“Yo empecé a rapear escuchando Eminem, había escuchado Illya Kuryaki y más, pero cuando empecé a escribir mis propios rap fui escuchando a Eminem. Después seguí con Snoop Dogg y Dr Dribit, Dre”, cuenta sobre sus inicios. Su canción “Las Mil y Una Noches” musicalizó la apertura y los créditos de Logan, la película de la saga X-Men estrenada en 2017.
Si yo digo que sos el rey del sample, ¿cuán equivocado estoy?
Estás bastante acertado. Le metemos mucho al sample.
Y es la época… ¿pensaste que iba a tener esta vigencia?
La verdad que siempre fui re fan, siempre me encantó. Y no sabía si iba a tener esta vigencia, pero me encanta que pase.
Hay todo un mundo de los derechos que quizá lo complejiza…
Sí, viste que cuando empezó era una cosa que no se veía muy bien, porque me agarrás mi obra, no sé qué. Pero después también el mundo de los derechos determinó “Si llegamos a un acuerdo, es beneficioso para el que samplea y el sampleado”. En todo sentido, funciona.
¿Para vos el sample es un cover?
Sí, para mí en algunos casos funciona como cover, pero yo lo veo más como un collage. Por eso me gusta tanto, me parece una técnica creativa. El algunos es recontra literal, como en “Con calma”, pero quizá también samplea un tacho y es menos evidente. Otros sonidos que ni sabemos. Son como capas, cositas que se suman, es un diseño de sonido. Por eso trasciende el cover.
Me gusta la metáfora del “Collage”. También se puede armar a partir de mucho que no hacemos…
Sí, arman todo para que en tres clicks ya hagas música. También lo veo en el digging, en el buscar el sample recóndito. Eso tiene su magia. Lo que nadie nunca sacó. Me estoy armando una colección de vinilos. Estoy haciendo curiosidad por mis orígenes, música árabe y eso. Estoy buscando algo jamás encontrado, que sea valioso lo que hago por mi búsqueda. Podés cortar y pegar, pero todo ya está ahí.
Qué universo infinito, te imagino noches eternas cortando pedazos, es muy difícil cerrar un tema también…
Sí, es difícil. El live es sesiones, sigue sonando la sesión y es como “bueno, le agrego esto y ahora esto”. Es como un espiral, yo lo veo así. Puedo estar horas.
Tu música llegó a series, pelis y otras producciones, ¿cómo llegaste a eso?
No es fácil, hay todo un trabajo de sellos atrás y de cuestiones formales. Pero por mi parte, siempre he sido ser muy perfeccionista. A veces es un regalo, a veces una maldición. Siempre he sido muy perfeccionista. Grabando con amigos, pero buscando un sonido nítido, lindo, que se entienda la idea. Ahora estamos presenciando una cultura hip hop, un ambiente muy pro y unas ideas muy creativas. Está salado, me encanta lo que está pasando. Pero los pasos que empecé a dar en los lugares que decís, no pasaba. Cómo sonaba un disco no les importaba, no se fijaban mucho. O mismo lo creativo. En mi disco, “Las mil y una noches”, otra canción tiene un poquito de VIlma Palma cantado por mí. Le metí mil cosas de eso, hay samples por mil. Siempre fui muy perfeccionista e intrincado y ahí está mi parte. Ahí puedo decir, ese soy yo. Lo que hago es serio, pero interesante. Es denso, tiene cosas ahí, es 3D.
¿Cómo se dio lo de “Las Mil y Una Noches”?
Hubo todo un trabajo previo, un día me llama mi manager que vive en Estados Unidos, en ese momento no hablábamos tanto. Me llama y me dice “te quiero contar esto, viste la película Logan, que está por salir” y salía en dos días. Me dice, “Bueno, no sé si va a pasar o no, pero existe la posibilidad de que salga “Las Mil y Una Noches” en Logan. No lo podía creer. No podía decir nada, era una conversación confidencial. Faltaban dos días para que se estrene la película. Me quedé con eso. Y después vi que un amigo de Francia publicó en Facebook “Ir al cine y escuchar la música de los amigos” y me etiquetó. Al otro día fui al cine y lo llamé a mi manager y no lo podía creer.