«Como suena el piano», es una canción que nació de un encuentro inesperado donde se fusionan dos estilos de distintas épocas de la música tropical. En el single se puede apreciar el flow de Orishas con el piano de Hanlon que mezcla el blues americano con la rumba.
Arthur nació en Detroit y empezó a tocar cuando tenía seis años. Es considerado gracias a su inquietud como un explorador de estilos. En el año 2005 con su hit «La gorda linda» se convirtió en el primer pianista en ocupar el puesto número 1 en el Air Play Tropical de Billboard, regresando al chart nuevamente en 2009 con la canción «Ya te olvidé», perteneciente a su disco Piano sin fronteras, que fue una colaboración con Ricardo Montaner.
En 2016 recorrió varios países para dar vida a su álbum «Viajero», para luego lanzar varios singles junto al productor Andrés Castro. Actualmente, se encuentra en una gira llamada ‘Gringo en la Habana’ que lo llevará por los distintos venues comenzando con el Teatro Amaturo en Fort Lauderdale el 11 de octubre; y continuando con el Catalina Jazz Club (16 de octubre), Sony Hall en Nueva York (5 de noviembre) y The Howard Theatre en Washington D.C. (6 de noviembre).
¿Qué nos podés compartir acerca de «Como suena el piano»?
– Salió súper orgánico. Luego de colaborar y lanzar varios singles con artistas como Jorge Vázquez, ChocQuibTown y Fonseca, estábamos en la oficina de Sony tirando ideas para seguir adelante junto a Andrés Castro, mi productor, y yo dije: «tenemos que buscar algo diferente, fresco para continuar y hacer algo original». Entonces justo alguien golpea la puerta y era Yotuel de Orishas y me dijo: «Tú eres Arthur el que toca el piano», y me preguntó qué estaba haciendo. De inmediato deslizó; «vamos a hacer algo juntos», y así terminamos en su estudio y le fuimos dando vida a “Como suena el piano”. Desde el minuto uno hubo una química «chevere», que es para mí súper importante.
¿Cómo resulto el viaje a La Habana?
– Fue alucinante. Nunca había ido, fueron 48 horas de locura sin dormir. No habíamos hecho muchos planes, se fue dando todo. Yo caminaba entre la gente y hablaba con ellos. Los cubanos son gente espectacular, se preguntaban qué es lo que un gringo estaba haciendo ahí con «Orishas»… les resultaba raro. En un momento recuerdo que entramos a un bar y yo me puse a tocar e improvisamos con Yotuel y fue una fiesta.
¿En este trabajo hay un sonido más agudo?
– Ese sonido que distinguís como diferente se debe a mis influencias tocando blues en Detroit y me encanta jugar con eso. Es parte de mi personalidad y me siento súper cómodo. Amo combinar estilos, por ejemplo en «Como suena el piano» hice una mezcla con ritmos cubanos.
En 2010 reuniste a 46 artistas para cantar «La gota de la vida» para una campaña de trasplante de médula ósea, ¿Qué recordás de eso?
– Sí, tuve la oportunidad de ayudar a los chicos latinos que padecen esa enfermedad. Fue una iniciativa de City of Hope de Los Ángeles, con el fin de crear conciencia sobre la importancia de la donación de médula ósea. Doné todo lo que recaudé con mi obra «La gota de la vida». Quería que quede algo para ellos e invité a todos los artistas que conozco. Empecé primero por Gloria Estefan y, luego, llamé a Luis Fonsi. Poco a poco esto creció y se convirtió en una gran ayuda.
¿Qué te dejó Viajero más allá de lo estrictamente musical?
– Fue una experiencia increíble viajar para hacer ese disco. No sólo desde lo musical, sino también desde las costumbres de cada lugar, la comida, la cultura. Fue algo muy personal, lo fui experimentando… por ejemplo, ir a España y visitar la casa de Paco de Lucía; estar en los lugares donde él ensayaba; o ir a Portugal y tocar «fado»; y arribar en «Río de Janeiro» y tocar bossa-nova y zamba .
En una encuesta que publicaste en tus redes surgió la idea de lanzar una nueva versión de «Balada para Adelina» originalmente de Richard Clayderman para el Día de las madres… ¿Que podes decir sobre esa obra?
– Yo creo que es una canción honesta y sencilla. Es como decir «Mamá te quiero».
Hace poco lanzaste la canción «Si tu te vas», junto a Fonseca. ¿Vos te esperabas ser una «figura del piano» a nivel latino siendo norteamericano?
– Todo fue sin planear. Fue explorar… eso es lo máximo en la vida por eso salen cosas diferentes.
Alguien dijo que sos algo así como el «comandante de tu piano»… ¿Es verdad?
– Sí, el piano es más que un instrumento, es un vehículo. Mi misión es transportar a la gente en el estudio o en vivo. Yo puedo sentir que puedo estar tocando y la gente está en otra parte conmigo. Y esa es mi misión, mi reto. Me gusta sentir que la gente está conmigo.
¿Cómo será tu gira ‘Gringo en La Habana’, y por qué elegiste ponerle ese nombre?
– La estamos preparando. Vamos a ser unos 6 músicos. Mi manera de montar el concierto será a través de videos multimedia, historias, música y artistas invitados. Tendrá muchas sorpresas musicales. Y, por otro lado, el nombre surgió cuando estaba grabando el video de la canción «Como suena el piano» en «La Habana» y además como una metáfora para mi carrera que la he llevado a muchos lugares de habla hispana.