compartir algo que nos gusta a todos. Y ellos fueron los que me dijeron: “Dale, seguile metiendo, disfrutalo, no tenés por qué hacer lo que te dicen”. Me ayudaron un montón. Desde chico que soy muy unido a la gente que estuvo siempre, no me desapego nunca.
Ellos son también el primer termómetro con las nuevas canciones que vas creando? ¿Se han metido en alguna composición o en alguna barra?
Sí, sí, seguro. Influencia hay siempre porque compartimos mucho, desde los videojuegos hasta los deportes. Y ahí tenés para hacer dulce, porque capaz alguno tira alguna barra o nombra a algún jugador y después eso termina en un tema. No sé, (Alexis) Mac Allister, por ejemplo. Yo tiré una rima de él, porque nosotros lo veíamos jugar en el Mundial… Es el hábito que tenemos de a todo volverlo rima.
¿Quiénes son tus influencias reales?
Escucho mucha música, muy variada. Pero siempre lo dije, Eminem. Cuando vi la película (8 Mile), que me la recomendó mi hermana, me dije a mí mismo: “¿Por qué solamente tienen que ser batallas de rap si él también componía?”. Uno puede encerrarse en su pieza y componer, e intentar hacer lo que a uno le gusta. Me abrió la cabeza de que hay miles de formas de hacer las cosas. Las batallas también me inspiran mucho. Las competencias de antes, como el Halabalusa, pero también las de hoy en día, como la Liga Bazooka, que son batallas escritas. Todos esos MCs, que tienen una forma de escribir muy coherente, que dan un mensaje, siempre me fascinó y siempre me dio ese norte de decir: “La música no tiene que ser solamente sorprender sino llevar algo, un poquito más, transmitir tu mensaje”. Y eso lo aprendí de la plaza, de ver a gente queriendo dar ese mensaje a través del rap. Hoy en día, el freestyle lo practico mucho con mis amigos.
¿Y por qué pasa eso de que ahora lo hacés con tus amigos? ¿Por la exposición?
Por la vida. Porque ahora ya no los veo tanto. Ellos laburan, yo también. Viajo, no estoy… Hay gente que yo admiro mucho que tiene la facilidad de hacerlo donde sea y con quien sea, como Kódigo, que capaz no te conoce, pero te ve y te dice: “Che, ¿rapeamos?”. Así de la nada. Eso me hace acordar al espíritu de la plaza, que es algo que no hay que perder. Pero yo voy muy con los míos, también.
Supimos que algo de lo que te inspira mucho hoy en día es el surf. ¿Qué te gustó de eso?
Te despeja mucho el agua. Me puedo quedar horas mirando el mar y la nada, tranquilo. Desconecto mucho con eso. Mi manager, Nacho, me dijo: “Vamos a Itamambuca, Brasil, confiá en mí. Vas a aprender a surfear, tengo un amigo que te va a enseñar”. Entonces le dije que sí, porque pensé que iba a ser tranquilo. No, 7 de la mañana el chabón con el matecito me tocó la puerta: “Qué onda, papein, arriba, vamos al mar”. Uh, culeado… Hay que entrar al mar así, dormidazo (risas). Los primeros días me costó, después me di cuenta de que estaba bueno arrancar temprano, disfrutar del sol. Después hacer una siestita reparadora y volver al mar. Es hermoso.
¿Cuáles son tus palabras mágicas?
Familia, raíces, Dios, amor…
Sos papá de Isabella y Francisca. ¿Cómo te transformó la paternidad?
Cambiás 100%. Para mí es difícil mantener un orden, respetar los horarios, porque no los tengo. No son regulares. Entonces siempre gracias a mi novia, que me ayuda un montón, me organizo como puedo. Y cuando estoy, quiero estar lo máximo posible. Hasta dormirme, si es por mí, a las 3 de la mañana. Aprovecho tanto ese momento con ellas que digo: “Chau orden”. Para mí, son oro. Pero el orden es bueno, es sano, es tratar de buscar el balance entre eso, disfrutando de que tengo una familia, que siento más poder, más energía para no hacerlo solo por mí, sino también por los míos.
Se viene una gran gira tuya, el momento de disfrutarte suelto en los escenarios
¡Amén! Agarrense, loco, hace mucho no andaba tan suelto. Ahora sí. Me gustaría volver a los lugares que ya fui, que me están esperando, pero también adonde nunca antes había llegado. Ahí vamos.
