
A dos décadas de su primer disco, Jesse & Joy siguen emocionando al público con su música, tanto de amor como para corazones rotos. De regreso en Sudamérica con el Despecho Tour, los hermanos presentan un show que recorre las canciones más elegidas por los fanáticos y celebra el reencuentro con ellos.
En una charla con Billboard Argentina, Jesse & Joy hablan sobre su nuevo álbum, las colaboraciones, las emociones que despiertan en sus shows, el vínculo con Argentina y cómo la música los sigue uniendo.

Lanzaron un álbum con varias colaboraciones. ¿Cómo se dieron y cómo eligieron a los artistas?
Joy: Fue un proceso muy bonito y divertido. Fuimos compartiendo tema por tema antes de lanzar el álbum completo. Por ejemplo, Elsa nos buscó para componer juntos y, al terminar, le preguntamos si podíamos incluirla en nuestro disco. Con Carlos Vives teníamos tiempo de un coqueteo musical. Siempre lo admiramos mucho y hablábamos de hacer algo juntos. Escribimos la canción, escuchábamos su voz en ella, se la enviamos y él la devolvió con su magia. Nos emocionó que por fin se diera.
¿Qué sienten que les faltó decir antes y pudieron expresar en este disco?
Jesse: Cosas que uno aprende con el tiempo. Siempre habrá algo nuevo que decir después de vivir más. Pasaron 20 años desde nuestro primer disco, y todavía hay mucho por contar. Eso es lo bonito: la música y la inspiración son infinitas, aunque sean solo siete notas.
¿Qué fortalezas tiene cada uno al hacer música?
Joy: Somos muy complementarios. Depende del mood y del tipo de canción. Cuando hacemos discos, pensamos qué nos falta. Pero esta vez, al sacar canción por canción, todo fluyó de forma natural, sin buscar llenar huecos.
Llegan con el Despecho Tour, ¿cómo se traduce el concepto en sus shows?
Joy: Aunque los discos tienen un poco de todo, siempre coinciden en que el público conecta más con las canciones corta venas. Este tour es un recorrido por esas canciones, pero también hay fiesta. No somos nosotros: ¡ustedes las aman!
¿Cómo transmiten ese sentimiento en vivo?
Jesse: Nos ayuda que el hilo conductor de nuestro sonido siempre ha sido la banda tocando en vivo. Llevamos ese sonido al estudio y luego de vuelta al escenario. La interacción emocional con el público es increíble.
¿Qué se siente volver a Sudamérica?
Joy: Estamos muy emocionados. Hace tiempo no íbamos y volver con tantas fechas nos ilusiona. Tenemos muchas ganas de despecharnos con ustedes. Además, estamos en un momento personal pleno, lo que hace más disfrutable cantar estas canciones. Te podés acordar sin sentir dolor. Aunque también es sanador hacerlo cuando aún duele.
¿Qué canción del setlist sienten que conecta más con el público?
Joy: Justamente por eso armamos este setlist, con canciones que sentimos que conectan. Tenemos muchos temas que ustedes hicieron hits. Algunos pegaron más en ciertas regiones, y eso es divertido de llevar de gira. Tenemos muy marcados los momentos del show, como si fuera una película, pero según el país, ese desarrollo cambia. Aunque ajustamos el setlist, el público siempre nos sorprende por cómo lleva el mood del concierto. Cada show es distinto.
¿Tienen alguna anécdota de Argentina?
Joy: Muchas. Por ejemplo, nuestro primer video como Jesse & Joy fuera de México fue en Argentina. Yo tenía 16 años. Estuvimos solo unos días, pero fue de las jornadas más intensas. Recuerdo estar en el avión después de más de 40 horas sin dormir porque no queríamos perdernos nada. Argentina siempre ha tenido un lugar especial en nuestros corazones.
Jesse: Son muy lindos los recuerdos, pero me emocionan más los que vamos a crear.
¿Hay algún artista argentino con el que les gustaría colaborar?
Joy: Tenemos muchos amigos artistas argentinos y nos encantaría colaborar con todos. Es lindo visitar nuevos países y hacer amistades. Acabamos de lanzar una canción con Camilu, “Mi Lindo”, y nos hicimos amigas por WhatsApp sin conocernos en persona. La música logra cosas increíbles: te lleva a nuevas culturas y también a nuevas amistades.
¿Cómo manejan los desacuerdos entre ustedes?
Jesse: Con piedra, papel o tijera. Es lo más fácil (risas).
Joy: Tratamos de hacerlo de forma civilizada. Somos hermanos, como cualquier otro par. En lo laboral a veces es complicado, porque un desacuerdo musical puede despertar recuerdos de cuando teníamos 15 años. Eso lo hace más complejo, pero también nos obliga a trabajar más en nosotros: tener paciencia, empatía y compasión. Mi camino con Jesse me ha hecho ser mejor persona.