Es 26 de enero de 1996 y en el escenario de Cosquín Folklore acaba de subir una piba de 16 años que interpreta "A don Ata". Se siente un temblor. "El tifón de Arequito", la describieron después. Soledad Pastorutti, La Sole, arrasó con todo: hizo que amantes del género o ajenos, revolearan el poncho, remera, buzo, guardapolvo, lo que sea. El estilo nunca dejó de ser un fenómeno regional, por eso existían las "Soles". Pero se estaba trasladando desde el campo popular hacia algo más grande aún donde se sumaban otros artistas como El Chaqueño Palavecino, Los Nocheros, Los Tekis y más.
Aún con cambios rotundos en las pautas de consumo (Internet, redes sociales), Jorge Rojas, Luciano Pereyra, Abel Pintos, Raly Barrionuevo y otros, fueron claros exponentes de que el folklore argentino se mantuviera con intensidad y demanda de parte de gran público en las primeras décadas del siglo XXI.
Hoy existe una nueva oleada de interés que domina las tendencias. Aunque siempre está y estuvo, el folklore una vez más se mete en espacios mediáticos y sociales donde no estaba siendo tenido en cuenta. Mientras La Sole se prepara para Lollapalooza 2026, Milo J promueve junto a Mex Urtizberea el ciclo ¡FAlklore! donde conviven el Chango Spasiuk, Peteco Carabajal y Teresa Parodi con Julián Kartún y Coscu. También sacó un disco que incluye a Roberto y Cuti Carabajal, como la voz rescatada de Mercedes Sosa. Cazzu, con origen en la cumbia y luego el trap, saca Latinaje, material que se destaca por el folklore. Además, estos dos últimos, van a ser parte del Cosquín Folklore 2026, un escenario generalmente esquivo a propuestas que nacen desde otros estilos musicales.
En este contexto, muchos artistas siguen difundiendo el estilo, tocando todas las semanas, como Nadia Larcher que redimensiona la música popular argentina y latinoamericana; Garupá, que lleva el chamamé de gira a Europa; Juan Fuentes, Los Chaza, Juanjo Abregú, Lázaro Caballero, Dos Más Uno y Piko Frank, son otros ejemplos.
Milena Salamanca

La cantautora y bailarina que este año brilló en La Voz Argentina siendo parte del Team Sole, entiende que "el folklore es un fenómeno cultural silencioso que no dejó de ser nunca popular y masivo", pero que "en algún punto había perdido esa llegada a los medios, que no hacía visible lo que sucedía". "El tema es la conexión entre lo que vemos cotidianamente o está medio de moda, versus lo que siempre estuvo o sigue sucediendo", agrega.
Milena prácticamente nació en La Salamanca, una peña que fundaron su madre y su padre en La Plata. "Hacer una peña es una decisión, lo que pasa en el folklore es generacional, transmisión cultural y La Salamanca es un espacio no solo cultural y político, sino que también familiar", explica. "Existe ese pensamiento medio básico de que el folklore es para gente grande, un poco aburrido, y nada que ver, es todo lo contrario", insiste.
En el Cosquín 2012 obtuvo el premio revelación como cantante y en 2017 el mismo galardón como bailarina, formando parte de la compañía Pucará. "A los 18 años yo quería estar en Cosquín y en ese momento para lograrlo había que poner mucha plata o participar del Pre Cosquín. Me anoté y terminó sucediendo. Son certámenes que te empujan, te dan cierto estatus".
Entrar a La Voz fue una decisión que tomó en pos de lograr más visibilidad: "Estaba buscando entrar al mainstream (risas). Una controversia fue que hace muchos años que me dedico a esto, hasta preguntaban si me llamó la producción y nada que ver, fue por mi intención y mi necesidad de estar en lugares donde no estaba. La ecuación que hice fue: 'Por un poco de exposición y un poco de prensa y publicidad, me voy a meter en el certamen'. Real eh, porque por ahí tal vez esta nota nunca hubiera existido, o capaz sucedía de acá a diez años. Y siento que es ahora el tiempo que le quiero dedicar a la música".
Maggie Cullen

