
La música de Los Tekis tiene, principalmente, el sello cultural de Jujuy y las raíces andinas. Sin embargo, su estilo fusiona carnavalitos, bailecitos, huaynos y taquiraris con elementos del pop, utilizando instrumentos autóctonos como el sikus, la quena, zampoñas, erkes y charangos. Con un mensaje centrado en el amor por la tierra y el cuidado de la Pachamama, cosecharon numerosos reconocimientos y compartieron su música con artistas de diferentes perfiles como Los Nocheros, Luciano Pereyra, Andrea Echeverri, Los Auténticos Decadentes, Cacho Castaña o La Delio Valdez.
En el año 1991 fueron revelación en el emblemático festival Serenata de Cafayate. "Son casi 35 años de llevar el mismo mensaje, levantar la bandera de lo que es el carnaval, de lo que es Jujuy", explica Sebastián López (primera voz, guitarra y charango).
Durante el 2023, realizaron su primera gira europea, en ciudades como Barcelona, Dublín y Londres, entre otras. En sus shows todo es fiesta, nadie se queda sentado. En diálogo con Billboard Argentina, el músico anticipa que llevarán al festival Folklore al Mar la energía y alegría del carnaval. De esta jornada, a realizarse el próximo sábado 22 de noviembre, también participarán El Chaqueño Palavecino, Pancho Figueroa, Belén Herrera y artistas locales.
¿Cómo se preparan para un evento de la talla de Folklore al Mar?
La energía y la fiesta de nuestra cultura se traslada a cualquier lado. Nosotros nos criamos en Jujuy, donde en agosto comienza el mes de la celebración de la Pachamama, que es donde la tierra está dispuesta a ser embarazada, le agradecemos por lo que tenemos y pedimos principalmente por salud, amor y trabajo. En febrero y marzo se tira la casa por la ventana. Ahí viene toda la energía, la alegría, el sacar el diablito simbólicamente durante una semana para que haga la suya y no juegue durante todo el año. Nosotros somos el mensaje, todas las canciones van por ahí. Entonces cuando subimos al escenario, cada show nuestro es la final de la Copa del Mundo. Y la gente lo recibe de esa forma, siempre terminan bailando y cantando incluso en otros países donde ni nos junaban.

¿A qué edad arrancaron?
A tocar juntos, a los 10 años. Existió un lugar de cuatro hermanos peluqueros músicos y mientras cortaban el pelo, enseñaban a tocar quena, charango, sikus... Si te querían un poquito más, contrabajo o violín, toda una escuela de música impresionante, y gratis. Éramos 50 changuitos dando vueltas. Así empezamos y de repente nos juntamos a tocar en los colegios y nos empezamos a subir a los festivales de Jujuy. En el camino ese nos estábamos quedando sin repertorio así que empezamos a componer como una forma hermosa de expresarse, de liberarse de todo. Hoy mayoría de las canciones del show son de autoría nuestra.
¿La educación musical siempre fue el folklore? Porque ustedes se especializan en fusionarlo con elementos de la música pop.
Tiene que ver con trasladar lo que escuchábamos, a los instrumentos que teníamos a mano. De changuitos sonaba alguna canción en la radio y la tocamos en el charango. Ahí se fue haciendo la fusión esta, sin querer. De todas maneras, en el 95 tocamos en Cosquín con el bombo, el redoblante, charango, guitarra y viento, sin sello, sin representantes, sin nada. De coyas insistidores que somos, salimos consagración del festival. Pero para el 96 queríamos sonar más power y entran José Puccio (bajo) y Walter (batería) que venían más del rock y de la música latina. También hicimos el disco Rock & Tekis, lo presentamos en el Gran Rex con un montón de invitados: Los Nocheros, Polo Roman y Pancho Figueroa de Los Chalchaleros, Juan Carlos Baglietto, Miguel Cantillo... En el camarín había más joda que arriba, era impresionante. Estaban Dread Mar I y el Cóndor (Sbarbatti) de la Bersuit, con Pancho y Polo cantando "Zamba de mi esperanza", fue algo tan lindo ver esa imagen. Hemos grabado con La Mona Jiménez, con Piñón Fijo... O sea, por ahí cuando se habla de género y demás, nosotros preferimos decir "la gran música popular argentina".
Ahora van a compartir otra vez escenario con el Chaqueño. ¿Qué los une?
(risas) Nos unen muchas noches, guitarreadas y la vida misma. La mayoría de esta generación de la música, somos hijos del remo. Por el año 1998, La Sole rompió con todo y se armó la movida del folklore joven: ella iba de punta y todos íbamos de atrás agarrados, porque rompía con todo, la petisa. Los Nocheros también, somos toda esa camada. Y el Chaqueño también es un remador y uno de los íconos del folklore. Vamos a estar con él, yendo de Salta y de Jujuy al mar. Nosotros vamos a llevar toda la alegría del carnaval, la vivencia, con un show interactivo que por más que tengas el mar al lado, te vamos a traer el cerro.