Tema por tema, cómo es Versus
“El álbum se llama así, tiene algo muy Street Fighter, Mortal Kombat… Todo lo que sea videojuegos de pelea, siempre me gustó. Y siempre me gustó el deporte, entonces los mezclo. Mezclar el deporte con la música es algo inherente mío. Para mí, la pelea es un deporte, porque hay valores. No es que solamente es cagarse a palos. Hay una preparación, una búsqueda, saber cuál es la fortaleza, las debilidades. Todo eso me parece zarpado. Hay una entrevista de Bruce Lee que me encanta, en la que habla que el agua puede ser taza, puede ser botella, puede ser un río, puede chocar, puede romper… Be water, my friend. Me gusta mucho el deporte y el mensaje de este disco es la competencia interna, contra uno mismo. Yo quiero competir contra mí mismo, porque sé mis debilidades y yo les quiero ganar. Es ‘Paulo versus Lyrics’. Yo sé lo que tiene Lyrics, lo que tiene Paulo”, explica Londra.
1. “Sin cadenas”
"Acá hablo de mis valores, lo que yo considero importante y lo que hace que esté sin cadenas. Para mí no hace falta la cadena ni nada de esas cosas, hace falta tener el corazón lleno. Y hay que tener huevos para decirlo”.
2. “Mi versión”
"Mi versión de los hechos, algo que capaz se lo debo a los fans, explicarles cómo yo veo mi película, lo que me pasó. No me gusta hablar de las cosas porque no me gusta el quilombo. Lo que más me mantiene tranquilo es que Dios sabe lo que uno hace y lo que no. Yo con eso puedo dormir tranquilo”.
3. “Next”
"Se trata de cómo disfruto las cosas con mis amigos, cómo me despejo. Es un trap para tirar unos buenos flows”.
4. “Glamping”
"Es un sonido distinto, no tiene un mensaje tan alineado al del EP, pero unas ganas de irme de viaje… Es un tema que yo creía necesario para descontracturar y divertirse”.
5. “PVSL”
"Esta es la que baja la data de Paulo versus Lyrics, de acá sale el nombre del EP. Es la batalla de ‘yo contra mí’. Está buenísimo el video, cómo lo pudimos hacer. Recreamos un baño sin el espejo y de los dos lados, todo igual. Una botella tirada allá, la misma botella tirada ahí, un puchito apagado acá, un puchito apagado acá… Todo muy simétrico, perfecto. Me paré de los dos lados, después se editó y soy yo diciéndome las cosas que quiero decirme”.
6. “Gracias”
"En este tema doy las gracias, simplemente. Se siente muy bien decir gracias. Es una palabra mágica".

Los colegas de Paulo
En el último tiempo, aparecieron distintas colaboraciones de Londra con algunos de sus ccompañeros de generación y hasta más jóvenes. Acá los elogia y cuenta cómo fue trabajar con ellos.
LUCK RA
“La rompimos con ‘Princesa’, en la que también está Valentino Merlo. Es un temazo, no sabés cómo lo disfrutamos, estamos bailando en el video porque la pasamos muy bien”.
VALENTINO MERLO
“Es un maestro, la voz que tiene me sorprende. Me parece muy talentoso para la edad que tiene. Le deseo lo mejor, lo quiero mucho. Fue hermoso grabar esta canción en la que pudimos conocernos mejor entre él, Luck Ra y yo. La pasamos muy bien. Eso también transmite el video, que se disfrutó la música, se disfrutó el momento y le dio esa magia a la canción”.
LUISA SONZA
“La rompió cantando en español, no hubo que explicarle nada. Esta canción, ‘Itamambuca’, fue muy especial porque es el lugar en donde empecé con el surf, como contaba antes. Y ella es una reina”.
LIT KILLAH
“‘Protagonista’, la última canción que hicimos juntos, salió medio improvisada. Antes, nos juntábamos y siempre estábamos rapeando. Después, de la nada, la vida te aleja, te aleja, no escuchás nunca más rapear o expresarse al otro. Y cuando encontrás ese momento de decir: ‘Che, vamos a grabar’, es buenísimo, porque es recordar todo lo que pasamos y ponernos en mente disfrutar el ahora, donde estamos y la posibilidad que tenemos. Y eso es muy fuerte”.