Ella también participó del reality, pero en 2021. Tiene dos premios Gardel (Mejor interpretación y Mejor disco de folklore) y en 2025 fue mención de honor en Jesús María, festival al que volverá en 2026. Este verano, en Cosquín, estará por cuarto año consecutivo. Apareció como la gran promesa del folklore joven y acaba de publicar Décima, un disco que la encuentra como compositora e intérprete con invitados de la talla de Kevin Johansen, Raly Barrionuevo e Ivonne Guzmán de La Delio Valdéz.
"No hay nada forzado en la nueva escena, simplemente hacemos lo que nos gusta y es parte de lo que somos", dice sobre las nuevas generaciones. "Vivíamos desde chicos el folklore como algo muy cotidiano, en casa, compartiendo guitarreadas. Sin embargo, hay otros chicos que vienen de la música urbana o indie y abren el juego fusionando con el folklore. Eso ha hecho que mucha gente que quizás era ajena a esta música, se acerque. Milo J, Nahuel Pennisi, Benito Cerati o Paz Carrara son de diferentes ámbitos, pero todos coincidimos en que está bueno que esté ocurriendo esto".
Sobre su nuevo material, apunta: "Fue muy lindo el proceso de desarrollar la herramienta de componer, darme el tiempo para saber qué quería decir y llegar a la conclusión de que hay cosas que quiero escucharlas en una canción propia. Hay una parte de mi corazón puesta en esas canciones". Y reflexiona sobre la exposición masiva: "Charlo con gente que lo ha pasado, que tienen años haciéndolo. Hace poco lo hablé con la Sole y siempre tiene la palabra justa. Con León Gieco hablo mucho también de esto. Le digo: '¿Cómo hacés para ser así transparente, buena gente?'. Y me dice: 'La humildad, Maggie. La clave es la humildad'".
Campedrinos

Sergio y Agustín se conocieron en la cola para ver si podían formar parte del reality Talento Argentino. Por sus gustos similares se hicieron amigos, uno vivía en Campana y el otro en San Pedro. Sus padres los empezaron a llevar de una ciudad a la otra porque se juntaban a guitarrear. Hasta que dijeron de hacer una banda y por sus ciudades de origen le pusieron el nombre: Campedrinos. Tres meses después de verse por primera vez, debutaron en Ramallo. Tenían 15 años.
Agus: Se percibe dónde vamos que se empezó a sumar otra camada de pibes. Sentimos que tiene mucho que ver lo que pasó con Milo en el ciclo FA, donde nos pasó algo muy loco con "La Taleñita"... La viralidad que tomó esa canción, que tiene 40 años.
Sergio: Rusherking grabó con Onofre Paz de Los Manseros Santiagueños. Duki con Bizarrap hicieron una canción que tiene base de chacarera… Cosas que fueron pasando y hacen que el género llegue a nuevas generaciones, utilizando recursos que contagian. También nos pasó, charlando con Milo, que nos dijo que "La Taleñita" la conoció por nosotros. Y nosotros por El Chaqueño, y este por Horacio Guaraní. Es re loco como fue pasando por las generaciones.
Agus: Hay que romper el mito de que el folklore es para gente grande. Lo que nos unió fue encontrar a otros pibes que les gustaba escuchar folklore. Por ahí se empezaban a sentir identificados con esta imagen, en la forma de vestirnos, porque éramos pibes, lo que sea. Además, el folklore en un momento no estaba muy afín a las redes, y nosotros seguíamos haciendo contenido. Hasta que en un pasillito de una radio en Tucumán hicimos "Jazmín de Luna", y se viralizó. Hoy la red es un puente, son señales que muestran que realmente la gente sí necesitaba el folklore en redes sociales.
Sergio: Somos independientes, nadie nos dijo cómo hacer. Hoy el entretenimiento de la gente es mirar reels o TikTok y por ahí descubren una canción. Nos ocupamos de que el contenido musical se convierta en contenido para redes.
Agus: No es lo principal, lo principal es hacer una canción que nos guste. Pero sí, en el momento de crear el video, pensamos en los ganchos.